Sin habitaciones

VANESSA

No podía creer lo que estaba pasando, no había habitaciones disponibles y no podíamos salir por la gran nevada, tendríamos que compartir la habitación, pareciera que el mundo estaba conspirando para que Esteban y yo estuviéramos juntos, la habitación era muy grande la cama era enorme, pero aún así ni pensaba compartirla con Esteban, el dormiría en el sillón, solo de pensar en el roce de su piel me pone muy nerviosa, y si lo tuviera cerca no me podría resistir a su encantos, el se metió a duchar, el muy descarado salió solo en bóxer.

--- Que no te puedes poner una bata, si lo recuerdas no estás solo.--- dije en un tono molesto.

--- Perdón, no traje pijama pensé que estaría solo.--- dijo el riéndose.

--- En el baño hay batas que el hotel obsequia a sus clientes--- dije mientras tomaba mi pijama y ropa interior para ir a ducharme, al salir el ya estaba acostado, asi que me quite rápidamente la bata y me metí a la cama.

--- Y tu que pretendes usando esa pijama, te ves tan sexy, ese encaje se trasparenta todo, deja a la vista, que buena figura tienes.--- dijo

--- Eres un atrevido--- le dije lanzándole una almohada.

--- gracias necesitaba una almohada. --- dejo él. Después de eso hubo un gran silencio, no podía dormir, daba miles de vueltas, el solo pensar que el estaba tan cerca, yo ardía en deseos.

--- Tampoco puedes dormir--- dijo Esteban.

--- No, no puedo dormir--- dije

--- Todo hubiera sido tan diferente, si no hubiera sido un verdadero idiota---

--- Ya deja de pensar en el pasado---

--- Ya que no podemos dormir que te parece si vemos una película--- Dijo Esteban mientras se acostaba en la cama.

--- Oye quien te dio permiso de acostarte en la cama.--- dije lanzándole las almohadas.

--- No seas mala tengo frio---

--- Porque no tomas otra cobija---

--- No es esa clase de frío---

--- Deja de ser tan descarado--- estuvimos viendo una película era de terror era el conjuro, yo tenía un poco de miedo, no se en que momento el me abrazo, estábamos muy juntos me sentí tan segura que me quedé dormida en sus brazos, eran tan cálidos, esa noche solo dormimos fue algo diferente sentir su cuerpo junto al mio al despertar, se veía tan pacífico, que me ganaron las ganas de acariciarlo, me lleve un gran susto cuando sonó su teléfono, me sentí descubierta, el solo me sonrió sin decirme una sola palabra, tomo su teléfono y contesto la llamada era del inversionista, no se podría presentar hasta la otra semana, sus vuelos habían sido cancelados por el mal clima.

--- Entonces que vamos hacer--- dije.

--- Yo voy a ir al gym del hotel, me acompañas---

--- Si, a mi también me hace falta--- el se levantó, se veía tan bien, se podía notar que tenía una erección matutina, el quiso ocultarla pero al solo traer boxer se dejaba ver, yo me deleitaba viéndolo, cuando el volteo me lanzó una mirada algo perversa, así que rápidamente me levanté y tome mi ropa.

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