Un año sideral

...L I L I...

- Tia Lili esté trabajo te ha quedo perfecto, mira los detalles tan minuciosamente cuidados espero ver cuando termines el cuadro que vas hacer para mi madre, cuando sea grande seré como tú- Dice Greta, me gire para verla a los ojos y decirle:

- Me alagas princesa, pero la mejor opción es ser tu propia personalidad, tu propia versión y ser aún mejor que yo, aprende de los errores de tú madre y los mios no lo cometas, copia lo bueno de nosotras y mejoralo a tu propio beneficio. Sabes yo siempre quise una hija hembra para enseñarle las maravillas del mundo, pero al pasar algunas calamidades lo he pensado mejor me he propuesto a enseñarle sobre todo lo que nos ofrece el mundo pero en específico abrirle los ojos y que pueda vivir en la realidad- "nuestra cruel realidad" recalque -para que se sepa defender por si sola y nunca se deje pisotear por nadie, pero sabes, ahora que te tengo a ti ya no tengo que esperar y para tu beneficio tienes a dos mujeres que darían todo por ti.

Le decía esto acariciando sus mejillas, tan suaves y palidas. Por su mejilla izquierda rodo una lagrima cristalina y la limpie con mis dedos.

-¿ Por qué lloras nena?

- Lloro de lo dichosa que soy de tenerte en mi vida eres tan gentil ¿Quien creería que una madrastra fuera tan comprensiva y amable? te quiero tía.

La rodee con mis brazos dándole un apretón contra mi cuerpo - Yo tambien te quiero y a tu hermano tambien, además soy la mejor madrastra *Risa*

-Ahora vamos a entrar para hacer la cena ¿Que dices?- su respuesta fue asentir.

Al terminar de cenar les propuse ir a la empresa de su padre para que Leonard pasara un rato con él, para mi suerte ellos aceptaron sin ninguna queja, pero aparte de ellos está idea me carcomia, suspire y fui a dormir pero fue todo lo contrario a dormir, fue una noche de insomnio total.

A la mañana siguiente como era sabado y los chicos no tenían docencia por lo que fuimos en el horario después del desayuno. Parada en la puerta de la Industria Brow, mis piernas se hicieron gelatinas mientras que mis pensamientos iban a mil por horas sentía como si todo a mi alrededor se disipara y solo quedaba yo y mi gran ensimismamiento, cada paso que daba se sentía como si estuviera arrastrando una cruz pesada en mi espalda, una cruz que llevaba arrastrando desde que me case con Jamsler Brow un desgraciado que arruino toda mi inocencia.

Despeje mi mente al llegar a la recepción y escuchar la desagradable voz de esa arpía- Hola ¿En qué les puedo ayudar?- Tan falsa que me daban ganas de arrancarle las pestañas.

Pase de largo como si no hubiera escuchado nada ó quizas si escuche el sonido de una arpía, mis labios se escriptaron en una sonrisa malévola por este pensamiento, pero solo fue fugaz mientras me quedaba parada observando la gran puerta de cristal que dice "CEO Brown", aunque quisiera quedarme parada observando la puerta no podía, porque los mellizos ya hubieran hecho su entrada tome el brazo de Leonard y por fin di el primer paso.

Leonard al ver a su padre corrió a sus brazos, que escena tan conmovedora, al parecer el año de confinamiento le ablando un poco el corazón, pense para mis adentros. Duro máximo 1 minuto para que su atención se posara en mi.

- ¿Qué? ¿No vienes a saludar a tu esposo?- Bufé en respuesta y gire mis ojos por tal pregunta.

- Lili te estoy esperando- Dijo en tono de disgusto

- Jamsler, dejame dejarte algo muy en claro tú y yo no somos nada aunque todavía estemos casados, asi que será mejor que me des el divorcio cuanto antes.

- Jamás- rugio, frunciendo el seño.

- Bueno- todo lo que dije fue desde la puerta no me arriesgaría a estar a menos de dos centímetros de él.

¿Cuanto tiempo piensas quedarte con Leonard?- le dije aun temiendo a su respuesta.

- ¿Que piensas?- Muy típico de él responder con otra pregunta.

- Te lo dejaré todo el fin de semana lo recogere el lunes en la tarde- Propuse

- ¿Cuando piensas volver a casa?- Hablaba mientras se acercaba más a mi hasta quedar a solo centímetros de mi cuerpo, no podía negar que este hombre era todo un galán, pero sus acciones pueden marchitar cualquier flor.

- Ya tengo una casa a donde ir y no tiene nada que ver contigo, asi que disipa esas ideas de tú cabeza.

Se acerco hasta rozar sus labios contra mi oreja susurrando - Estás más preciosa querida esposa- Por instinto di dos pasos hacía atras, quedando su olor impregnado en mi nariz, suspire para poner mis nervios bajo control me gire y le dije - Vendre a buscar a Lenorad el lunes, cuidalo ¿Ok?

Dando largas sancadas fuera del lugar lo oí decir - Yo lo llevaré- Me gire para encararlo

- No, no vas a ir a mi casa yo lo vendre a buscar-

Sin más sali como un cohete de aquel lugar, pero no antes de darle una sonrisa burlona a su amante.

...Un personaje...

Jamsler Brown - 40 años de edad.

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