Capítulo 3

CLARA

Estamos en la sala con Joe, Maggie y Zoey. Ya que los chicos van a la misma escuela e iban juntos hasta allá...

*Bajan a los empujones*– ¡CÁLLATE idiota! –*dice Thomas*

– Aquí están los rebeldes fugitivos –*les dice Joe*

– Buenos días a todos –*dice Daryl*– Las noticias corren rápido como viento

– Si, por lo que vemos –*dice Zoey*– ¿Y... cómo les fue?

– Nada mal, hasta el final. Cuando casi mato a O'Neil –*dice Daryl*

– ¿Quien es ese chico? –*pregunto*– ¿Por qué peleaban?

*Zoey me mira*– O'Neil es un chico de nuestra escuela, se lleva mal con ellos, por eso casi siempre terminan peleando

– Chicos –*llega Jack*– Van a la escuela a estudiar no ha pelear

– Lo sabemos, papá. Bueno, tenemos que irnos –*dice Thomas*– ¿Vamos, Zoey? ¿O te quedas de vaga?

– ¿Ah Sí?... Pues les ganaré llegaré primero

*Daryl se ríe*– Eso ya lo veremos, niñata... –*se van*

*Joe se ríe*– Sin lugar a duda los chicos tienen tu temperamento, hermano

– Me temo que tienen mucho temperamento mío –*dice sentándose a mí lado*

*Baja con su uniforme*– Mami, papi. Ya estoy lista para irme a la escuela

– De acuerdo, princesa –*dice Jack*– Yo la llevaré a la escuela y después nos vamos a la empresa

– Como diga jefazo –*dice Joe*– Nos vemos, mí amor –*le da un beso a Maggie*

– Adiós, mí vida –*Jack me besa*– Volvemos más tarde

– De acuerdo, yo y Maggie iremos por los chicos

– Bien, mí amor. Nos vemos –*Jack y Joe se van*

– Jack se ve algo preocupado –*dice Maggie*– ¿Ocurrió algo?

– Hoy estuvo leyendo el contrato. Está asustado por Monterey

– ¿Por Monterey? –*pregunta asustada*– ¿Saben algo de nuevo? ¿Regreso?

*Niego con la cabeza*– No, no. No hemos vuelto a saber nada de el, pero Jack está preocupado por si vuelve

– Esperemos que se quede dónde está ahora, no quiero volver a cruzarme con ese idiota

– Nadie quiere, además ahora están nuestros hijos y sería peligroso

– Lo bueno es que Daryl, Thomas y Zoey son chicos ya grandes, pero hay que cuidar a Hope

– Si, es el temor de Jack y el mío. Perder a alguno es algo que ninguno de los dos soportara

– Hay que cuidarnos entre nosotros, Clara –*dice tranquilizadora*

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...• MANSIÓN MONTEREY •...

– Así que... ¿En diecisiete años no pudiste tocar a los Barone? –*pregunta sentado en el sillón*

– He estado planeando mí ataque –*dice bajando la cabeza*

– ¿Sabes, Lorenzo?. Siempre supe que nuestros padres se equivocaban contigo –*suspira*– No tienes la astucia y la inteligencia como para luchar contra alguien tan poderoso e inteligente como Jackson Barone

– No cuestiones la decisión y el legado de nuestros padres, Giovane. Apenas has regresado de Italia

*Lo fulmina con la mirada*– Y cree un imperio allá, derrotando enemigos, haciendo que caigan a mis pies uno a uno –*dice levantadose del sillón y va a la ventana*– Al parecer son astuto

– No necesito tu ayuda –*dice Lorenzo*

– ¿Que no la necesitas? –*dice Giovane*– Una mujer te engaño y manipuló, nada más ni nada menos que la esposa de Barone

– ¡CIERRA LA BOCA!. Ellos se arrepentirán de eso. Pero... No te quiero aquí, regresa a Italia

*Se acerca amenazante a Lorenzo*– No vine aquí a ayudarte, Lorenzo. Vine a recuperar lo que te atreviste a arrebatarme, hermano

– ¿Que fue lo que te quite? ¿Eh?. Tus hijos, a tu mujer –*se cruza de brazos*– Tu y Barone tienen algo en común, me quitaron la mujer que amaba

– Siempre te gustaron las mujeres prohibidas, mí esposa era inocente y a mis hijos los perdí por tu culpa

*Sonríe*– Y me gustó como te vi sufrir, cómo te espante de Estados Unidos, pero lo de tus hijos no fue culpa mía, tu decidiste su destino

*Lo toma del cuello*– Yo lo perdí TODO por tu culpa, Lorenzo, todo lo que consideraba importante. Pero... yo no me voy vengar –*lo suelta*

– ¿Ah no?. Tienes la oportunidad, ¿y la desaprovecharas, hermano?

– Si, yo no haré nada contra ti. Serán los Barone la causa de tu perdición –*dice seguro*

– Eso ya lo veremos... Yo me encargaré de los Barone, luego iré por tus hijos, y terminaré contigo. Ya lo verás, querido hermano

– Te esperaré entonces, hermano –*sale por la puerta*

*Sale de la mansión*– Señor... –*dice Máximo*– ¿Que ocurrió ahí dentro?

– Nada importante. Escúchame Max, quiero que vigiles a los Barone, no permitas que Lorenzo llegue a ellos. Traeré más hombres de Italia

– ¿Y usted que hará, señor?

– Yo iré por mis hijos, antes que Lorenzo los encuentre

– Si, señor –*dice Máximo*

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NARRADOR OMNISCIENTE

Giovane Monterey, era el hermano menor de Lorenzo, quien tras la amenaza de su hermano tuvo que abandonar lo que más amaba en caso de que él los siguiera, sus dos hijos, una niña y un niño, y huir de allí hace 13 años. Juro encontrar a sus hijos

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CLARA

Voy con Maggie hasta la escuela de Hope quien ya es horario de salir y luego vamos por Thomas, Daryl y Zoey a la secundaria...

*Suben al auto*– Buenas, mamitas... –*dice Thomas*– También está la chismosa

*Hope le tira un borrador*– ¡Cállate, Thomas!

– ¡Basta chicos!. Suban al auto y nos vamos a casa

*Maggie mira a Zoey*– Hoy cenaremos en la casa de tus tíos, hija

– ¡Oh, que bueno! –*dice Zoey y mira a Thomas*

– Hija, no se te vayan a salir los ojos –*dice Maggie*

– ¿Que dices, mamá? –*dice avergonzada*– ¿Por qué?

*Thomas le guiña un ojo*– No te preocupes, tía. Todas en la escuela me miran así

*Zoey lo mira levantando las cejas*– Créeme que tuve el gusto de ver eso, Thomas. Parece que van vomitar en cualquier momento

– JAJAJA... pero que graciosa estás, Zoey –*dice Thomas*– ¿Estás celosa?

– ¿Celosa yo? –*dice Zoey*– Jamás estaría celosa de un idiota como tu. ¿Sabes que?... Me voy a sentar con Hope, ni de broma me siento contigo, puede que se me pegue lo tarado –*cambia de lugar*

*Maggie y yo reímos*– Ya chicos, no se peleen –*dice Maggie*

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CLARA

Thomas y Zoey llevan enamorados mucho tiempo, fingimos no darnos cuenta pero lo hacemos. Pero siempre pelean, nosotros nos divertimos con eso. Voy confundiendo escuchando las peleas de los chicos atrás...

*Daryl se ríe*– No se porque estás enojada Zoey, tu también tienes a todos los chicos muertos por ti

– Si, seguro que son los fantasmas que habitan en la escuela –*dice Thomas bromeando*– ¡BUUU!

*Reímos*– Chicos, por Dios... –*miro el retrovisor y veo un auto blanco siguiendonos* – ¿Maggie...?

*Mira también*– Lo vi, viene detrás nuestro desde hace rato –*Maggie me mira*– ¿Monterey?

– Estoy esperando no averiguarlo –*digo*– Thomas... Hijo

*Thomas me mira*– ¿Que ocurre, mamá?

– Llama a tu padre, dile que un auto nos sigue

– ¿Que? –*todos miran hacia atrás*

– ¡No miren! ¡Haz lo que te digo y llama a tu padre! –*les digo*

– De acuerdo, mamá –*Thomas agarra su celular*

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