BESÓ

SEBASTIÁN

Se podía notar que era su primer beso, pero como era posible a esa edad y con esa belleza, ella estaba completamente congelado, ni dijo nada así que volví a besarla, pero está vez ella si me correspondió pero muy poco me duró el gusto, ella me empujó.

--- Que haces--- dijo ella alejándose,

--- Dándote amor, se que a ti también te gustó, no lo niegues--- fue lo que dije mientras la seguía.

--- Estás loco, lo sabías--- dijo

--- Si, pero es por ti--- dije, mientras los dos subíamos al auto.

--- Espero que no se vuelva a repetir, si no quieres perder mi amistad--- dijo ella muy molesta.

--- Está bien ya no lo haré hasta que tú me lo pidas, porque se que lo harás--- dije, al llegar cada uno se fue a su departamento, yo no podía evitar el sabor de su boca con el chocolate, tome otro chocolate al comerlo me recordó a un más ese beso, solo de imaginar ese momento mi miembro empezó a reacción, tenía que tomar un baño con agua helada, mientras estaba el baño tuve la necesidad de masturbarme era tan dolorosa la erección y estaba tan endurecido que no hubo más remedio que esa manera.

NATALIA

Definitivamente está loco, yo jamás le voy a pedir un beso, que se cree el muy estupido, estaba muy molesta pero no era por el beso más bien era conmigo por permitirme sentir esto, como pudo ser tan atrevido. Toda la noche no pude dormir solo de recordar aquel beso mi estómago sentía miles de mariposas revoloteando pero no podía permitirme enamorar decía una parte de mi cabeza y la otra parte decía déjate llevar solo se vive una vez, no se a que hora me quedé dormida pero hasta mis sueños le pertenecían. Me levanté más temprano que de constumbre, tenía que tomar distancia y no verlo tanto pero beso era algo casi imposible vivíamos en el mismo edificio y trabajamos al mismo lugar, salí de prisa no quería encontrarlo, no sé si fue mí mala suerte o el destino que quiere que estemos juntos, oh por Dios que estoy diciendo, ahí estaba el abriendo la puerta.

--- Ya te ibas sin mi que cruel eres me dejas solito--- decía con una cara tierna, que me derretía.

--- Tengo que entrar más temprano al trabajo, tengo algunos pendientes--- se que mentía pero que más puedo hacer, por una parte quedó alejarme de él, pero también quiero estar siempre a su lado, el vino a mover mi mundo todo lo que tenía en mi mente se estaba desvanecido, definitivamente me estoy enamorando.

--- Ok, vamos yo también tengo algunos pendientes, --- dijo, pensé que me iba decir alguna otra cosa pero hoy no tocó el tema está muy frío, quizá fue mi rechazo o tal vez era su trabajo, no podía evitar la angustia y si está vez el se había tendido, bueno que no era eso lo que yo quería, todo el camino estuvo muy serio, ese silencio me estaba enloqueciendo, quizá con el beso se dio cuenta que no quiere nada conmigo y eso me llenaba de angustia.