capítulo 9- malas intenciones

Después de hacer que las sirvientas consiguieran los mejores vestidos, hizo que los llevaran hasta la mansión de los Brooke, pidió que especificarán que eran para la señorita Raven.

Por otro lado, el Barón estaba en el estudio de su mansión, furioso por como el príncipe le ha estado ignorando e incluso se atrevió a decirle en la cara que ya tiene una mujer, no, eso no puede dejarlo así, llama a uno sus sirvientes y le pide que averigüe quien es la chica que el príncipe quiere para esposa, no puede dejar que ese compromiso sea una realidad, si es necesario desaparecerá a la chica, su hija, es la única que debe convertirse en la futura emperatriz.

- padre ¿que sucede? Desde que regresaste, madre me dijo que has estado alterado ¿sucedió algo en el palacio?

- Daisy, hija, por supuesto, es grave, dime, durante la fiesta ¿que chicas hablaron con el príncipe?

- ¿eh? ¿Por qué? ¿Alguna hizo molesto al príncipe?

- no, más bien, el príncipe escogió a una como su futura esposa, no podemos dejar que eso suceda.

Daisy también sintió una gran molestia, ninguna otra chica tiene lo suficiente como para ser emperatriz, ella debe ser la elegida.

- por supuesto padre, no permitiré que otra tome el lugar que me corresponde.

- juró que averiguare quien es esa chica y desaparecerá.

- yo vi a una hablando con él, cuando estaba en el balcón, el príncipe hablo con una chica de cabello poco común, era de un color verde.

Si bien no era extraño que una persona tuviera el cabello de un color peculiar, no era muy común, así que si alguien lo tenía, era fácil de reconocerlo por ello. El barón se quedo pensando, esta seguro que sabe de una chica con ese color de cabello.

- ah! La protegida del Duque Brooke!

- ¿que? ¿Esa huérfana? ¿Como es posible que el príncipe se fijará en ella?

- hija, tranquila, si es esa, dudo que el príncipe la tome en serio, solo a de estar deslumbrado por su sensualidad, es joven, pero se dará cuenta pronto que esa chica no alguien a quien tomar en serio.

- entiendo padre y no se preocupe, juro que haré lo posible para que su alteza habrá los ojos y vea que ella no le conviene.

- así es, no debes preocuparte, papá arreglara todo y el camino será libre para ti.

Ahora que ya sabe quien podría ser la que captó el interés del príncipe, puede ir tras ella, con un poco de dinero quizás se aleje y si no acepta, la pobre podría desaparecer.

En la mansión Brooke un grupo se sirvientas llegaron llevando varias cajas con vestidos, la Duquesa estaba impresionada de que el príncipe haya mandado esa clase de regalos, ya que no solo eran para Raven. Tanto la Duquesa como Vivian estaban emocionadas sacando los regalos que eran para ellas, mientras que Raven solo se ha quedado mirando un vestido de una sola caja, realmente el príncipe se ha pasado, no es como si realmente fuesen a tener una relación romántica.

- Raven querida, no pareces emocionada, yo lo estaría, es el príncipe quien esta enviando todo esto.

- lo se señora Brooke, pero, sabe usted no estoy acostumbrada a estas cosas.

- deberías estarlo, cualquier chica estaría feliz de recibir el cariño del príncipe.

Hablo vivían, quien ya se esta probando frente al espejo una lindo collar de diamantes y si ella recibió algo así, Raven debe haber recibo algo mejor ya que es ella el interés del príncipe.

Raven recibe una nota de una de las sirvientas mientras le dejan una caja sobre su regazo, al abrirlo, la nota dice que ese vestido debe usarlo mañana, pues pasará por ella para presentarla ante el emperador; Raven solo muestra una expresión de fastidio, quizás nisiquiera debió aceptar el trato con el príncipe.

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