capítulo 8- la traeré

Desde la mañana a querido ver a su padre, pero este ha estado ocupado con asuntos del país, por otro lado, su madre la emperatriz, ha estado viendo a las damas nobles que traen a sus hijas para presentarlas ante la emperatriz, porque si le agradan a ella tendrían más oportunidades de conseguir ser la prometida del príncipe.

Mientras su padre se desocupaba, paso a entrenar con uno de sus maestros, al saber lo que pasara, debe estar preparado, para cuando de inicio la guerra, aunque sería bueno si al cambiar las cosas, esta se evitará, pero duda que sea así, los emperadores de los países cercanos, son personas ambiciosas que buscan más poder, por eso se vio obligado a acabar con ellos y unificar esos países. Estaba entrenando cuando vio a los nobles salir del palacio, supone se acabo la reunión con el emperador, así que se apresura para ir a verle, debe hablar con él y convencerlo de que le deje casarse con Raven; entro al salón justo cuando su padre aun hablaba con el Barón Rose, este lo saluda amigablemente.

- hijo, el barón me hablaba de que su hija, sin duda es una belleza y creo que deberían conocerse. Habrá un baile en su mansión, deberías ir y ser el acompañante de la señorita Daisy.

- iré padre, será un honor asistir al baile.

El barón sonríe feliz, por fin podrá hacer que si hija y el príncipe estén juntos.

- pero me temo que no puedo ser la pareja de la señorita Rose.

La sonrisa del Barón rápidamente se desvaneció, mientras que el emperador mira a Aiden un tanto confundido.

- príncipe, ¿puedo preguntar porque no puede acompañar a mi preciosa hija?

- si, Aiden, será muy descortés no hacerle compañía a la anfitriona de la casa.

- padre, justamente venía a decirte que ya tengo a la chica con quien me quiero casar.

La cara del Barón quedo en penumbras cuando escuchó las palabras del príncipe, no, no puede haber ninguna otra mujer que se casé con el príncipe, solo su hija debe lograr esa asaña. Por otro lado, el emperador luce feliz por la noticia.

- que alegría, Barón lo siento. Vamos hijo mío, dime quien es, ¿es la hija de un duque? De un conde?

- disculpe Barón Rose, puedo pedir que se retire, quiero hablar a solas con mi padre.

El barón estaba furioso, pero no puede desobedecer una petición del príncipe, así que sale de ahí, aun desconcertado por lo que escuchó, debe averiguar quien es esa chica y hacerla a un lado. Ya que Aiden se ha quedado a solas con el emperador, pasan a tomar asiento.

- padre, la chica ha perdido a su familia, pero esta bajo la protección del Duque Brooke.

- si ella no tiene familia, es un poco complicado. Es mejor casarse con la hija de una familia reconocida, los Brooke lo son, pero es su hija.

- padre, no quiero a nadie más, ella es la chica de mis sueños, es hermosa y con un gran talento en la magia.

El emperador nunca había visto a su hijo emocionado por una chica, y si esta en casa de la familia Brooke, quizás no sea tan malo que ya no tenga familia.

- tú, ¿quieres a esa chica?

- si padre, ella realmente me ha cautivado.

El emperador se soba la sien mientras deja salir un suspiro, estará bien darle una oportunidad, después de todo, no es tan exigente y si a su hijo le gusta, puede que sea difícil hacerlo cambiar de opinión.

- quiero conocerla primero, si me convence, aceptaré que sea ella tu futura esposa.

- gracias padre, ya verás que ella te va encantar, es una dama muy noble.

Y no, no exagera, Raven siempre fue amable con todos, incluso en algunas ocasiones Daisy le reclamó por cuidar de la gente que no podía pagar por el tratamiento, en esa ocasión, no le tomo importancia a las palabras de Daisy, pues estaba enamorado de ella y no creyó que fuesen tan malas palabras, pero ahora, se da cuenta, de lo egoísta que en realidad era, recuerda que su magia de sanación solo las usaba con personas de la nobleza, mientras que Raven, usaba sus conocimientos en hiervas medicinales, para ayudar a los soldados más necesitados.

- haré los arreglos para que ella pueda venir al palacio.

Sin más que decir, se retira, para ir en busca de una sirvientas para que le ayuden a escoger un hermoso vestido, quiere que Raven deje una gran impresión en el emperador.

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