Capítulo 4

JACKSON

Hablo unos minutos con Joe, después de 20 años de amistad se convirtió en parte de mí familia, lo conocí en el instituto y de ahí somos mejores amigos. También es un gran consejero...

– Bueno, intentaré encontrar algo que nos pueda ayudar... –*tocan la puerta*– ¡Adelante!

*Entra Maggie a la oficina*– ¿Señor Joe?. Perdone creí que no tenía compañía, buen día señor Barone

– Hola Maggie, buenos días a ti –*la saludo*

*Joe la mira*– ¿La señorita se encuentra aquí?

– Si, mí amiga está en la sala en este momento

– Bien, entonces vamos. Acompáñame Jack

– Claro, Joe –*nos levantamos y vamos a la sala pero no vemos a nadie*– ¿Donde está Carrie?

– ¿Donde está Clara? ¡Me dijo que esperaría aquí!

– ¿¡Carrie!? ¡HIJA! –*gritó buscándola*– No puede ser, con todos los enemigos que rondan por aquí

– Mí amiga también tiene problemas con la mafia –*dice Maggie*

– ¿Cómo? ¿También? ¿Con quien tiene problemas?

– Su hermano tiene problemas, pero será ella quien deba resolverlo. El mafioso la amenazó, se llama Lorenzo...

– ¿Monterey? ¿Lorenzo Monterey? –*digo sorprendido*

– Si, ¿Lo conoce?

*Me alteró*– ¿¡CARRIE!? ¿¡DONDE ESTAS HIJA!?

*Escuchamos risas desde el vestidor*– ¿Eso viene del vestidor? –*vamos hacia allá*

*Tocó la puerta*– ¿Carrie? ¿Hija?

– ¡Pasa, papá!. Mira mis trenzas

*Entramos*– Hija, ¿Donde estabas? ¡Me preocuparte!

– Es que Clara sabe hacer trenzas, mira... –*gira sobre sus talones*– A que son lindas, ¿No? ¿Cómo me quedan?

– Son preciosas hija, y te quedan muy bien –*desvió mí vista hacia la chica y encuentro su mirada negra*

– Lamento que se haya preocupado, señor

*Me levanto*– No se preocupe, señorita

– Se llama Clara, es muy linda, ¿No?. Además peina muy bien y es muy divertida

– Si, lo es –*digo mirándola*– señorita, ¿Le molesta si hablamos?

– ¿Conmigo? –*pregunta*– Bueno, claro que sí

– Bien –*dice Joe*– Vamos a mí oficina

*Me inclino hacia Carrie*– Y usted, jovencita. Se queda esperando sentada cerca de la oficina. ¿Okey?

– Si, papá. Está bien –*me dice ella*

...**********...

CLARA

Por un momento me quedo helada ante la mirada azul grisáceo del padre de Carrie. Es alto, 1.90 fácil, su porte es atlético y bien fornido, además es guapo, muy atractivo. Llegamos a la oficina y nos sentamos en los sillones...

– Bien, los escucho –*me siento temblando*

– Primero me presento –*dice mirándome directamente*– Soy Jackson Barone

– Yo soy Clara Flinn, señor

– Que gusto, Clara. Se que mí amigo, Joe, te iba a entrevistar aquí, para trabajar para él

*Asiento*– Así es, necesito el empleo

– Lo se, su amiga Maggie me contó sobre eso, la deuda de su hermano con Lorenzo Monterey

– ¿Como? ¿Ustedes lo conocen?

*Joe suspira*– Uff... Tenemos el desagradable placer de conocerlo, es un maldito asesino

– Mí hermano tiene problemas con él, sino paga una deuda de 30.000 dólares, lo tendré que hacer yo

– Es por qué la llamé –*dice Jackson*– Estoy dispuesto a pagar esa deuda

*Abro los ojos de par en par*– ¿Como? ¿De que está hablando?

– Pagaré la deuda de su hermano, pero a cambio usted tiene que hacerme un favor para pagarme

– Si usted hace eso, yo haré lo que usted quiera, señor Barone

– Bien, esto sonara un poco loco, pero... Quiero que seas mí esposa

– ¿¡QUE!? –*digo sorprendida*– ¿Cómo que...? ¿Su esposa?. Disculpe pero no entiendo

– Le explicare, yo no soy el padre biológico de Carrie, soy su tío hermano de su padre, quien murió. Me dejó su tutela a cargo y la he criado desde que tiene tres meses

– Usted es su padre, la sangre no importa aunque técnicamente sean familia

– Eso mismo creo, pero la familia de su madre que también murió junto a mí hermano, demanda la tenencia de Carrie, jamás estuvieron presentes en su vida ni cuando tuvieron la oportunidad

– Entonces, ¿Por qué les interesa su nieta ahora? –*pregunto confundida*

– La herencia, aparte de tener la herencia de mí hermano también tiene la mía, ya que puse todo a su nombre. Si tiene la tenencia solo querrán el dinero

– ¿Y en donde entro yo a todo esto? –*pregunto aún confundida*

– Si yo no estoy casado, es muy fácil que me quiten la tutela de Carrie, por eso quiero que finjas ser mí esposa –*me dice seriamente*– Solo por un tiempo, nada más

– ¿Estás seguro de que nadie se dará cuenta?

*Joe se levanta*– Mí amigo sabe lo que hace, señorita, no se preocupe. Nadie se dará cuenta

*Bajo la mirada*– Entonces está bien. Tenemos un trato

– Bien, muchas gracias. Pagaré la deuda con el desgraciado de Monterey, no te preocupes, tu hermano se salvará

– Pero... ¿Cómo haremos?

– Prepararé los papeles mañana y hablaremos con Carrie, para explicarle –*dice Jackson*– Para dentro de dos días estaremos casados

– Vaya... Que rápido

– Necesito que sea rápido, señorita

...**********...

CLARA

Salgo de la oficina aún confundida. ¿Me voy a casar con él? ¿Un extraño?. Me encuentro con Maggie en la puerta esperándome...

– ¿Y...? –*me pregunta*– ¿Cómo te fue?

*La miro*– Maggie... Yo, me voy a casar, amiga

– ¿Que te vas a qué...? –*me dice sorprendida*– ¿Casar? ¿Cómo que casar?

– Con el señor Barone, me pidió que me casara con él

– ¡No entiendo nada, Clara! ¿Cómo que te casarás con el señor Barone? ¿Se enamoraron a primera vista?.

– Vamos, Maggie. Necesita que finja ser su esposa por un problema, tengo que irme y avisar a Luka que saldamos la deuda

– ¡Ay ya me perdí! ¿Cómo que saldaste la deuda? ¡Me perdieron!

– Te lo explicare todo cuando vayas a casa, ¿De acuerdo?. Nos vemos, amiga –*la saludo y me voy*

...*********...

CLARA

Durante el viaje pienso en todo lo que pasó, no puedo creer lo que voy a hacer. Pero todo sea por salvar a mí hermano de ese idiota. Llego a mí apartamento, pero cuando abro veo a Monterey y a uno de sus hombres apuntándole a con un arma a mí hermano...

– ¡NO! –*les grito*– ¿Que rayos están haciendo?

*Se gira hacia mí*– Señorita Clara. Su belleza ilumina este día oscuro

– Pues ve a revisarte la vista, está soleado afuera. ¿Que mierda hacen aquí?

– ¿Así recibes a las visitas, linda?

– Solo a las que no me caen bien –*miro a mí hermano*– ¿Tan rápido pasaron las dos semanas?

– Es que me aburro y vengo a hacer las cobranzas, señorita. Pero como no veo el dinero –*se acerca a mí*– Creo que otra cosa me vendría bien

– La deuda se saldara, no se preocupe

– ¿Cuando? ¿Eh? –*se acerca a mí*– La verdad es que usted es bastante guapa

– ¡No toques a mí hermana!

*Se gira hacia él*– Tu cierra la boca, niño...

– Soy una mujer comprometida. ¿Acaso no tiene honor?

– ¿Comprometida?. No veo el anillo –*suelta una carcajada*– ¿Y con quién está comprometida?

– Con alguien con quién no se debería meter, Monterey.

– JAJAJA... Ay, señorita Clara. No creía que fuera mentirosa

– No miento, señor. No estoy jugando con nadie aquí

– Señorita... –*suena su celular*– ¿Alo?. Si, ¿Que ocurre? –*me mira fijamente*– ¿De verdad? –*cuelga*

– ¿Que ha ocurrido?

– Con que... ¿Jackson Barone? –*dice seriamente*– ¿De dónde lo conoce?

– No es asunto suyo, imagino que ya debe irse

*Le hace una seña a su hombre y este sale*– No será la última vez que nos veamos, que quede claro que cuando me obsesionó con algo, lo tengo a toda costa

– ¿De verdad? –*le digo mirándolo a los ojos*

– Si, señorita. Y usted, se sumó a la lista de mis obsesiones, felicidades –*me guiña un ojo y se va*

*Se levanta*– ¿Que ha ocurrido? ¿Y desde cuándo estás comprometida?

– Es una larga historia. ¡Y tu no vuelvas a meterte con ese maldito! –*cierro la puerta*

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