COSQUILLEO

ANDRÉ

Nosé que me está pasando, pero cada vez que tengo a Ximena, mi corazón late más fuerte, siento un cosquilleo en mis piernas que ahora están inmóviles, todo el día no paraba de pensar lo que había sucedido en la mañana, ya iban ha ser las seis estaba más oscuro que de costumbre la lluvia no paraba, los truenos y relámpagos eran mucho mas, Ximena debía de estar muy asustada así que fui a buscarla no me importo mi tristeza, no me encerré como otros días, ella se encontraba en su habitación abrazando una almohada, le pregunté que si quería ver un película ella me respondió que si pero ella la escogió jamás me imaginé ver la bella y la bestia en dibujos animados, ella parecía una chiquilla, pedí que nos llevarán unas palomitas ella las disfrutaba sentada en el suelo, le pedí que se acomodara en el sillón, pero ella decía que era más divertido así, después de esa película le dije que era mi turno de escojer otra, pero ella no quiso que ya era hora de cenar que tenía hambre, le dije que cenaremos en la habitación ella estuvo descuerdo, mientras cenamos le pedí que se quedara a dormir, ella respondió que si, entro el enfermero lo iba ayudar a bañarse, en ese momento dijo que ella haría lo mismo y se pondría la pijama. Después de dos horas ella entro en bata su rostro estaba rojo, yo me encontraba acostado leyendo un libro, ella apagó las luces dejando las de la lámpara, se quitó la bata dejando al descubierto un pequeño camisón y lo que traía abajo era una tanga de encaje, se podía notar la incomodidad que sentía, nosé porque Rebeca le mando ese tipo de ropa, que intensiones tenía lo cierto era que se me antojaba cada día más, tengo que recuperar el movimiento, ella tomo las cobijas y se cubrió, apagué la lámpara intentando dormir, no se cómo mis manos llegaron a sus glúteos, ella se había acercado demasiado, en ese momento me arrepentí de no hacerla mia ese día en el río.

Todas las noches dormíamos juntos la oscuridad estaba desaparecido, de hecho celebramos la navidad y el año nuevo con toda la familia, la vida me volvía a sonreír, estaba empezando hacer las paces con Dios o por lo menos ya no estaba enojado con el ni lo maldecía.

Antes que mi padre se fuera para la ciudad le pedí que me acompañará al despacho por asuntos de negocios, la verdad es que le quería hacer una consulta como médico yo sé que no era su especialidad pero debía conocer del tema.

--- Papá en realidad no es de negocios de lo que tengo que hablar, es una consulta médica, esto es lo que pasa cuando duermo junto a Ximena sintió pequeños cosquilleos en mi zona inferior y mis piernas, creo que tengo un poco de sensibilidad.--- dije

--- No te quiero dar falsas esperanzas, primero haremos unos análisis sanguíneos, otros físicos y alguna resonancia para ver qué es lo que pasa, arreglaré todo para la próxima semana.--- dijo mi papá.

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