ÚLTIMO ADIÓS

XIMENA

Mi abuelo ha estado mi raro, me ha hecho firma algunos papeles no se para que son, el solo dice que son para el bien de mi futuro.

Hoy iremos a la hacienda de André mi abuelo me cuenta sobre su situación también me ha dicho que está algo amargado que no me sorprenda, el está en el jardín trato de saludarlo con en beso en la mejilla pero el me esquiva, no le tomo importancia como dijo mi abuelo se ha vuelto algo amargado desde su accidente, ellos siempre tiene la costumbre de tomar un tequila mientras juegan ajedrez, no se de qué están conversando, yo estoy trepada en el árbol de manzanas como cuando era niña, el fue el que me enseñó a trepar árboles, junto con sus hermanos, baje de árbol con varias manzanas llevándoles unas.

ANDRÉ

Ximena está tan hermosa, pero ahora más que nunca no la puedo tener aunque es mi esposa, es solo por ayudar a su abuelo, parece una chiquilla trepada en ese árbol, me recuerda la primera vez que la vi, tan indefensa y ahora se repite la historia su abuelo dice que ya está todo listo, me entrega la acta de matrimonio, algunos documentos, así como el nombre del abogado que leerá su testamento después de su muerte ya no hay marcha atrás.

En el día mi mente está ocupada por las terapias y el trabajo que controlo a través de video conferencia, la verdad no quiero que nadie me veo en este estado, las veces que he tenido que ir a la empresa lo hago de manera que ningún empleado me vea, solo tengo trato directo con mi asistente, pero llegando la noche una extraña oscuridad se apoderan de mi, me vuelvo irracional, estoy tan enojado con Dios, porque me hace sufrir de esta manera, creo que yo no fui tan malo, hay tantos asesinos, violadores y gente mala porque a mí. Todas las noches era lo mismo, siempre maldiciendo, gritando, llorando que tonto como si fuera el único con problemas.

XIMENA

Hoy en especial tenía un mal presentimiento, me tenía muy inquieta no sabía cómo expresarlo. Mi abuelo y yo estábamos viendo una película de la época de oro del cine Mexicano esa era nuestra constumbre el reía, tomo de mi mano, pude sentir como se desvaneció y sus ojos se apagaron, yo empecé a gritar a los empleados, llegó Miguel si enfermero le tomo el pulso, bajó la mirada al suelo para decir:

--- Lo siento mucho señorita, su abuelo ha muerto.---

Yo me aferre a su cuerpo, que poco a poco perdía calor, mi llanto no paraba se había ido el ser más querido, el único que tenía.

Los servicios funerarios se realizan la familia de André me acompaña, André llega en su silla de ruedas es raro el no sale desde el día que llegó a la hacienda se ve demacrado, la barba crecida de varios días pero aún así se ve muy atractivo, la señora Annie es tan amable, cariñosa me consuela me hace sentir que no estoy sola en este último adiós.

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