capítulo 9- discusión

Ya solo les faltaba poco para llegar, pero la reina madre, al fin kyoko podría dejar en algún lado a su abuela y alejarse, viajar con ella no es para nada agradable, todo el tiempo quejándose de las cosas, si no fuese por Kyoko quien le responde, los otros tendrían que aguantar aún más.

Por otro lado, Jian Fei, procura ir siempre a lado del general buscando platica, aunque esté en su mayoría, no le presta tanta atención como suelen hacer el resto de los hombres.

- general, hay algo que me gustaría preguntarle, pero es privado.

- adelante, mientras no sea nada comprometedor.

- bien, usted ¿tiene una prometida o una novia?

- no, nunca he pensando en eso, por ahora prefiero enfocarme en mi deber como general.

- oh! Y-ya veo, lo importante es enfocarse en los deberes, siempre he pensado de esa manera, creo que tenemos algo en común.

- eso parece.

El general ya no dice nada más y Jian Fei tampoco busca que más decirle, mientras que las chicas que van no muy lejos de ellos, ríen por como es ignorada, chicas como ella, creen que todos los hombres van a andar tras su belleza. Kyoko se acerca a ellos, para informar al general que ya están cerca y todos deben tener su identificación de soldados de Zuànshí para que les deben pasar, por lo que el general se aparta de ellas para ir a pasar la información, Jian Fei solo desvía la mirada de Kyoko, aunque sea la princesa, nunca le ha caído bien, sobre todo porque pasa más tiempo con el general.

Ya que han llegado, una dama de la corte de la emperatriz de Hisui, recibe a la reina madre, para ser quien los guíe a sus residencias, por otro lado, un capitán del ejército, pide al general y sus hombres que le sigan, para guardas los caballos y carruajes. Kyoko va con la reina madre, mientras esta habla de que debe comportarse como una dama, pues no están en su país y que además debe arreglar rápidamente todo, con el sexto príncipe, Kyoko solo la escucha con una expresión de fastidio, será su abuela, pero eso no quita que sea odiosa; la dama de la corte las lleva a la mansión de invitados, donde ya los sirvientes van trayendo sus cosas que bajaron de los carruajes, mientras dejan eso, les dice que estén listas, pues vendrá por ellas más tarde, para que se reúnan con la emperatriz.

- espero que te comportes como es debido, no queremos estar en malos términos con el país, así que te mantienes callada y dejas que yo hable sobre tú matrimonio.

- es mi matrimonio, no es suyo, reina madre, además ya dije, el sexto príncipe no es digno de mi. Si quiere tómelo usted como marido.

- mocosa imprudente.

Ya le dio una cachetada, pero Kyoko como siempre, solo sonríe, en el campo de entrenamiento, peores golpes a recibido; la sirvienta de la reina madre, le da a Kyoko un kimono rosa, con adornos ostentosos para el cabello y eso, es lo que realmente odia Kyoko. La reina madre se queda esperando, para que Kyoko se arregle, sabe que si se va, ella se va presentar con esa ropa tan simple y fea, ya que estaba lista, ambas son guiadas por la dama de la corte, hasta el salón de la emperatriz, donde esperaba junto con el emperador y el sexto príncipe, este al ver a Kyoko, quedo maravillado, se veía tan hermosa y diferente, eso si, no olvidó llevar su espada con ella.

Al entrar, ambas hacen una reverencia y pasan a sentarse donde les indican.

- reina madre, espero este cómoda en la mansión.

- por supuesto emperatriz, la joven princesa y yo, estamos encantadas.

- pasando por alto, tengo entendido que vino a hablar sobre el ya ansiado matrimonio de mi pequeño hermano y su nieta.

Menciono el emperador, pues para él, es importante ese matrimonio, ya que su joven hermano podrá subir al trono de Zuànshí, gracias a que Kyoko es la princesa heredera.

- bueno, creo que la princesa ya esta en la edad adecuada, quizás si la boda se celebra a finales de año, será adecuado.

- me parece bien, mi joven hermano, esta ansioso por casarse con su amada princesa.

Eiji le sonríe a Kyoko desde donde esta, pero ella mantiene su seriedad, le causa repulsión el como el emperador y su abuela, hablan sin siquiera saber su opinión.

- entonces les haré saber esto a los emperadores de Zuànshí, será una gran celebración.

Kyoko golpea la mano en la mesa y se pone de pié, la reina madre asustada la jala de la ropa para que se siente, viendo su expresión sabe que esta por decir alguna estupidez.

- ustedes dos, planean mi vida como si yo no tuviera conciencia, emperador, su padre jamás hubiera hecho algo así.

- Kyoko!

La reina se pone pié y la jala del brazo, pero Kyoko se aparta y camina un poco más cerca al emperador, quien esta muy molesto por la manera de hablar de Kyoko.

- mis padres estuvieron de acuerdo con mi decisión, así que yo no vine a establecer una fecha de boda, vine a romper el compromiso.

- ¿que? ¿sabes que esto es una ofensa?

La emperatriz se mantuvo callada mientras que la reina madre ya esta por desmayarse. Eiji por su parte se acerca a Kyoko y le toma la mano, pero ella la aparta.

- ¿de que le sorprende emperador? Fue usted quien causo esto, si no hubiera hecho que el sexto príncipe rompiera su promesa, me hubiera casado, pero usted no pensó en eso, solo quiso complacer a los ancianos de su corte.

- princesa por favor. Herma...emperador, perdone, yo hablaré con ella.

- tú nada, contigo no tengo nada que hablar, aun ante todo, lo que no debiste hacer es tener intimidad con esas mujeres, pero solo pensaste con lo que traes entre las piernas.

- princesa! Esta siendo muy grosera, sabe que esta ante mi, el emperador.

- yo solo digo la verdad, este compromiso se rompe gracias a usted, majestad, el sexto príncipe me prometió que no tendría una sola concubina, que yo sería su única mujer, pero usted lo obligo a romper esa promesa, me temo que, estás son las consecuencias, Zuànshí no necesita de un emperador sin carácter y que no cumpla con lo que promete.

- mocosa tonta! Sabes lo que puedes causar.

La reina madre ya de acerco a ella para jalonearla, esta arruinando la buena relación que tiene con el país. El emperador se puso de pié e hizo una señal a sus guardias.

- por muy princesa que seas, te encerrare, hasta que tus padres vengan, me has ofendido y eso merece la muerte.

- hermano, no! Tranquilo, esto.

- silencio Eiji, esto pasa porque no sabes controlar a una mujer.

- nadie debe controlar a una mujer, emperador, sus ideas son igual de tontas que las de la reina madre.

Al escuchar esto, exige que se lleven a Kyoko, pero cuando están por sostenerla, las puertas del salón de abren, era la antigua emperatriz quien había ido al saber que Kyoko estaba ahí, después de todo, esa niña es como una nieta para ella, es hija de su muy preciada Saya.

- madre! Perdone por la conmoción pero...

- pero nada, recién llego y me entero lo que has hecho, sabías de la promesa de tu hermano, pero la pasaste por alto. Ustedes largo.

Hizo una seña para que los guardias se fuesen, mientras que la reina madre ya esta siendo ayudada por sus sirvientes.

- madre, como príncipe era su deber tomar concubinas, para asegurar su descendencia.

- tonterías, él estaba comprometido con la princesa heredera de Zuànshí, ahí no necesita de esas reglas. Princesa Kyoko, aceptamos la ruptura del matrimonio y expresamos humildemente, una disculpa por la promesa rota.

- ¿que? Pero madre, la princesa y yo aun podemos...

- silencio, princesa, la veré mañana en mi mansión, solamente usted. En cuanto a ti.

Señala al emperador, aun cuando sea el más alto mando, siendo la antigua emperatriz aun tiene suficiente poder sobre sus hijos.

- hijos tontos, su padre sabrá esto, siempre dije que aun no estabas listo para ser el emperador pero él te dio la oportunidad.

- madre, perdóname, pero, la princesa no ha tenido nada de modales desde empezo a hablar.

- quien tendría modales ante un emperador tan torpe. Todos, fuera, ustedes vienen conmigo, su padre hablara con ustedes.

Así, los sirvientes se llevan a la reina madre, mientras que Kyoko se retira sola del salón, se alegra que la antigua emperatriz haya llegado, ella sin duda, entiende la situación y sabe que desde que el primer príncipe subió al trono, ha estado algo absorto en el poder, que hace cosas que dañan su reputación y la del palacio.

La reina madre, llora desconsolada por todo lo sucedido, pero esta furiosa porque la antigua emperatriz, siempre esta de lado de Kyoko y Saya, si no fuese por ella, Kyoko habría sido encerrada y quizás eso le habría servido para reflexionar sobre su actitud.

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