Capítulo 5: ¡Mi libertad y mi vida están en tus manos!

Los días iban pasando y Mimi aún no ha tomado una decisión, en realidad no había tenido mucho tiempo de pensar las cosas, con todo el estrés de la sustentación de su proyecto de grado, las peleas a diario con su hermano y los quehaceres de la casa apenas y podía dormir.

Hoy era su penúltimo día de escuela, hizo un buen proyecto y una excelente sustentación la mejor de la clase, Mimi se graduaría con honores de la secundaria, no podía estar mas feliz hasta que recibió un llamado para que fuera a la oficina de la directora. Toco a la puerta y luego paso.

Mimi: señorita me mando a llamar.

Directora: Mimi acabo de recibir la noticia de que ganaste la beca por la cual tanto te esforzaste y cubre el 100% de tu educación superior en la mejor universidad del país -dijo alegre la directora, Mimi no lo podía creer sus sueños se había hecho realidad, tal vez ya no necesitaba irse a vivir con un desconocido pues su padre le prometió que la dejaría seguir estudiando si él no tenía que poner el dinero para la universidad, ella solo necesitaba ganar una beca y ahora lo había conseguido-

Mimi: en serio, no lo puede creer.

Directora: debes llenar el formulario y entregar todos los papeles que aquí te piden para que la beca sea tuya, recuerda como eres menor de edad necesitas la firma de tu tutor para que el dinero sea depositando en el banco.

Mimi asintió, le dio las gracias a la directora y salió de su oficina, inmediatamente se puso en camino a su casa debía hablar con su papá, al llegar a casa toco la puerta del despacho de su padre.

Padre de Mimi: ¿Quién es?

Mimi: soy yo -inmediatamente el tono del padre de Mimi cambio, cuando entro a la oficina tenía el ceño fruncido-

Padre de Mimi: ¿qué quieres? Mas te vale que sea algo importante, ya que te atreviste a interrumpir mis horas de trabajo -menciono sin apartar la mirada de su computadora-

Mimi: Papá gane la beca podre estudiar sin que sea una carga para ti – se detuvo un momento carraspeo su garganta y siguió hablando- solo necesito que su firma y que vayas al banco como mi tutor.

-un silencio grande invadió la oficina, el padre de Mimi al fin la miro para gritarle enfurecido-

Papá de Mimi: no se te ha quitado la absurda idea de estudiar, cuando vas a entender que una mujer no necesita ser educada solo debes saber hacer los quehaceres de la casa, como obedecer a los hombres y ya.

-Mimi se alteró y le contesto-

Mimi: no estamos en la edad de piedra, hombres y mujeres somos iguales, ahora entiendo porque mamá se fue, quién soportaría vivir con alguien de mente cerrada.

-el padre de Mimi se levanto de su escritorio y le dio una bofetada, Mimi no tenía ninguna expresión en su rostro, estaba enojada y no era alguien que se dejara intimidar fácilmente y sin miedo le dijo-

Mimi: si golpearme te hace sentir mejor adelante, pero no voy a permitir que manejes mi vida a tu antojo, voy a estudiar, voy a ser alguien en la vida y te voy a demostrar de lo que soy capaz.

-El padre de Mimi estaba cada vez mas furioso, desde cuando esa chiquilla se había salido de control, ahora le daría una lección hasta que esta cambiara de opinión, la tomo de la mano y la arrastro a su habitación, por más que Mimi lucho no se pudo soltar y fue encerrada-

Papá de Mimi: te vas a quedar ahí hasta que reflexiones y te arrepientas de tener esas ideas absurdas. -sin mencionar nada más se retiró a su despacho-

-Estaba amaneciendo y Mimi había pasado toda la noche pensado como saldría de ese lugar, le había quedado muy claro que no se podía quedar más en esta loca familia, no sabia que hacer hasta que recordó que aun le quedaba una opción tomo su teléfono y le marco a Laura-