Cuatro estaciones

Miranda y Nicolás salieron del restaurante, Miranda no tenía buena cara cuando subieron al auto de Nicolás, primero fue la molestia de ver a Eduardo y escuchar todo lo que él dijo, ella estaba tan cansada de esa relación.

Después su semblante cambió a una enorme tristeza, le dolía el corazón, a pesar de que se había prometido a sí misma no derramar una lagrima por ese hombre pero no podía contenerse.

Nicolás noto el cambio en su rostro, pero decidió no hacer ningún comentario al respecto, él en alguna vez sintió el dolor de una relación terminada. No la podía comprender del todo dado que el solo había terminado con una novia, mientras que la ruptura de Miranda era con su esposo y padre de sus hijos.

Miranda no tenía ánimos de ir a algún lugar, el festejo sobre el divorcio tendría que esperar.

Desde el auto llamó a sus padres, les pidió que ellos recogieran a los niños, también notifico a la escuela que sólo ella y sus padres podrían sacar a los niños o recogerlos a la salida.

Sus ojos cada vez estaban más nublados, no quería que nadie la viera así, le pidió a Nicolás que la llevara a su casa y él lo hizo.

Miranda bajó del auto ocultando su rostro, se sentía apenada por sentir dolor, más frente a Nicolás que había dado trámite a sus asuntos legales con respecto a su esposo e hijos.

Nicolás pudo ver cada una de las facturas de los gastos pagadas desde la cuenta bancaria de Miranda, las escrituras de la casa, el inventario de sus joyas (ninguna obsequiado por su esposo), el pago de su auto y por si fuera poco también tuvo acceso a la cuenta de Eduardo, el pudo ver cada gasto en regalos costos para sus amantes, cada factura de hotel 5 estrellas, las cuentas de bebidas alcohólicas, el dilapidaba su dinero pero nunca le dio nada a su familia.

Frente a Nicolás, Miranda se sentía estúpida por haber amado a un hombre que no le dio nada. Realmente no se sentía apenada por haberse hecho cargo de todos los gastos tanto suyos como de sus hijos.

Se sentía apenada por llorar por un hombre que no le daba nada en absoluto, no era amoroso ni proveedor.

Nicolás quería preguntar

-¿Por qué te quedaste tanto tiempo con él?

Pero temía a la respuesta, ella era una mujer inteligente pero en cuestiones del corazón era muy tonta, sin duda su respuesta sería "Porque lo amo"

Así que prefirió no comentar nada y solo darle espacio.

Antes de que Miranda saliera del auto con la cara baja, Nicolás le tomó la mano.

-Todo estará bien, prometo que mientras yo este cerca nada ni nadie te hará daño a ti o a tus hijos.

Miranda quería regresar al asiento del copiloto, abrazar a Nicolás y desahogar su dolor entre sus brazos.

Pero no podía llorar en los brazos de ese hombre que tanto apoyo le había dado desde que se conocieron por otro hombre que la había tratado tan mal.

Afuera se sentía frío pero dentro de la casa era cálido. Al siguiente día tenía que trabajar, así que tomar para olvidar no era opción.

Solo se sirvió un trago de la bebida más fuerte que encontró, lleno la tina con agua caliente y se metió en ella.

Su casa era muy silenciosa en ese momento, a lo lejos se escuchaba música, probablemente de la casa adjunta a la suya.

La canción era "Four Seasons" de Taeyeon una artista coreana, que le gusta, pero realmente no había prestado atención a la letra hasta ese momento.

Miranda tarareo la canción porque le gustó la parte a la que le presto atención.

Salió de la tina, se puso su bata de baño, fue por su celular y la busco, también se sirvió otro trago y regresó a la calidez de la tina.

De su celular sé comenzó a escuchar

..."Las cuatro estaciones vienen y van...

...Te di mi invierno, te di mi verano...

...Eras mi mundo entero pero te dejé marchar...

...¿Te amé de verdad?...

...¿Cuándo fue? ¿En primavera?...

...Sí, en aquel entonces éramos como amantes de Shakespeare...

...Éramos como el único amor para el otro...

...Solo nos mirábamos entre nosotros,...

...pero ahora quiero ver algo más...

...Te di el mundo...

...Tú lo eras todo para mí,...

...así que te di mi invierno y mi verano...

...Durante esas estaciones calientes y frías...

...¿Te amé de verdad?...

...¿Te amé?...

...Nos deseábamos el uno al otro,...

...nos hartábamos el uno del otro...

...Todos esos largos días y noches...

...antes de que nos deterioráramos y oxidáramos...

...Brillemos una vez más,...

...ya que la estación está volviendo a cambiar...

...Te di el mundo...

...Tú lo eras todo para mí,...

...así que te di mi invierno y mi verano...

...Durante esas estaciones calientes y frías...

...¿Te amé de verdad?...

...¿Te amé?...

...Puedes irte, cuando eches la vista atrás, yo no estaré ahí...

...Cuando nos iba bastante bien...

...Eso es suficientemente bueno cuando nos marchemos...

...Las cuatro estaciones vienen y van...

...Te di mi invierno, te di mi verano...

...Eras mi mundo entero pero te dejé marchar...

...¿Te amé de verdad?...

...¿Te amé?...

...¿Te amé?"...

Miranda sintió un nudo en la garganta y dejó caer sus tibias lágrimas que se perdieron con el agua espumosa de la tina de baño, repitió la canción una vez y otra vez.

Se sentía triste pero no se arrepentía de su decisión, era lo que tenía que hacer por ella y por sus hijos, hasta por el mismo Eduardo.

Vivir una vida miserable solo les traería rencor, ella lo amaba tanto cuando se casaron que no estaba dispuesta a odiarlo, era mejor hacer esto cuando ella tenía fuerza de voluntad.

De lo contrario se hubiera quedado con él por tiempo indefinido, tal vez se hubiera perdido a sí misma, su autoestima y su dignidad, ¿cómo podría ver a sus hijos a la cara siendo tratada como la trataba Eduardo? ¿cómo podría educar a su hija con autoestima si ella la perdía?, ¿cómo podría corregir a su hijo y se dejaba humillar por su esposo?.

Miranda lloro y lloró hasta que el agua de la tina se enfrió y sus ojos se secaron.

Salió de la tina y fue a la cocina, la cocinera antes de irse pasó a preparar la cena.

No tenía apetito pero sabe que para atravesar momentos difíciles necesita fuerza.

Comió algunos vegetales al vapor, sacó un par de cubos de hielo y los enredo en un paño, se los coloco en los ojos para que no se notará que había llorado y cuando fuera por sus hijos no estuvieran inflamados.

No quería contestar preguntas de ningún tipo, su corazón aún se siente adolorido y recordar el desamor de su ex esposo la hace sentir peor.

El esfuerzo que ha hecho por las últimas semanas no puede echarlo a perder viéndose débil frente a nadie.

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