-Oye, ¿ya encontraste a tu esposa?
-No, supongo que esta de viaje con sus padres, lo que no me gusta es que se lleva a los niños sin avisarme.
-Pero si tu no los cuidas y casi no los ves, prefieres andar "jugando" fuera de casa.
-Aún así son mis hijos también, contribuir para hacerlos y aportó para sus gastos.
-Eres mi amigo, pero eres realmente miserable, como haces que tu esposa pague parte de los gastos de su casa, gastas más con mujeres y parrandas que en tu familia.
-Así me acepto, es culpa suya.
-Se va a cansar y te va a dejar.
-Eso no pasará - Eduardo siempre hablaba con demasiada seguridad del papel de Miranda en la relación, realmente cree que ella sigue teniendo un amor ciego hacia él.
-Ojala no te mueras la lengua en el futuro.
-No pasará nada, ok, cambiemos de tema.
-Bueno si tu lo dices.
-Mañana saldré de paseo con mi novia, así que te dejo las llaves de mi departamento, no molestes a los vecinos si llegas ebrio, no me quiero mudar.
-Esta bien, ¿a dónde iras?
-Mi novia adora la naturaleza, tal vez de campamento.
-Que molesto, por que te gusta complacer a esa mujer.
-Mmm... No todos estamos amargados como tú, yo amo a mi novia, pronto le pediré matrimonio.
-El amor es una tontería, uff, siento lástima por ti amigo.
-Jajaja, esta bien, cada uno es feliz a su modo.
Al día siguiente.
Raúl se fue de viaje a las montañas con Beky su novia.
Cuando ya habían subido varios kilómetros llegaron cerca del río, ahí vieron una tienda ya montada, estaba oscureciendo de modo que montaron su propia tienda y se metieron a descansar después de un largo día de escalada estaban exhaustos.
No se veía nadie afuera de la otra tienda, tal vez ya estaban durmiendo al igual que ellos estarían exhaustos, parecía un lugar seguro, más si alguien más ya está acampando ahí.
A la mañana siguiente Raúl y Beky seguían dormidos cuando el aroma de café recién hecho les lleno el olfato.
Ambos despertaron y salieron a conocer a sus vecinos.
En cuanto salieron vieron una fogata con café y huevos en una satén.
El desayuno lucia realmente bien, cuando Raúl escucho ruidos provenientes del bosque giro la cabeza y su sorpresa fue tan enorme que la quijada le colgaba.
-Ho... Hola
-Hola, ¿eres Raúl?
-S... Si, soy yo.
-Hola, nunca pensé en encontrarte en un lugar como este.
-Vengo con mi novia.
Beky se acercó y saludo a la mujer que cargaba algo de leña, detrás de ella iba un apuesto y fuerte hombre acompañado de un niño, ambos hacían lo mismo que ella.
Miranda dejó los leños en el piso y extendió la mano.
-Hola, soy Miranda Cárdenas, el es mi hijo José y él es un amigo de la familia.
-Buenos días, soy Nicolas Bernhoeft, amigo de Miranda y su familia.
-Mucho gusto, soy Raúl Moreira, amigo del esposo de Miranda.
Se hizo un silencio incómodo y Miranda comenzó de nuevo la charla, de manera casual como si no tuviera importancia el hecho de que ese hombre pudiera salir corriendo a decirle a Eduardo que estaba en la montaña acampada por un hombre.
-¿Les gustaría desayunar con nosotros? , casi está listo - Miranda tenía una sonrisa en el rostro que la hacía ver muy tranquila y sin preocupaciones. Como si no le importara que le dijera su paradero a Eduardo.
-Nos encantaría -Se apresuró a decir Beky.
-Si, gracias - Dijo Raúl secundado a Beky - Hola José, hace mucho no te veía - comento Raúl mirando al niño.
José no conocía al hombre, tenía mucho tiempo que ellos se habían coincidido en la oficina de Eduardo.
En esa ocasión Miranda pasaba a visitar a Eduardo con su pequeño hijo, por que tenía semanas que no había puesto un pie en su casa y el pequeño quería ver a su padre Miranda aún no tenía a Lily, así que cumplirle sus pequeños caprichos a José no era gran problema.
Ese día Raúl estaba platicando con Eduardo, parecía ser que eran muy buenos amigos, esa vez fue la primera que Miranda vio a Raúl, sin embargo no era la primera vez que Raúl veía a Miranda.
Después Miranda se entero de que Raúl Moreira trabaja en la policía de la ciudad, tiene un cargo importante y de esa forma Eduardo puede tener más información de sus clientes, tanto demandados como personas a demandar.
-No tenía idea de que les gustara el campo, Eduardo nunca lo menciona.
Miranda tenía ganas de reír a carcajadas, seguramente Eduardo no sabía más que el nombre de sus hijos, como sabría que le gusta a cada uno.
-Papá nunca está en casa, ¿como podría él saber? Si nunca lo veo. - Dijo José de forma sincera.
Raúl se dio cuenta que el pequeño era muy inteligente y se daba cuenta de las acciones de su padre, aún que tal vez no entendiera mucho.
Miranda y Beky terminaron de preparar el omelet, mientras que Nicolas alimentaba el fuego y sacaba unas tazas para servir el café.
De repente recordo que el pequeño José no toma café, fue al lugar donde tenían los víveres y sacó una caja con leche con chocolate, lo llevó al fuego por poco tiempo y lo sirvió en una pequeña taza.
-Toma José, bebela antes de que se enfríe.
-Gracias Tío Nico
Raúl pudo ver que las acciones del hombre eran sinceras, atendió a José con gusto. Algo que nunca había hecho su amigo. Después todos se sentaron en un tronco que ambos hombres habían acomodado a modo de banca.
Los cuatro adultos y el niño desayunaron en armonía.
-Miranda, tienes también una niña, ¿dónde está?
-Mi bebé, ella es como mi hermano Enrique, no les gusta ensuciarse de modo que se quedaron en una pequeña posada montaña abajo. Más tarde nos reuniremos con ellos.
-Mamá solo hemos pasado una noche aquí, quiero pasar otra noche, ayer no pude ver las estrellas, me quedé dormido.
-Bien, bien José, preguntale a tu tío Nicolas si nos acompaña una noche más.
José volteo a ver a Nicolás con ojitos de cachorro.
-Tío Nico, sabes que eres el mejor tío que eres más fuerte e inteligente que mi tío Enrique,
¿podemos quedarnos una noche más? , por favor.
-¿Solo soy mas fuerte e inteligente que tu tío?
-Si, incluso eres más fuerte e inteligente que mi papá.
-Eso es demasiado... claro que nos podemos quedar una noche más, eres un adulador.
Raúl vio que ante los ojos de su hijo su padre no era muy importante, era seguramente causa de que él no convivía con su familia.
Al ver a ese hombre Raúl noto de inmediato que Nicolas quería complace al niño para hacer puntos con Miranda.
Su amigo estaba perdido si ella le hace caso a ese hombre, pero de alguna forma Raúl se lo advirtió muchas veces y Eduardo ignoro sus consejos y siguió con una venganza sin base en contra de Miranda.
Raúl miró con cuidado a Miranda, ella era muy bonita, aún muy joven, con una carrera exitosa, de buena familia, no tenía ni un defecto ante sus ojos.
Si Eduardo no fuera el que la perseguía, él la hubiera perseguido hace 7 años.
Fue la lealtad a su amigo que lo detuvo, la conoció en una visita a la universidad, ella era joven pero la edad le ha dado un aire de madures muy singular.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 138 Episodes
Comments
Guadalupe Aviles
waooooo muy nosotros la ausencia de ese hombre malvado y ruin cobarde 😡 😡 ni modo no se merece a es familia
2024-02-03
0
Rosario Rojas
Me encanta
2023-11-16
0
Rosario Rojas
Todo bien ya me tienes intrigada
2023-11-16
0