Capitulo 11: Rescate (parte 1)

La lucha contra el infectado dejo un gran caos en el cuartel, pero por suerte los soldados lograron controlarlo, sin la ayuda de la tropa en la que se encontraba Jeiden y su hermano, posiblemente el escenario hubiera sido otro.

Pero este problema seria uno de los muchos problemas que tendría que enfrentar nuestro protagonista.

Cuartel

6 de la mañana

Martín se despierta

-Estás despiertos Jeiden -dijo Martín

-Así es, no pude dormir, después de lo que paso -dije

-No te preocupes, ya se termino, por cierto, debo decir, que hiciste un buen trabajo como líder -dijo Martín

- ¿En serio crees eso? -pregunté

-Por supuesto, tu propusiste que los 5 disparáramos en zonas diferentes de la cabeza, y logramos encontrar su debilidad -dijo Martín

-Es cierto Jeiden, sin ti no hubiéramos podido contra esa cosa -dijo Peter, él cual se estaba despertando

-Muchas gracias -dije

En eso entra el Sargento Oscar

-Buenos días chicos, ¿Qué tal su siesta? -saludo el Sargento Oscar

-Estuvo bien Sargento, pero ¿Por qué siesta? -pregunto Martín

-Porque solo durmieron desde las 3 de la mañana -dijo Oscar

- ¿Ah?, entonces sí -dijo Peter

-Por cierto, les quiero agradecer, por lo que hicieron anoche, sin su ayuda no hubiéramos podido eliminar a esa cosa -dijo Oscar

-De nada señor, era nuestro trabajo -dijo Martín

-El Capitán y el Sargento Saimón me pidieron que les diera un entrenamiento especial -dijo Oscar

- ¿En serio?, ¿Qué clase de entrenamiento? -pregunto emocionado Marcos

- ¿El Sargento Saimón ya sabe lo que ocurrió anoche? -dijo Martín

-No aún no, el me lo pidió antes de que se hiciera de noche, ayer -dijo Oscar

-Entiendo -dijo Martín

-En cuanto al entrenamiento, vamos a ir primero al arsenal de armas -dijo Oscar

-Genial -dijeron todos mientras yo aún estaba algo cayado

-Excelente, entonces levántense, vístanse y vamos -dijo Oscar

Tal parece iba a ser un día genial, casi a todos los grupos ya estaban empeñando el tal esperado entrenamiento especial, que básicamente era la demostración de destreza en una habilidad de combate, ya sea está con armas, o con puños.

Aunque las cosas iban bien para nosotros, no iban tan bien para el grupo de rescatistas de Saimón.

Quito

6:45 de la mañana

-Buenos días Saimón -dijo Mike en el helicóptero

-Buenos días Mike -dijo Saimón

- ¿Qué observas Saimón? -pregunto Mike

-La ciudad,...la he estado monitoreando durante toda la noche, parece, que la actividad de esas cosas disminuye en el día -dijo Saimón

- ¿En serio?, ¿entonces es más seguro? -pregunto Mike

-No exactamente, aunque esas cosas tengan menos actividad durante el día, no significa que no nos encontraremos con algunos -dijo Saimón

-Entiendo, y ¿ya viste como se encuentra el edificio, al que iras? -dijo Mike

-Desde aquí solo se puede ver una cierta parte del colegio, pero supongo que aún debe de estar de pie -dijo Saimón

-Solo supones -dijo Mike

-Claro que si -mira hacia los soldados aún dormidos -bien hora de actuar, levántense ahora -dijo Saimón haciendo algo de ruido para que despertaran

-Buenos días señor -dijeron los soldados

Los soldados se levantaron de sus sacos de dormir.

-Escuchen, hoy nos dirigiremos hacia el colegio, será una larga caminata, tal vez no tome días llegar al colegio, ya que tendremos que tomar desvíos largos -dijo Saimón

Los soldados escuchaban atentamente al Sargento, ya que si querian salir de ese sitio tendrían que estar preparados.

-Escuchen empaquen todas sus cosas, comida, sacos de dormir, botas de escalada, linternas, por que estaremos más de una noche en este sitio -dijo Saimón

-Entendido señor -dijeron los soldados a una voz

-Mike, tú te quedaras aquí, esperando la llamada, cuando haigamos sacados a los supervivientes del sitio, nos recogerás, ya que será muy peligroso ir de regreso -dijo Saimón

-Entendido Saimón -dijo Mike

-Estuve investigando el colegio antes de venir aquí, hay una terraza lo suficientemente grande como para que aterrices, hay nos recogerás, tenemos granadas de humo, identifícalas, son de color verde