Caleb Fairfax 1

Alexandra hizo un gesto al capitan para que bajaran las armas y condujo al jinete imperial hacia el pequeño salon del barco, un lugar sencillo, con una mesa de madera y mapas extendidos, aun manchados por la humedad del mar..

Caleb Fairfax, el duque oscuro, entro sin decir palabra, su sola presencia llenaba el espacio, era como si el aire se volviera mas pesado solo con tenerlo ahí..

se sento frente a ella, con el cuerpo relajado pero la mano aun sobre la espada, como si en cualquier momento esperara una traición..

Alexandra se sento tambien, tratando de mantener la calma, aunque el corazon le latia tan fuerte que temia que se notara

el silencio duro unos segundos eternos, hasta que Caleb hablo primero

Duque: dime, general Aragon.. sabes lo que significa portar magia de oscuridad?

ella lo miro a los ojos, tratando de entender a donde queria llegar..

Alexandra: solo lo que cuentan las historias... que es peligrosa, que puede destruir todo lo que toca..

Duque: eso dicen los ignorantes, los que temen lo que no comprenden

Alexandra: y tu la comprendes?

Duque: yo la domino... o quizas ella me domina a mi, depende del dia.. la oscuridad no destruye sin razon, solo muestra lo que uno intenta esconder..

Alexandra: entonces sabes lo que es el orgullo

Duque: el orgullo?

Alexandra: si.. eso tambien destruye, aunque nadie lo vea venir

hubo un silencio breve, los ojos negros del jinete la estudiaban como si quisiera leerle el alma

Duque: hablas como alguien que ha perdido mucho..

Alexandra: digamos que aprendi demasiado tarde lo que cuesta no pedir ayuda

Duque: interesante... una general que admite sus errores, eso no se ve todos los dias

Alexandra: los errores enseñan mas que las victorias y yo no vine aqui a repetir los mios

Duque: quizas... solo quizas... valga la pena escucharte antes de hundirte

Alexandra: con eso me basta por ahora, duque fairfax.

el mar golpeaba suavemente el casco del barco, y por un instante, el silencio entre ellos no fue de amenaza... sino de entendimiento..

Alexandra respiro hondo, tratando de ordenar sus pensamientos antes de hablar, sabia que esa conversacion podia decidir el destino de todo su reino

Alexandra: vine aqui con una propuesta.. quiero una alianza con el imperio de oro

Caleb la observo un instante en silencio, sus dedos tamborileaban sobre la mesa de madera, y una pequeña sonrisa empezo a formarse en sus labios

Duque: una alianza… y quien eres tu para venir a pedir algo asi?

Alexandra: soy Alexandra Aragon, general del reino de Aragon, y prima del rey Alastair Aragon

en ese momento los ojos del duque se iluminaron con un brillo curioso, y solto una risa baja, grave

Duque: ah... ya entiendo.. princesa que jugaba con espadas

Alexandra fruncio el ceño, cruzandose de brazos..

Alexandra: no soy una princesa..

Duque: claro que lo eres, todos en el imperio oyeron hablar de ti... la heredera rebelde que preferia entrenar con los soldados antes que aprender a bordar o a sonreir en los bailes

Alexandra: los rumores exageran

Duque: no lo creo.. te veo y lo confirmo, tienes pinta de romper mas espadas que corazones

Alexandra: vine a hablar de politica, no de mis pasatiempos de infancia

Duque: pero es que me resulta tan raro.. ver a la princesa guerrera de Aragon pidiendo una alianza, ustedes eran los primeros en decir que el imperio era debil por depender de la magia

Alexandra: las cosas cambian, duque.. y yo tambien cambie

Duque: eso espero, porque el imperio no firma alianzas con niños jugando a ser generales

Alexandra: si crees que sigo jugando, entonces prueba mi acero

Duque: sabia que dirias eso, princesa

Alexandra: si vuelves a llamarme asi, duque, me veré obligada a demostrartelo

Duque: eso quiero verlo.. princesa..

Alexandra: no me llames princesa

Duque: por que no? te queda bien, y ademas es cierto, no? prima del rey, noble sangre, mirada de reina… solo te falta la corona

Alexandra: vine a hablar de un pacto, no de titulos

Duque: entonces responde.. por que el cambio? por que ahora quieren la ayuda del imperio si siempre se han creido autosuficientes?

Alexandra: porque el orgullo casi destruye mi reino... y no pienso dejar que eso pase otra vez

Duque: orgullo? eso no suena muy propio de alguien de Aragon

Alexandra: pues deberia.. Aragon es pequeño, y su gente tiene el corazon grande, pero tambien demasiado orgullo... ese orgullo nos ha cerrado puertas, nos ha hecho pelear guerras que no podiamos ganar..

Duque: y tu crees que el imperio abrira esas puertas solo por tus lindas palabras, princesa?

Alexandra: no por mis palabras, sino por mis acciones

Duque: hablas con mucha seguridad para alguien que viene a pedir un favor

Alexandra: no vengo a pedir.. vengo a ofrecer, una alianza que puede beneficiar a ambos reinos

Duque: tienes coraje, princesa, lo admito... tal vez mas de lo que esperaba

Alexandra: entonces escuchame.. no vine a arrodillarme, vine a asegurar el futuro de mi gente, y si para eso tengo que soportar tus bromas... lo hare

Duque: veremos si puedes mantener esa determinacion cuando el emperador te mire a los ojos

Alexandra: no pienso mirar hacia abajo, duque

Duque: eso ya lo imagine... princesa.

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