UN CASO ESPECIAL

ACCIDENTE

Ivy nunca encajó del todo, sus rizos rebeldes y su piel de fuego siempre la hicieron diferente, pero lo que realmente la separa del resto es un secreto imposible de ocultar. Su vida ha sido una lucha entre pasar desapercibida y contener unos poderes que no entiende del todo.

Todo cambia cuando conoce a Ángel, un chico tan misterioso como encantador, que parece verla más allá de sus rarezas, con él descubre que el amor puede ser tan intenso como el miedo… y que confiar en alguien es el salto más arriesgado de todos.

Pero no todo es sencillo: mientras Ivy intenta descubrir quién es realmente, fuerzas externas quieren usarla como un arma, entre la lealtad, la traición y un romance que no debería existir, deberá elegir si esconder su verdad o abrazarla, aunque eso signifique arriesgarlo todo.

Ivy: mami me duele mucho el brazo

Helena: déjame ver princesa, también te lastimaste igual que tu hermano, ven tu padre tiene a Ian en el hospital, te llevare para descartar cualquier fractura

Medico: Ian presenta una pequeña fisura en el brazo izquierdo, debe mantener el brazo en cabestrillo y no hacer ningún movimiento brusco o la fisura se hará más grande

Helena: ¿qué hay de mi hija doctor?

Medico: ya le hice una radiografía y no le encuentro nada, pero ella está llorando como si le doliera a ella, todo lo contrario a Ian, él está tranquilo

Helena: parece que ella fue quien se cayó, mire a Ian como si nada, no le duele nada

Medico: ¿son gemelos?

Helena: si doctor, ¿sucede algo?

Medico: no, es que no se parecen en nada

Fernando: eso lo vimos desde que nacieron, incluso pensamos que los habían intercambiado, pero no, son hermanos gemelos y son nuestros hijos

Medico: es algo bastante inusual, es un caso muy raro

Helena: ¿entonces Ivy no tiene nada?

Medico: no, debe ser que no le gusta ver a su hermano lastimado

Fernando: regresemos a casa

Ian: ¿no puedes dormir beba?

Ivy: ¿puedo dormir contigo?, no quiero dormir solita

Ian: ven, súbete, trata de no tocar mi brazo o te dolerá a ti

Ivy: ¿esto pasara muy seguido?

Ian: no lo sé, pero tengo el presentimiento de que si

A LA MAÑANA SIGUIENTE

Ivy: ¿mami puedo inscribirme en clases de baile?

Helena: ¿quieres que te inscriba en una academia?

Ivy: si, me gusta mucho

Ian: yo también quiero, pero nada más bailes de salón

Ivy: (me costó dejar que la música fluyera por mi cuerpo, si me atrae todo lo que tiene que ver con el arte de la música y quise aprender muchas cosas, pero el proceso no ha sido fácil, pero cuando logro terminar una coreografía completa me llena mucho de satisfacción, además siento que con el baile puedo sacar un poco mis sentimientos frustrados, estoy pequeña, pero tengo una rara enfermedad y aunque los médicos no han podido darle un nombre, mi padre siempre pone a Ian de primero, si a los médicos les interesa su caso, habla de mí, si no, no lo hace, en estos años, nadie se ha interesado lo suficiente en el caso de Ian, por lo tanto nadie sabe de mi rara existencia, somos gemelos, compartimos la misma bolsa al engendrarnos, creo que por eso ojitos y yo somos tan apegados, y más por todo lo que nos pasa, si a él le interesa algo nuevo yo hago el esfuerzo por aprender, o en mi caso, me llamo la atención el baile y el por no dejarme sola, también accedió a aprender)

Ian: beba, estoy exhausto, mis piernitas tiemblan, esta nueva coreografía me ha costado,

Ivy: por lo menos a ti te tiemblan, los músculos los tengo resentidos por tu culpa

Ian: ¿te duele mucho?

Ivy: ya me estoy acostumbrando al dolor, no te preocupes

Ian: papá y yo seguiremos buscando, no nos daremos por vencidos

Ivy: lo sé, son mis héroes (mi día a día es raro, sobre todo cuando el cabezota de Ian se mete en problemas, siempre siento lo que a él le pasa, él no es tan así, solo logra sentir mis emociones felices o tristes, pero cuando se trata de dolor, no sé porque no puede sentirlo)

Ian: vi una súper película y ya sé que quiero estudiar

Ivy: oye, cálmate solo tienes once años

Ian: porfa, ayúdame a convencer a papá, él siempre te escucha

Ivy: ¿Qué maravillosa idea acaba de cruzar por tu cabeza?

Ian: quiero ser un súper espía, averigüe en internet y para eso debo estudiar en la armada, pero quiero ser el mejor y si quiero serlo debo inscribirme joven

Ivy: ¿estás loco?, eso es muy peligroso, ¿y si te lastiman?

Ian: por eso quiero ser el mejor, para que eso no ocurra, ¿me ayudaras?

Ivy: pero a cambio también debes ayudarme

Ian: ¿en qué?

Ivy: no quiero estudiar aquí, quiero ir a España

Ian: pero estarás solita y lejos de casa, no estoy de acuerdo

Ivy: nadie te está preguntando, si quieres mi ayuda deberás ayudarme en esto también

Ian: está bien beba, tenemos un trato, cuando llegue el momento, ambos nos ayudaremos mutuamente como siempre lo hacemos

Ivy: es un trato, si lo rompes deberás atenerte a las consecuencias

Ian: oye…. no era necesario la amenaza

Ivy: yo creo que sí, tu siempre te la quieres tirar de avispado

Ian: JAJAJJAJAJJAJAJAJJA pasas mucho tiempo con mami, ya hablas como ella