Matrimonio No Deseado

Matrimonio No Deseado

Capitulo 1

Inglaterra 1553

Era el día de mis 15 años, y mi casa estaba desolada, los jardines vacíos, los salones ya no tenían lujos, y la cocina era un caos, cada vez la comida era más escasa de la gloria de la familia Devon, solo queda un título sin fortuna.

Camine rápidamente hacia el único lugar que quedaba digno de ser visto, esa era mi habitación, todavía conservo objetos valiosos y telas finas que había guardado, además del poco dinero que recibía de la herencia de mi madre.

Había salido a escuchar la misa, y hacer penitencias para que Dios me conceda mi único deseo, que mi padre el Conde de Devon, deje el juego de azar, en todo estos años ha perdido no solo la fortuna de la familia, sino también el buen nombre, sus deudas han sido pagadas con nuestros bienes, ¡ya no nos queda casi nada!.

Una enorme casa vacía, dos sirvientes leales, a los que les pago con el dinero de mi herencia, sólo he cumplido 15 años, y me siento tan cansada, de toda esta vida difícil y fingida, llevar ropa vieja, las críticas de las demás damas, el frío en las noches de invierno por no tener para abrigos, incluso he pasado hambre, estoy tan flaca que incluso una brisa me puede llevar.

Abrí la puerta de mi habitación, tenía deseos de acostarme sobre mis sábanas recién lavadas, gracias a Dios, era primavera, solo tenía que abrir la ventana y dormir toda la tarde hasta la hora de la cena.

Todos mis pensamientos se congelaron y yo quede paralizada, cuando me di cuenta de lo que estaba sucediendo, mi habitación estaba vacía, no quedaba nada, corrí hacia el armario, y solo me quedaba un vestido casual y el que llevaba puesto, la cama sin sábanas, todo se había ido.

Busqué en mi cofre, estaba vacío, las pocas joyas, las escrituras de la tierra que mi madre me había dejado, todo se había ido.

Caí al suelo, la amargura de la realidad me golpeó tan fuerte que mis piernas perdieron la estabilidad.

—Señorita ¿está bien?

Mi leal sirvienta Penélope me ayudó a levantarme, y me sentó en la cama, estaba aturdida, no podía creer que mi padre cayera tan bajo, que robo incluso las pertenecías qué me había dejado mi madre.

Lágrimas comenzaron a caer por mis ojos, era como si fuego bajará por mis mejillas, mi corazón me dolía, era el momento más bajo de toda mi vida y justo el día de mi cumpleaños.

Era como si mi destino fuera amargo, no hubo nada bueno desde que nací, mi madre murió de una enfermedad cuando yo era pequeña, mis abuelos me desprecian a causa de mi padre, y mi padre gastó todo lo que pudo en mujeres y alcohol, después fue consumido por el vicio del juego de cartas, al final, ¡no queda nada!.

—Señorita, no llore, algún día conseguirá casarse, ya no tendrá que vivir con el Conde, y podrá ser feliz.

Las palabras de Penélope me lastimaban más, ella no era realista, ¿quién estaría dispuesto a casarse con la hija sin fortuna de un Conde adicto al juego?, la respuesta era fácil *nadie*, ningún noble se casaría conmigo, no tengo dote, solo sería un juguete para cualquier noble, pero nunca me darían el lugar de esposa.

Además de todo, no soy una gran belleza que pueda cautivar el corazón de un hombre, las preocupaciones y la vergüenza, han hecho que me marchite como una rosa qué no llega a abrirse a pesar de que no ha comenzado su primavera.

Penélope, me pasó un pañuelo, me sequé las lágrimas, no tenía escapatoria de esta vida miserable y trágica.

Me levanté de la cama, y camine hacia la sala, me senté en una silla vieja que quedaba, y me quedé mirando al techo por un largo rato, tenía hambre, pero en la cocina quedaba poco de comer, el poco dinero que tenía lo di en ofrendas porque pronto me llegaría el dinero que me daban Anual, pero ahora mi tierra se ha ido, mi renta anual también.

El único vestido decente que tengo, lo llevo puesto, ¿cómo le pagaré el salario a Penélope y a Robert?, ¿cómo vamos a comer?, no queda nada que vender, ya el carruaje es muy viejo nadie lo compraría, ¿la mansión?, pero, si vendemos la mansión, y ese dinero cae en manos de mi padre, no tendremos ni casa, ni dinero.

Después de meditar en esa silla vieja por varias horas, y no llegar a ninguna conclusión, me levanté, me fui a mi habitación, me quité el vestido, me puse una bata qué me quedaba, y con el estómago vacío, la mente nublada, y el corazón rotó, me acosté a dormir, esperando despertar con otra realidad, que no fuera esta.

Cuando desperté era de madrugada, lo supe por qué el sol estaba por salir, había dormido más de doce horas, y lo que me despertó fue un intenso dolor de estómago, todo por qué el día anterior no había probado bocado, y el día anterior a ese, solo una comida diaria podía darme el lujo de tener.

Me levanté de la cama, con el dolor punzante de mi estómago, incluso las lágrimas se precipitaron de mis ojos, camine despacio, hasta llegar a la cocina, por suerte Penélope había hecho una sopa, y dejado el caldero con brasas toda la noche para que se mantuviera caliente.

Tome uno de los platos que quedaban y podía ser usado, me serví un poco, me senté en la vieja mesa de la cocina, y con la única cuchara de plata que se pudo salvar, comencé a tomar lentamente el caldo, poco a poco, se iba mejorando mi dolor de estómago, cuando el líquido calentó mi estómago el dolor por fin desapareció.

«Sé lo que sienten los mendigos cada día, aquellos que suplican por un pedazo de pan, que no tienen nada, que su estómago se pega a su espalda por el hambre, he sentido todo eso y mucho más, dentro de estas paredes, se vive la misma miseria y desamparo, que viven aquellos que no tiene hogar, yo también lo he perdido todo»

Me levanté de la mesa, fregué el plato y la cuchara, los puse en su lugar, tape la olla de la sopa, y la deje ahí, solo tome lo suficiente para sentirme mejor, quizás esa sopa sea lo único que tengamos para comer en esta casa por mucho tiempo.

Volví a mi habitación y me acosté en mi cama, no quería seguir pensando, cerré los ojos esperando volver a dormir, sin embargo, miles de pensamientos se arremolinaron en mi cabeza.

«Sin buena educación, sin buena apariencia, sin fortuna, y con un padre sin dignidad, solo me queda un camino»

*Morir*.

...****************...

(Ayuda al crecimiento del autor, por favor dejar sus like, en cada capítulo y sus comentarios, asi saber, que le gusta y que no de la historia, muchas gracias por el apoyo)

Más populares

Comments

Karina Vazquez Gonzalez

Karina Vazquez Gonzalez

pobre niña que culpa tiene ella haber llegado al mundo y que su madre muriera y tener un padre tan bil .que no piensa ni un poquito en su vida

2025-09-30

1

Zaidymar 🌠

Zaidymar 🌠

Que trágico todo esa pobre niña ya parece el perro 🐶 de Lázaro osea en los huesos ☠️, lo que falta es que el desgraciado del padre la apuestae.

2025-09-27

1

Teresa Gámez

Teresa Gámez

que perro es el señor Conde 😡😡

2025-09-27

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play