Rafael Costa Rivera

Joder no puede ser, pero qué broma del destino es esta, cómo es que esta mujer está acá, no comprendo qué pasa.

El director escucha el relato del incidente de boca del Secretario, y yo me quedo callado perdido en mis pensamientos.

_ Eminencia Costa Rivera como es la primera vez lo voy a considerar una equivocación, pero sepa que notificaré al Duque al respecto y tendrá que disculparse apropiadamente con la señorita Soledad Del Alba; también sepa que habrá que informar a los padres de la joven sobre el suceso.

Asiento ante el director, qué más puedo hacer en estas circunstancias. El Secretario me acompaña hasta mi habitación esta vez. Parece que tiene miedo de que yo sea un atolondrado y me vuelva a equivocar. Me va explicando que el tercer piso es el que me corresponde por mi estatus social, que es necesario que me grabe eso de ahora en adelante y yo asiento a todo, hasta que finalmente se va y yo me quedo a solas con mis pensamientos.

Hace dos meses tuve un sueño muy vívido o eso creí, pero luego mi padre me dijo que habían encontrado una cueva con Rodocrositas en las tierras del Marqués Del Alba y debíamos viajar hacia el mismo para ultimar los detalles de extracción y transporte. Me empecé a asustar esto empezaba a parecerse a mi sueño, le pregunté a mi padre si el marqués tenía hijos y me dijo que sí, ya con pánico casi que exigí saber sus nombres y edad.

Por supuesto mi padre me respondió un poco curioso, me dijo que el hijo varón se llamaba Saulo Del Alba con 16 años de edad y la chica se llamaba Soledad Del Alba con 15 años, me recordó que yo tenía una prometida y que si ya no me sentía enamorado de ella. Le dije que no se preocupara que no era nada de eso, solo curiosidad y lo dejamos así.

Esa misma noche en la cena anuncié mi decisión de asistir a la academia Delta Adhara, mi padre se sorprendió inicialmente, pero aunque eso retrasaba su plan de sucesión accedió porque graduarse en esa escuela era muy prestigioso. Fue así como rompí mi compromiso alegando que mi pareja no debía esperar tres años por mí, pues mi sueño me había mostrado que mi prometida no era la blanca paloma que yo creía y decidido a alejarme de esas dos mujeres horribles emprendí con el corazón ligero el viaje hacia un nuevo futuro.

Y ahora estoy aquí y esa loca también, lo único que me falta es que también venga mi ex prometida...

- Ah rayos que dolor de cabeza, por qué me sucede esto. No entiendo nada.

Rafael se acuesta con incertidumbre, pero si ella no estaba tratando de seducirlo, por qué llevaba esa ropa tan descarada, es hombre y aunque el comportamiento de la chica sea desagradable no pasa lo mismo con su cuerpo, al fin y al cabo él es observador y no cabe duda que ella es una belleza de grandes ojos azul grisáceo, con pómulos altos, hermoso pelo color trigo y una boca que invita al pecado, pero esa ropa de dónde rayos la sacó.