ENTRE AULAS Y AMORES: Primer Año
...❤️❤️❤️ MENSAJE A MIS LECTORES❤️❤️❤️...
...Saludos cordiales a todos, empiezo una nueva historia....
...Es importante para mí que dejen sus comentarios y darle "Me gusta"👍👍👍 en cada capítulo. Siempre estaré agradecida por sus regalitos 🎁🎁🎁 y votos 🗳️🗳️🗳️....
...Y si es de su agrado la historia de calificarla con cinco 🌟🌟🌟🌟🌟....
...Les hago una amable invitación para agregarse a mi grupo:...
..."Novelas R TORRES❤️🔥🎁💐"...
...y tengan noticias sobre las historias y su desarrollo....
...Recuerda que tu apoyo es mi mayor motivación para seguir narrando historias....
...🌹❤️🌠📖🌹❤️🌠📖🌹❤️🌠📖...
El campus estaba lleno de vida. Grupos de estudiantes cruzaban los jardines con carpetas bajo el brazo, algunos con auriculares, otros discutiendo acaloradamente sobre clases que apenas empezaban. Y en el rostro de los estudiantes nuevos se podía percibir el nerviosismo de los primeros días.
Valeria ajustó la correa de su mochila y respiró hondo. Se decía a sí misma que no debía parecer perdida, aunque lo estuviera. Peor si a su alrededor, todos se veían tan seguros, como si hubieran nacido en aquel lugar y ella apenas estuviera intentando aprender a caminar.
Ella se detuvo frente al edificio de Derecho, que era una mole de vidrio y concreto con carteles de bienvenida en tonos azul marino. La joven estudiante tragó saliva, se alisó el cabello castaño oscuro y subió los escalones con pasos apurados. Llegaba tarde, y lo odiaba, era la primera semana y ya estaba corriendo detrás del reloj.
El pasillo era un caos, estudiantes corriendo, risas, carpetas golpeando, lockers cerrándose de golpe. Valeria dobló la esquina demasiado rápido y el mundo explotó en un impacto.
El café se derramó sobre su blusa blanca y los papeles volaron como hojas secas al viento.
- "¡Mierda!", exclamó ella, tambaleándose.
Luego se agachó enseguida para recoger las hojas desparramadas, pero una mano fuerte le detuvo la muñeca.
- "Déjalo", ordenó el joven frente a ella con una voz grave.
Valeria alzó la vista y se quedó sin aire.
El chico frente a ella era alto, de hombros marcados bajo una camiseta negra, llevaba puestos jeans oscuros y botas gastadas. Aquel joven tenía el cabello brillante, pero salvaje, una mandíbula perfecta; pero era su mirada gris y seria la que la puso nerviosa. Una mirada que no se desviaba, que no dudaba, que parecía evaluarla desde adentro.
Guapo no alcanzaba para definirlo. Era el tipo de guapo que dolía mirar demasiado tiempo, el que atraía todas las miradas sin pedirlo. Y de hecho, varias chicas más atrás lo observaban en silencio, con sonrisas nerviosas, como si la escena fuese un espectáculo.
Valeria tragó saliva torpemente.
- "Lo siento, no vi por dónde iba", dijo Valeria.
Él ladeó la cabeza y la miró con una media sonrisa cargada de arrogancia.
- "Primera semana, ¿no? Se nota", replicó el apuesto joven.
Ella parpadeó, incrédula.
- "¿Perdón?, cuestionó ella.
- "Aquí no sobrevives si caminas como si todo esto fuera tuyo", añadió el joven, recogiendo sus papeles con calma.
Alrededor, un par de risas ahogadas aumentaron la vergüenza de Valeria. Sintió que le ardían las mejillas.
Él se incorporó, sacudió su camiseta manchada y, antes de apartarse, se inclinó un poco hacia ella.
- "Ten más cuidado, Valeria", dijo él.
Su nombre salió de sus labios con naturalidad. Como si siempre hubiera sabido quién era. A Valeria se le heló el estómago. ¿Cómo demonios…?, pensó.
Él ya se alejaba, sin mirar atrás, como si nada hubiera pasado. Valeria se quedó incapaz de moverse por la vergüenza. Le tomó algunos minutos lograr tranquilizarse, cuando al fin lo logró, se apresuró a ingresar al aula y sentarse atrás para evitar ser vista.
- "Tranquila, solo respira", murmuró para sí, mientras buscaba un cuaderno en su mochila.
Pero apenas levantó la vista, el aire volvió a escapársele de golpe.
"Gael", había escuchado a alguien llamarlo así en el pasillo, entraba en ese momento. Caminaba con la misma calma arrogante con la que la había dejado plantada minutos antes. Varias cabezas se giraron, un par de chicas se acomodaron el cabello, y él se dejó caer en un asiento como si nada tuviera importancia.
El profesor comenzó la clase, explicando el programa del semestre, pero Valeria no lograba concentrarse. Gael contestaba preguntas con seguridad, como si lo supiera todo, y los demás lo miraban con una mezcla de respeto y envidia.
Ella solo podía preguntarse una cosa: ¿cómo sabía su nombre?, ella no tenía ni idea, de que Gael siempre investiga su competencia académica.
Cuando sonó la campana y todos empezaron a guardar sus cosas, Valeria se escabulló hacia la puerta. Pero en el último segundo, antes de salir, lo sintió. La mirada gris de Gael clavada en su espalda. Ella se giró sin querer.
Gael estaba apoyado en la carpeta, mirándola con una calma que no daba paz, sino que invitaba a tener cuidado. Y el susurró de una manera que ella solo pudo escuchar: "Nos vemos pronto". Valeria salió a trompicones, con el corazón latiendo demasiado rápido.
Esa noche habría una fiesta, y Valeria no quería ir, de verdad que no. Llevaba todo el día recordando el choque con Gael, reviviendo esa mirada gris que la había dejado intranquila. Lo último que deseaba era una multitud de desconocidos bailando en un gimnasio decorado con luces baratas.
Pero su compañera de cuarto, Jimena, no aceptaba un no por respuesta.
- "Es la fiesta de bienvenida, V. Si no vas, serás la chica invisible todo el semestre. Y créeme, no quieres ser invisible aquí", expresó Jimena.
Valeria rodó los ojos, pero terminó cediendo. Una hora después, se encontraba en el gimnasio de la universidad, convertido en un club improvisado, luces de colores, música a todo volumen, un DJ en una tarima y chicos de todas las facultades amontonados en la pista.
En el ambiente se podía sentir el olor a cerveza y otros aromas que no se podían señalar con precisión. Valeria se pegó a una de las paredes, estaba incómoda con su vaso de gaseosa en la mano, intentando parecer relajada.
- "¿Tan mal la estás pasando?", preguntó una voz a su lado.
Valeria giró la cabeza y se encontró con un chico alto, de sonrisa fácil y mirada clara. El cabello castaño le caía un poco sobre la frente, como si nunca lograra domarlo. Vestía una chaqueta deportiva abierta sobre una camiseta blanca, era sencillo pero atractivo de una forma cercana, accesible.
- "Soy Iker", dijo, tendiéndole el vaso de cerveza que llevaba. Al ver que ella dudaba, lo retiró con una sonrisa. "Tranquila, no insisto. Solo pensé que parecía que necesitabas un rescate".
Valeria rió, sorprendida de sí misma. Con él no sentía esa presión extraña que Gael le provocaba. Con Iker era fácil, sus gestos eran cálidos, sus palabras ligeras, como si conversar con él fuera lo más natural del mundo.
En cuestión de minutos ya estaban hablando de música, de profesores, de los mejores sitios de la ciudad para comer barato. Iker sabía escuchar, y cuando sonreía, lo hacía con todo el rostro.
Por primera vez en todo el día, Valeria sintió que encajaba.
- "¿Quieres bailar?", preguntó él, inclinándose un poco para hacerse oír sobre la música.
Ella iba a responder, cuando un murmullo recorrió la pista. Como si la atmósfera se tensara.
Valeria lo sintió antes de verlo. Gael entró con esa calma arrogante que parecía arrastrar las miradas como un imán. Vestía una chaqueta de cuero sobre una camiseta oscura, tenía el cabello revuelto como siempre. Varias chicas se giraron enseguida, sonriendo, algunas saludando con la mano. Él apenas respondió, como si todo aquello fuera rutinario.
Los ojos de Gael barrieron el lugar y se detuvieron en Valeria.
Su corazón se aceleró de inmediato.
- "¿Amigo tuyo?", preguntó Iker, siguiendo su mirada.
Valeria negó rápido, quizá demasiado rápido.
- "No. Bueno, lo vi en clase. Nada más", respondió Valeria.
Gael no tardó en acercarse. No bailaba, no bebía, solo caminó entre la multitud hasta quedar a un par de pasos de ellos. Su mirada gris se posó primero en Iker, luego en Valeria.
- "Vaya coincidencia", dijo Gael, con voz baja, y sin dejar de mirarla.
Valeria iba a responder cuando un grito interrumpió el momento, alguien había tropezado en la pista y una botella se cayó al suelo, haciéndose añicos. La gente se apartó de golpe, empujando sin cuidado. En medio del caos, Valeria perdió el equilibrio.
Iker la sostuvo por la cintura antes de que cayera.
- "Te tengo", le dijo Iker, firme pero amable.
Pero Gael también se movió, sujetándola del brazo con fuerza, como si no pensara soltarla.
- "No deberías estar aquí", le susurró Gael al oído, demasiado cerca.
Valeria quedó atrapada entre los dos. Entre la calidez tranquila de Iker y la intensidad peligrosa de Gael.
Su respiración se desordenó. La vida universitaria no iba a ser tranquila, las cosas habían cambiado y ella tenía que adaptarse a la tormenta que se avecinaba.
...Valeria Torres...
...Gael Sotelo...
...Iker Terranova...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 39 Episodes
Comments
✨🅾️SI®️IS✨♥️🧸
😲😲valeria
2025-09-21
2
Betty Saavedra Alvarado
Valeria tranquila no dejes deslumbrar por Iker o Gael primero a conocerlos
2025-09-13
4