Capítulo dos: Emperador. Parte uno.

Dos años después.

—Señorita Catarina, ¿en qué está pensando tan profundamente? —veo a Artie quien me sacó de mis pensamientos, suspiro y veo a la taza que tengo enfrente, es la hora de la merienda, por lo que estoy tomando el té en el balcón de mi habitación.

—Estoy pensando en un regalo para Karl. Se acerca su cumpleaños y la celebración de su debut en la sociedad —vuelvo a suspirar. Karl va a cumplir la mayoría de edad, dieciocho años. Esperábamos adelantar la fiesta de cumpleaños o retrasarlo debido a la fiesta de debut de algunos nobles y príncipes, pero el cumpleaños de Karl es justo el día de debut, por lo que papá creyó que seria buena idea cancelar la fiesta y simplemente celebrar su cumpleaños y debut al mismo tiempo, lo cual es una gran idea, sin embargo, me siento insatisfecha, cancelar el cumpleaños de mi hermano... no me parece agradable.

—¡Es cierto! ¿Por qué no le regala una espada? —veo de reojo a mi nana, quiero golpear mi cabeza contra la mesa, aunque eso no sería para nada elegante.

—Papá le regalara el reloj, la espada y la capa. Lo necesario en su debut, debido a que es hijo de un caballero —resoplo y pienso de nuevo en la fechas celebres de este año. Karl cumple años y es su debut, además de que en unos meses será la ceremonia de caballeros, Karl sigue siendo un aprendiz, por lo que la ceremonia también es importante para él, es momento de que deje de alargar su alistamiento y se vuelva un caballero del Imperio. No me gusta la idea de que se haga caballero, porque tendrá que pasar más tiempo en el palacio que en casa y dejaré de verlo con la misma frecuencia con la que lo veo actualmente.

Mi edad mental es de veintiséis años, pero creo que estar en mi cuerpo de pequeña me ha hecho daño, estoy siendo bastante infantil algunas veces y eso me avergüenza, no obstante, es imposible evitarlo.

Desde que volví a mi edad de diez años, mi relación con mi padre y hermano ha ido de mejor a maravilloso. He notado el cambio de su relación conmigo y me encanta.

Pensando en mi otra vida, ya tengo once años, falta poco para cumplir los doce, muchas cosas suceden en este año, no solo con Karl, también conmigo. Veo a Artie que charla con mi nana, no le he seguido el hilo de su conversación así que entiendo que han cambiado de tema. En este año, Artie debería casarse, pero sigue soltera, todavía no conoce a ese sujeto que se la llevó.

Masajeo mi sien y trato de concentrarme, para recordar, ¿cómo Artie conoció a su esposo? Me concentro tanto como puedo, hasta recordar algo. Estaba enojada, en ese tiempo era una niña mimada con aires de grandeza y un severo complejo de superioridad, se acercaba el debut de mi hermano y de los príncipes, aunque no era tiempo de mi debut en sociedad, tenía que asistir, quería hacerlo para conocer a los príncipes, cuando quise preguntar sobre los bailes, a medida que pasaba los días, me volvía insoportable porque nadie me sabía explicar sobre el evento o tal vez no quería escuchar lo poco que sabían.

Artie solo me dio un consejo sin malas intenciones y por molestia la obligue a acudir a una reunión de nobles para que sintiera la misma presión que yo por el evento de debut, Artie fue por obligación, pero logró conocer a un noble de bajo rango que tiene un territorio alejado de la capital, se enamoraron de inmediato por lo que recuerdo que contó Artie.

Ahora, no estoy molesta, no hay nada que no vaya a pasar y que yo no lo sepa, por lo que no tengo curiosidad de nada sobre el debut, solo quiero que mi hermano lo haga bien como lo recuerdo y después volver a casa, no tengo intensión de encontrarme con los príncipes. Mientras más alejada de la familia real este, mejor para mí, no voy a vivir de nuevo ese infierno.

Saber que las cosas han cambiado me hacen sentir incómoda. Si Artie no va a ese evento, ella no conocerá a su esposo y por ende, no sé si nunca dejará la mansión. Eso no es algo que me alegre en su totalidad, luego de casarse Artie fue demasiado feliz, no quiero arrebatarle esa futura felicidad.

—Artie —la mencionada me observa con una ligera sonrisa llena de ternura, sí, quiero que sea feliz, aunque deba irse. Ahora estoy un poco curiosa, ¿por qué ya no supe nada de Artie después de años de que se casará? ¿Le habrá pasado algo? Ya no importa de hecho, de verdad quiero lo mejor para ella—. ¿Qué te parece si vas a un evento? ¿Algún baile? Lo más sencillo que se te ocurra —su ceño se frunce y ladea un poco su cabeza.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***







Capítulo uno: De regreso. Parte cuatro.

Capítulo dos: Emperador. Parte dos.

