Selfie Antes Del Desastre
Capítulo 5 – Thomas y su grupo
Mientras Clara lidiaba con las tensiones del internado, Thomas Becker regresaba a su casa después de la práctica de tenis. Su hogar, ubicado a unas calles de distancia del departamento de Clara, era más pequeño pero acogedor, con paredes llenas de fotos de torneos y medallas. Thomas dejó la raqueta en la entrada y respiró hondo, feliz de estar en casa por fin.
En la sala, sus amigos lo esperaban. Cada uno traía una energía diferente, pero todos compartían la misma complicidad y humor que hacía de sus reuniones un refugio.
Lukas Meier
—¡Thomas! ¿Cómo estuvo la práctica? 😎
Jonas Fischer
—Eso suena a excusa para que Clara te saque de tu rutina. 🤭
Thomas Becker
—Bien… pero me morí de calor bajo el sol. 😂
Thomas rió y se sentó junto a su grupo. Había algo especial en la forma en que todos se complementaban: Lukas era bromista, siempre buscando hacerlos reír; Jonas, serio y observador, detectaba cualquier detalle; y David Keller, el más creativo, ya estaba planeando la próxima aventura que los involucraría a todos.
David Keller
—Chicos, ¿ya escucharon de la fiesta del internado? Dicen que será épica. 🎉
Thomas Becker
—Sí… y Clara va a ir. Quiero asegurarme de que llegue bien.
El ambiente se volvió más relajado. Thomas siempre se preocupaba por Clara, aunque pocas veces lo demostraba de manera evidente. Sus amigos, aunque divertidos y despreocupados, notaban su seriedad en ciertos momentos.
Fabian Braun
Si vas a ir, Thomas, no te olvides de vigilarla. Ya sabes cómo son esas fiestas… nunca sabes qué puede pasar. 😬
Marco Lehner
—Sí, especialmente con Mara y sus amigas alrededor. Esas chicas no pierden oportunidad de causar problemas. 😏
Thomas Becker
—No se preocupen. Voy a cuidarla… aunque no sé si ella me deje intervenir. 😅
Fabian Braun
Tranquilo, amigo. Todos sabemos que Clara es más valiente de lo que aparenta. Pero aún así, mejor prevenir que lamentar.
Thomas asintió. Sabía que la tensión con Mara y sus secuaces no se limitaría solo a Clara; las reglas del internado podían ser más estrictas de lo que muchos imaginaban, y cualquier error podía desatar conflictos inesperados.
Mientras charlaban, la tarde se volvía más oscura y el viento de diciembre golpeaba las ventanas de la casa de Thomas. La sensación de que algo estaba por suceder crecía en el aire, como si una sombra invisible siguiera a cada uno de ellos, acechando desde la distancia.
Thomas Becker
Esta fiesta no será solo diversión… algo me dice que será el inicio de algo mucho más grande, y no estoy seguro de estar preparado."
Y así, entre risas, bromas y planes para la fiesta, Thomas y su grupo de amigos comenzaban a trazar la primera línea de defensa, sin saber que aquella noche marcaría un antes y un después para todos en el internado, especialmente para Clara.
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