Cap.5 No debes encariñarte

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Tomo el collar y me dirijo de regreso a mi habitación mientras iba caminando veo como al frente todos están alterados así que me acerco sigilosamente

Thaddeus: si Aurora no aparece la cabeza de todos rodarán

Aurora: ya aparecí - veo como la mirada del hombre se centra en mí, aparta a las personas y corre para estrecharme en sus brazos, siento como ese acto hace que mi corazón lata rápidamente así que lo empujó - mantenga su distancia - digo serio ocultando la reacción de mi cuerpo

Thaddeus: ¿dónde estabas? Te fuí a buscar a tu habitación para darte las buenas noches y no estabas

Aurora: estaba tomando un poco de aire - veo a todos mirándonos - largo - digo sería y ellos se van

Thaddeus: no puedes salir de esa forma, puede pasarte algo - yo alzó la vista aún estaba sensible por esa pesadilla así que me río

Aurora: ¿que más me puede pasar? Ya suficiente tengo con la emperatriz - veo como se tensa y toma mi rostro, se podía ver el terror en su mirada y sus manos temblaban, sentía como mi corazón se encogia al verlo de esa forma (maldita sea estos sentimientos)

Thaddeus: ¿Te ha echo daño? Dime y ahora mismo me haré cargo de ella - yo lo vuelvo a apartar

Aurora: no se preocupe me enseñaron a llevar mi propia cruz y resolver mis problemas por mi misma - lo empujó y empiezo a caminar de nuevo a mi habitación, pude ver cómo se quedó de pie en ese lugar su rostro reflejaba dolor y tristeza por mi rechazo, detengo mis pasos - Tha...- muerdo mi lengua (No, necesito la ayuda de nadie yo puedo sola, es así como me enseñaron) dejo al hombre allí de pie y continuo

A la mañana siguiente puedo ver cómo esa mujer regreso al castillo, desde que volvimos del pueblo se nos dió la noticia que ella y sus hijos no estaban en el castillo, al parecer mis días de paz se han acabado; y ya es hora de empezar con la venganza y terminar con las pesadillas que me atormentan todas las noches

Silvia: lleven todo a mi habitación - dice ella con arrogancia mandando a los sirvientes a llevar la ropa nueva que compró

Aurora: emperatriz se ve que la esta pasando de maravilla - digo acercándome ella al verme se pone sería

Laurence: ¿que quieres bastarda? - lo fulminó con la mirada aún tengo presente como tocaba el cuerpo desnudo de Aurora mientras era torturada

Aurora: ja es irónico que esa palabra salga de tu boca - digo cubriendome la cara - ¿acaso no eres tu el hijo bastardo del conde? - él al oír eso se lanza contra mí, pero se cae y al ver sus pies ve como un humo negro lo sujeta - ustedes me aburren los dejaré descansar

Viviana: ¿te crees mucho por qué padre regres? Piensass que no podemos seguir molestándote aun cuando él está en el castillo - ella era la responsable de que yo no tenga ninguna marca de los maltratos que recibía, después de torturarme y dejarme toda la noche sufriendo ella enviada por la emperatriz me curaba el cuerpo completamente, pero la mente seguia con el trauma

Nicholas: ¿qué sucede? - yo al verlo corro a sus brazos

Aurora: duque solo toque unos de los vestidos, por qué me pareció lindo y ellos comenzaron a insultarme - digo escondiendo mi cabeza en su pecho llorando

Silvia: eso es mentira, la bastar...- se calla al ver lo que iba a decir

Thaddeus: continúa - dice este detrás de Nicholas

Viviana: padre, ella está mintiendo

Laurence: Así es padre nosotros nunca le haríamos nada a ella, sabemos lo mucho que te importa - al escuchar eso lo veo con una sonrisa siniestra en mi rostro

Aurora: Su majestad, duque - empiezo a llorar - él antes de que ustedes volvieran al castillo me tocó, entro a mi habitación en la noche y me tocó de manera inapropiada - veo como Thaddeus iba a ir hacia él

Nicholas: No, la niña está aquí

Thaddeus: GUARDIAS ATRÁPENLO - podía escuchar como este respiraba fuertemente lleno de ira

Silvia: esposo eso es mentira, está mintiendo - ella lo toma del brazo para es lanzada por lo aires por el golpe de Thaddeus

Nicholas: sshh no tengas miedo - dice abrazándome y cubriendo mis ojos yo por un momento correspondi el abrazo nunca había sentido un abrazo tan cálido ahora mis lágrimas dejaron de ser falsa para volverse reales, como hubiera querido que mi padre en el algún momento me hubiera abrazado de esta manera - ya pequeña - me separó de él y me doy la vuelta para limpiar mi rostro (No debes encariñarte)

Thaddeus: mi niña estás bien? - yo trago grueso para poder seguir con la actuación, pero ahora mismo no me sentía así que solo niego y levanto la mano para que mantenga su distancia

Aurora: estoy bien - pero Thaddeus no me escucha y me abraza por la espalda

Thaddeus: lo siento, no sabía por lo que habías pasado - siento como acaricia mi rostro y el calor de su cuerpo (no debes encariñarte, no debes encariñarte, no debes encariñarte) - Desde ahora cuidaré mejor de ti, te lo prometo no volveré a dejar que vuelvas a sentirte sola o incómoda de ninguna. Me haré cargo de que ese desgraciado no te vuelva hacer daño - yo me giro y lo abrazó (solo está vez)

Thaddeus me tomo en sus brazos y me llevo hasta su habitación allí se sentó conmigo en sus piernas, acariciándome el cabello, eran tan cálido que no me di cuenta cuando me quedé dormida. Al abrir los ojos la luz de la luna entraba por la ventana y a mi lado dormía Thaddeus, paso mi dedo suavemente por su mejilla, lo bajo hasta su mentón y luego paso mi pulgar por su dedo (Ah, que estás haciendo? No debes encariñarte con nadie). Me levanto, pero me quedo sentada al darme cuenta que dormí y no tuve pesadillas, veo al hombre dormido

Aurora: solo por esta vez - digo para volver a acostarme y acurrucarme en su pecho, siento como se mueve y me abraza fuertemente hacia su cuerpo - solo por esta vez - susurró cerrando mis ojos para volver s dormir

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