Capitulo 2 COMO UN NUEVO HERMANO

Paso 1 año más, tras la ruina repentina de Martín el se vio obligado a regresar a vivir a Nueva York y pedir trabajo en las empresas de su padre, en ella ya trabajaba Jorche su hermano mayor y su esposa Jeiren Bartz, ambos eran alfas pues su padre (el abuelo de Eduardo) creía que los omegas solo quitan tiempo y arruinan las cosas, así mismo lo dijo cuando supo la derrota de Martín y con lastima le dio trabajo como ejecutivo en la empresa, sin embargo Jorche era el presidente y Jeiren la vicepresidenta, fue desde ese momento que Eduardo comenzó a ir a la empresa y fastidiado buscaba salir de ella a como fuera lugar, tenía solo 11 años y ya comenzaba a sentir la responsabilidad de un Evans, un día al salir del colegio miro a lo lejos una pequeña casa con un pórtico bastante amplio en dónde había una batería y un micrófono, se quedó mirando un rato al reconocer la icónica canción de rock que el escuchaba y fascinado miro a los hombres que tocaban la batería y las guitarras eléctricas.

La devoción a su música lo hizo quedarse un rato desde la cerca mirando a los chicos tocar por casi 40 minutos, un señor mayor quizá unos 40 se acercó a Eduardo y haciendo una mueca de bienvenida lo invito a pasar.

-Ven, acércate hijo.

Le dijo y el niño obedeció fascinado.

-¿Te gusta?

Dijo el hombre señalando los instrumentos.

-Muchisimo… me encanta la música, quiero ser un músico y cantante cuando crezca.

-Vaya… y ¿Sabes tocarlos?

-No… yo, no lo se hacer…. (Tristeza)

-Te gustaría… ¿Te gustaría aprender?

-¿De verdad?

-Si.. soy maestro, ellos son mis alumnos… ¿Te gustaría?

-Siii, claro que sí

Respondió Eduardo emocionado y fue allí que conoció la música, el perfecto desahogue que le ayudaba a poder sobrellevar su mundo.

Fue entonces que cada día durante un año al salir del colegio el iba a casa de aquel alfa y se sentaba a tocar la guitarra electrica hasta que aprendió a dominarla, Andrew (su profesor de musica orgulloso entrego una tarjeta al niño de solo 12 años.

“Escuela media de artes y música de Nueva York”

Aquella dirección era del colegio donde Andrés daba clases y le ofrecía a Eduardo una beca para estudiar música, Eduardo emocionado corrió a su casa donde al entrar miro a su padre con una copa en la mano peleando con un archivo que no comprendía.

-¡Padre!

-¿Qué quieres?

-Padre… tome

Eduardo se acercó al alfa y entrego una hoja, un formulario de inscripción en dónde autorizaba a Eduardo a estudiar en aquel colegio mixto, lleno de omegas, alfas y betas, Martin frunció el entrecejo y molesto miro a Eduardo de regreso.

-¿Qué es esto?

-Amm es un permiso, padre, quiero estudiar música.

-¿Musica? ¡Por dios no seas estúpido! ¿Quién te dijo que podrías elegir? Olvídalo.

-Padre por favor, a mí me gusta la música….

-¡Y a mí el puto dinero! Por eso trabajo en esta mierda… deja de decir estupideces Eduardo, tu serás un financiero como la empresa requiere, déjate de estupideces.

Martin tomo el formulario y lo destrozó frente a Eduardo que con recelo apretó los puños furioso.

-Si mamá estuviese aquí… ella me había apoyado (murmuró Eduardo)

-¿Qué dijiste? (Molesto)

-¡Si mamá estuviera aquí, ella me habría apoyado! (Grito)

-¡No me menciones a esa perra!

Grito Martin furioso mientras se ponía de pie frente a su hijo, Eduardo sonrió mirando a su padre con unos ojos azules llenos de furia.

-No hablo de Exendery, esa mujer no era mi madre, Dalya, la que me crío y ustedes echaron a la calle ¿La olvidas?

-Esa mujer no era tu madre, fue una puta criada… despierta Eduardo, tu no tienes palabra o voluntad, serás un financiero y el heredero de grupo Evans, así que déjate de estupideces ¡Te prohíbo tocar de nuevo esa mierda de guitarra! No hagas que la queme junto a toda la puta escuela de música, ahora lárgate.

Respondió Martin furioso y Eduardo conteniendo las lágrimas salió de aquella oficina, Eduardo no estudió música, muy por el contrario su padre lo inscribió al exclusivo colegio para alfas y betas de nueva York, un colegio donde no había un solo Omega pues se consideraban de baja clase y demasiado problemáticos, el odio de Eduardo creció, desprecio aún más a los omegas pues todo por uno su vida se vio arruinada, aún así Eduardo no se rindió y cada tarde por los siguientes 3 años estudio música en secreto en el patio trasero de aquella universidad, cada día aprendió un acorde nuevo y sus manos desarrollaron los cayos dignos de un guitarrista experto, su voz era gruesa y buena y podía cantar lo que el quisiera, aún así Eduardo fue obligado a estudiar finanzas, algo que dado a su excelente inteligencia no le costó mucho trabajo y aprendió rápido, no tenía comunicación con su familia, no hasta aquel día en que tocando la guitarra escucho pasos y al voltear la mirada vio al alfa que lo observaba en la puerta cruzado de brazos.

-¡Dios, me asustaste! ¿Qué quieres?

-Tocas bien… se te da esto de la guitarra 🤷

-Mmm ¿Le dirás a papá? ¿Le dirás que sigo tocando?

-¿Qué? Naaaa, no soy un soplon, incluso te entiendo y te envidio sabes.

-No, no lo se, tu familia es perfecta, ¿que podrías tu envidiarme…? 🙄

-Que tu, si tienes el valor para seguir con lo que te apasiona, en cambio yo tengo que cargar con el peso de un apellido en mis hombros primito.

Eduardo miro a Asher, hacia mucho que se conocían pero jamás habían hablado antes, Asher se acercó a la banca dónde Eduardo tocaba y saco una cajetilla de cigarrillos, encendió uno y dio una calada.

-¿Fumas? (Pregunto Eduardo curioso)

-Desde los 14….

-Eso es malo…. Te pillaran si sigues

-Naaa, no tanto, suelo venir aquí seguido y no se han dado cuenta.

Eduardo comenzó a reír estirando la mano pidiendo el cigarrillo.

-Dame….

-¿Fumas?

-No, pero me gustaría aprender (sonrisa)

Asher solo le sonrió entregándole el cigarrillo y se cago de risa al mirarlo toser tras la primera calada.

-Jajaja, eres un asco, así no se hace bobo.

-Jajajaja sabe asqueroso ¿Qué de bueno tiene?

-No se, simplemente tras cada suspiro saco mis frustraciones 🤷

Eduardo se quedó callado

-¿Quieres ir a almorzar algo primo? (Hablo Asher)

-¿Tienes hambre?

-La verdad no, pero… de alguna manera debemos justificar el llegar tarde a casa ¿No es así primo?

Eduardo sonrió guardando en su estuche la guitarra y el amplificador y salió con Asher de su lado, a partir de allí ellos fueron inseparables, la mejor compañía el uno del otro, el dúo dinámico, se volvieron como hermanos.

...…….. 6 años después……...

-¿Miraste a la chica nueva? Está guapa ¿No?

Pregunto Asher sobando sus manos en señal de frío.

-No tanto, pero igual me la tiraría jajajaja (contesto Eduardo)

-Jajajaja ¿Y tu novia?

-¿Novia? Yo.. no se lo que es eso jajajaja amigos, amigos primito, amigos con beneficios y ya.

-Jajaja vaya estupidez, si te mire con ella por todo el campus… todos saben que son novios.

-Asher, nunca le he pedido a nadie tal cosa, nunca, estoy seguro, nunca le pediré a nadie tal cosa, tener novia te vuelve estúpido, lo mío es tirarme a todas las chicas bonitas del campus y ya, las nuevas las de primer grado son bastante fáciles, incluso podríamos ir de nuevo a la fiesta de bienvenida, la última la pasamos muy bien primo.

Asher sonrió mientras busco en su chaqueta la cajetilla de cigarros, caminaron un poco por el campus lejos de los profesores que le prohibían fumar hasta que llegaron a una zona que no conocía, las canchas de baloncesto justo tras el edificio de informática, Asher escuchó las nuevas aventuras de su primo y después se disculpó.

-Eduard, voy a fumarme un cigarro, ¿Vienes?

-Nop, ve tu yo acabo de ver a Liliana y veré si quiere acompañarme hoy, ya sabes mi rut viene pronto y necesito tener en dónde clavarla primo (sonrisa)

-Jajajaja cierto, suerte.

Asher camino justo tras las canchas en dónde solo se escuchaba a alguien jugar con el balón, era una tarde fría de invierno, Eduardo miro el vapor salir por su boca y a la chica que caminaba y se acercó a ella coqueto.

-Liliana… ¿Cómo estás?

-Ed… (coqueta) que milagro guapo….

-Yo siempre estoy aquí muñeca 😉

-Mmm eso es bueno (sonrisa)

Eduardo coqueto hablo un par de minutos con la chica para después tomarla de la cintura e ir tras el edificio en dónde después de unos besos apasionados el la cargo recargandola en la pared mientras la penetraba con fuerza, la chica gemía bajito y Eduardo embestia excitado, Eduardo terminó al mismo tiempo que la beta que con una sonrisa y jadeando prometió volver a verlo, Eduardo solo sonrió mientras se limpio y acomodo su ropa, tenía esa extraña sensación de vacío después de cada aventura, el sexo era satisfactorio sin duda, sin embargo aunque el experimentaba un buen orgasm0 en compañía de sus aventuras sexuales, después de ello tenía una sensación de vacío y de asco en su cuerpo quizá por eso  el siempre buscaba continuas parejas, pues buscaba en ellas ese éxtasis que lo llenará en algún momento.

Aún así Eduardo era un reverendo hijo de puta que jugaba con sus novias y las botaba tras enamorarlas perdidamente y acostarse con ellas, las chicas rogaban, lloraban, suplicaban y pedían pero Eduardo con vil frialdad las humillaba y botaba dejando tras el una interminable lista de chicas que habían sufrido por su causa.

...“Algún día te llegará tu karma Eduardo Evans, y vas a llorar, a rogar, a suplicar y besarle los pies al karma mientras te cagas en los pantalones imbécil”...

Lloro una chica maldiciendolo de rodillas en el piso, Eduardo sonrió.

...“¿Karma? ¿A mí? No señorita… el karma, no puede ser más hijo de puta de lo que soy yo ahora"...

Respondió el alfa confiado dejando a la chica humillada en el piso de la habitación de hotel mientras el salía a encontrarse con una nueva chica.

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