Capítulo 4 Inicio del primer día de clases 2/3

**kira Vannecelli**

- Después de presentarnos, noté que nos observaban, aunque no me molestó, ya que es evidente que siempre seremos el centro de atención, especialmente con estas personas. La profesora comenzó a impartir la clase, pero el tema era muy sencillo, así que no presté atención. Escondí mi celular en el bolso y empecé a hablar con mi novio Mariano, a quien aprecio y amo profundamente. Él ya está en la universidad; si no fuera porque decidí perder el año, al igual que mi hermano y primos, para estar con los gemelos, ya estaría en la universidad también.tiempo despues Escuché que alguien decía-Tú eres Kira, ¿verdad?

-Al mirar hacia arriba, vi a algunas alumnas. Me di cuenta de que la clase había terminado y los estudiantes estaban saliendo del aula, mientras mis primos se encontraban a mi lado. Le pregunté-¿Estuviste presente cuando me presenté?

-Ella respondió- Sí.

-Me levanté de la silla y le dije-Entonces, ¿por qué haces preguntas tan innecesarias?

-Noté que mis primos se estaban riendo mientras abandonábamos el salón, dejándola atrás. Realmente me molesta que haga ese tipo de preguntas. Mientras caminamos por el pasillo, escucho a Kai decir: Si sigues así, te ganarás enemigas.

-Le respondo-Esas perdedoras ni siquiera llegarían a eso. Además, no vine a hacer amigas; ahora busquemos a los demás.

-Veo cómo varios chicos me miran de reojo, pero decido ignorarlos. Al llegar al comedor, donde están mis primos, nos sentamos y Matteo comenta- En esta escuela no hay piscina y la comida es espantosa.

-Le digo-¿Qué esperas? Es una escuela pública, pero al menos deberían tener un sauna para aliviar el estrés.

-Él mueve la cabeza en señal de negación, indicando que no hay sauna. Me pregunto en qué tipo de escuela nos ha inscrito Uzziel; cuando salga de aquí, le pediré explicaciones. Escucho a Kai decir-Deja ya las tonterías; está claro que en una escuela con pocos recursos no se tendrá lo que había en las otras. Así que debemos acostumbrarnos.

- Respondí con molestia - Solo tú puedes acostumbrarte. Iré al baño, cuiden de mi bolso, por favor.

-Comienzo a caminar y noto que el mismo grupo de chicas del salón entra al baño. A los pocos segundos, otras chicas salen con una expresión de miedo. Al ingresar al baño, me doy cuenta de que cuatro chicas tienen acorralada a una compañera que pertenece a nuestro mismo salón. La chica que me habló anteriormente la golpea, haciéndola caer al suelo. Vaya, esta escuela resulta ser menos aburrida de lo que había imaginado. Camino con cautela y enciendo la llave del agua, cuando de repente escucho-Mira quién está aquí, la chica fresa que se cree superior por venir de una familia rica. Te voy a dar una lección por dejarnos con la palabra en la boca.

-Dirijo mi mirada hacia ella y observo a la chica en el suelo que me observa con pánico. Observo su labio y percibo que me está pidiendo que me aleje. Miro hacia la otra estupida y le digo-Te corrijo, no lo creo, lo soy. No deseas tener problemas conmigo, así que no se dirija a mí nuevamente.

-Ella abre los ojos sorprendida y, riendo, exclama-¿Escucharon lo que dijo esta tonta? Te voy a destrozar esa cara linda.

-Veo cómo aprieta su puño e intenta golpearme; logro esquivar su ataque. Le propino un golpe en el rostro y, rápidamente, agarro su cabello y le golpeo el rostro contra el lavamanos. La dejo inconsciente, y mientras las otras tres intentan golpe en mí, decido retaliar, disfrutando del momento. También las dejo inconscientes. Tras acomodar mi uniforme, dirijo mi mirada hacia la chica que me observa con sorpresa y le digo-Si mencionas que yo hice esto, te haré lo mismo que a ellas, ¿entendido?

-Ella responde- Sí.

-Al observar mis manos manchadas de sangre de las alumnas, me lavo antes de salir del baño y dirigirme a la mesa, donde Gino comenta- Te demoraste, pero parece que has hecho una nueva amiga. Qué linda.

-Arqueo una ceja y le pregunto-¿De qué hablas?

-Al girar, veo a la misma chica y le digo- ¿Tú qué?

-Ella, con una voz suave, me suplica- Por favor, déjame estar cerca de ti, o ella se desquitará conmigo.

-Le respondo- Eso no es mi problema; debes defenderte. Ahora, vete.

-Me doy cuenta de que su rostro está marcado por golpes, algunos antiguos y otros recientes, causados por esa chica estúpida. Elio interviene y dice-Oye, Kira, no seas tan mala; déjala que se siente con nosotros.

-Suspirando con pesadez, le digo- Únete a nosotros, pero no pienses que serás nuestra amiga.

-Ella asiente con la cabeza, indicando que comprende, y añade-Si lo desea, puedo ayudarle a traer la merienda o lo que necesite.

-Kai responde-No es necesario que hagas eso, solo intenta no molestarnos.

-Me siento y, a continuación, ella hace lo mismo, ocupando el último lugar en la mesa. Noto cómo mi hermano la observa de reojo. -

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