Divorcio

Dos autos último modelo se estacionaban a fuera de la mansión De Toledo, Leo iba dispuesto a defender a su hermana, y Abril ib a dispuesta a todo, no importa quedarse sin herencia, era joven aún y podía lograr mucho....

Buenas Noches, hijos — Decía su madre, quien los recibía en la puerta, vio a su hija quien llevaba los ojos hinchados, y su hijo tenía cara de molesto, su padre salió del despacho, también con cara de pocos amigos, vio a su hija y la abrazo, un abrazo que la hizo quebrarse, se sintió vulnerable ante el abrazo de su padre, realmente lo necesitaba

Princesa Mía llora, llora todo lo que tengas que llorar, yo tengo la culpa de todo esto, ese desgraciado lo pagará caro, nadie humilla a mi Princesa, y sale limpio, pídeme lo que quieras, te juro hacer lo que pidas mi niña — le decía él entre lágrimas a su hija

El divorcio, eso quiero, y quitarle todo lo que le di yo — decía entre lágrimas, pero esa noche algo en ella cambiaba, se sentía fuerte, aunque su corazón doliera aún — no quiero nada con él, todo vínculo con el que sea mío, quiero que desaparezca Papi — decía ella estando en los brazos de su madre aún, Leo sonreía al ver que está vez todos la apoyaban en sus decisiones

Tus deseos son órdenes princesa, ya viene el abogado, redactará tu divorcio y haremos cumplir el contrato matrimonial — ella asentía ante sus padres

Me quedaré aquí está noche — sus padres aceptaban, después de la cena y hablar un rato más, Leo se fue a su departamento a descansar, Abril subió a su antigua recámara y se dejó caer en la cama, volvió a llorar, no entendía cómo fue que se había enamorado de ese patán, durante los 8 años de matrimonio él jamás le mostró que él la amara, se sentía estúpida, le dio años de su vida a él, tiempo y él siempre tenía algún amante en turno, jamás la toco, ella a sus 26 años aún era virgen, jamás quiso buscar a otro hombre, con la esperanza de que el la deseara, pero no fue a sí, jamás la deseo, como deseaba a otras mujeres, ella es bonita, tiene una cara angelical, muy bien cuidada, ojos azules, pestañas naturalmente largas, cabello largo y ondulado color negro, tiene unos labios carnosos, su cuerpo de reloj de arena, muy bien cuidado, para otro hombre ella es la mujer de sus sueños, la mujer que desean, pero no, para su esposo solo fue la esposa trofeo, la que lo saco de la quiebra hace 8 años, pero ella estaba dispuesta a recuperar todo lo que le dió, sin importar nada..... A la mañana siguiente despertó súper temprano como de costumbre, tenía mil llamadass y mensajes de su esposo, ella solamente los ignoro, se duchó y busco algo de ropa en su antiguo closet para su suerte aún le queda esa ropa, ya que parece que los años no pasan por ella, ni su cuerpo.... Se encontró un vestido rojo de tubo hasta las rodillas en corte V, se lo puso, se hizo un maquillaje natural, con un poco de rubor, peino su cabello y les dió formas a sus ondas, se puso unas zapatillas negras y su bolso negro, estaba lista para firmar el divorcio y ser libre, se miró el espejo — Estoy lista, ya no hay más lágrimas para él — se dijo ella misma mientras se miraba al espejo, sonrió y bajo a desayunar con sus padres, pero al bajar ahí estaba su esposo, sus padres estaban en silencio y el nada más volteo a las escaleras y la vio bajar, sonrió, jamás negó que ella era hermosa, pero la mirada de ella está vez no era de alegría por verlo, ni de haberlo extrañado, se veía algo diferente en ella, era su brillo ya no estaba cada que lo veía, esos ojos de amor que lo veían cada noche después de un día largo de trabajo... Buen día Enzo — el se sorprendió, por primera vez en ocho Años no lo llamo amor o cariño...

Buen día, Abril vine por ti, eres mi esposa y debes dormir en casa — ella le daba una sonrisa

Enzo firmarás el divorcio hoy... Papi, mami, debo irme si, los veo después — se despedía de sus padres y salía, detras de ella salía Enzo, la estaba siguiendo....

Detente Abril, ¿DIVORCIO?, estás loca, eso no pasará — ella volteaba a verlo

Si, si pasará, si no quieres quedar en la ruina, te veo en casa — se subía en su auto y arrancaba, de tras ida Enzo, al llegar a casa, ya estaba el abogado, y estaba la secretaria afuera — Está mujer que hace aquí, EN MI CASA — los dos guardias negaban, Abril volteo a ver a Enzo, el se acercó a la secretaria, algo le dijo, y ella parecía molestarse, Abril aprovecho el momento y camino a ellos — tranquila, en unas horas será hombre libre, pero está casa es mía, me la regalaron a mí mis padres — entraba caminando con aquella elegancia que tenía, la hacía ver como toda una dama de sociedad, y esa sofisticación que la caracteriza, entro al despacho con el abogado y le mostró el acuerdo de divorcio, ella lo leía, y sonreía, en eso entro Enzo con cara de pocos amigos, ella se sentó en la silla detrás del escritorio, frente a ella el abogado y Enzo, ella le dió el acuerdo de divorcio para que lo viera, llegó su abogado y se lo pidió para leerlo — tienes hasta las 4 para firmarlo, si no está listo para esa hora,me divorciare por el divorcio Express y te haré cumplir cada una de las cápsulas matrimoniales, dejándote sin nada, ahora recoge tus cosas y vete de mi casa, tienes hasta la 4 Enzo — se ponía de pie junto a su abogado y salían de ahí, ella estando afuera soltó el aire que no sabía que estaba conteniendo — ningún cambio se aceptará, o acepta o se queda sin nada — le decía al abogado

Si señorita, como usted diga, se hará — se despedían y ella iba a su oficina como si nada, a trabajar....

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