Principio de todo

Me llamó Kim López tengo 21 años, mi madre me abandono a mi padre y a mí cuando tenía 10, mí padre murió cuando tenía 17 y desde entonces estoy sola saliendo adelante por mi misma, alquilo un departamento y solo tengo un amigo llamado Hernán, mi vida no es perfecta, pero soy libre.

Me llamo Alex Pereira tengo 25 años, mi padre murió hace 5 años y desde entonces me encargo de todo, a mi madre solo le mueve la plata y la posición social, soy un hombre estricto, y lo que es mío, no se mira, no se toca, no se desea.

Kim como todas las mañanas salió camino a la facultad debía entregar su ante último proyecto, para poder iniciar el último y así graduarse, estudiaba para ser modista.

Hernán- Que tal tu proyecto, ya solo te queda el último

Kim- Si uno más y me graduó, por fin dejaré el trabajo de mesera, me paga bien, pero no me gusta lidiar con borrachos.

Hernán- Has sabido algo de tu ex, desde que se separaron ya no he sabido más nada

Kim- Solo quisiera olvidarme de él, estoy concentrada en mis metas y no quiero que nada se meta en mi camino.

Alex estaba en su oficina de la empresa Queen Modas, era dueño de cadenas de ropa, joyas y maquillaje, aparte de ser un mafioso reconocido por todos.

Alex observaba unos documentos cuando golpearon a su puerta

Alex-Adelante

Mariano- Amigo lamento interrumpirte, pero no te tengo buenas noticias

Alex-¿Qué paso?

Mariano Guerra 24 años, amigo, socio y mano derecha de Alex en todo, su madre era amante su padre, y cuando este murió le dejó todo a su hijo lo que hizo que su madre lo odie.

Mariano- Tu madre quiere que te cases con Katherine la niña rica de los Guzmán, creo que organizará todo ya sabes como es

Alex- Mi madre me tiene cansado con ese tema, pero sabes tiene razón

Mariano- Te vas a casar entonces

Alex- Si, pero no con esa chiquilla rica y buena para nada, me merezco algo mejor y más difícil, sabes que me gustan los retos.

Mariano- Tu tan solo dime, que te consigo.

Alex- Daremos un paseo y vemos que encontramos.

Ambos salieron juntos a ver con que podían hacer rabiar a Catalina madre de Alex.

Por otro lado, Kim estaba mal, había presentado su proyecto el cual salió bien, pero para el último debía hacer entrevista a una empresa conocida de moda y no había muchas, menos que dejaran hacerse entrevista.

Kim esperaba el autobús para ir a trabajar, cuando la lluvia empezó. Alex paro con su auto por el semáforo y cuando vio por el vidrio, vio lo que tanto buscaba, una chica hermosa, humilde y derrotada, que más para llevarle la contraria a su madre.

Alex- La quiero a ella

Mariano- Perfecto, mandaré a seguirla y ver que hace y donde vive, ya tú me dirás que hacer después.

Mariano así lo hizo, Kim fue a su trabajo y cuando terminó su jornada laboral, fue a su departamento a descansar, una vez con toda la información fue hasta Alex.

Alex- Perfecto, no tiene a nadie que vele por ella y es lo mejor, mañana iras y aras que la corran, y luego de noche iremos a buscarla, prepara todo

Mariano- Claro amigo.

Al día siguiente

Kim se fue a trabajar como siempre, pero al llegar el dueño la recibió de mala manera.

Dueño- Quiero que te vayas

Kim- Que paso, hice algo mal

Dueño- Vinieron hombres armados y me dieron una advertencia, o te despido o me destruyen el local, no se a quien molestaste o que hiciste, pero problemas en mi negocio no quiero.

Kim solo caminaba mientras pensaba.

Hombres armados, de donde, no conozco a nadie, solo a Hernán, será que se confundieron de persona.

Kim estaba dormida en su departamento, los hombres de Alex entraron despacio y le pusieron un trapo con algo para dormirla, cuando estaba todo seguro Alex y Mariano entraron, parados frente a la cama, mientras los demás juntaban las cosas de Kim.

Mariano- Felicidades es hermosa

Alex- Hermosa y bendita locura.

Ambos sonrieron y la llevaron a la mansión de Alex, más preciso a su habitación, ella despertaría teniendo otra vida.

La mansión era enorme y el patio era un bosque con muro del cual nadie salía ni entraba sin permiso.

Living

cocina y comedor

Habitación

La mansión era enorme, garaje, piscina, baño con tinas, era un lujo, excepto por una habitación que Alex esperaba no tener que mostrar.

Ya había amanecido y Alex había estado esperando este día toda la noche, Kim se empezaba a mover de apoco en la cama, cuando despertó aún se sentía mareada y aturdida, agarrándose su cabeza intentaba descifrar donde estaba.

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