CAPÍTULO 5

Apague la televisión, agarré mi bolsa, mi llaves y me fui al hospital.

Cuando llegue al hospital, iba entrando una mujer gravemente herida, estaba embarazada, lloraba desconsolada.

Rápidamente entre y me puse la bata, guarde mis cosas y salí.

Hablé con Barry y le dije que quería atender a esa mujer, el estuvo de acuerdo.

Entre al quirófano con ella, practicamos una cesárea.

Después de unas horas, pudimos salvarlos a los dos.

La establecimos en una habitación, a las horas ella despertó, personalmente le lleve a su hija.

Era tan hermosa, tenía un piel muy blanca y era castaña, era una bebé muy grande.

Se la puse en sus brazos y ella comenzó a llorar.

- Es una hermosa bebé-

- Si lo es, usted tiene hijos-

- No señora, no tengo-

- Es la bendición más grande -

- Así es, disfrutela, vendré por ella en un rato-

- Doctora...- la volteo a ver... - Le puedo pedir un favor-

- Claro-

- No deje que nadie se la lleve-

- A que se refiere-

- El papá-

- Ya me imagino señora pero no puedo hacer nada-

- Por favor, es mi hija, me la quieren quitar-

- No pueden hacer eso señora-

- El es muy poderoso y yo no soy nada, No tengo familia-

- La comprendo, vere en que puedo ayudarla-

Sali de la habitación, empecé a revisar sus datos, me Di cuenta que estaba casada, si era un empresario muy conocido, pero no poderoso, poderoso sólo Dios.

Al parecer su matrimonio es sólo apariencia, típico.

Yo no mató a personas inocentes, eso que quede muy claro, tengo una nueva víctima, pero si lo mato corro el riesgo de ser investigada, aunque tenga muchos enemigos, van a investigar todo lo relacionado con él y verán que tenía problemas matrimoniales y la van a vincular con el hospital.

No no quiero eso, al menos no ahora, tengo que salvarme primero, No puedo ser atrapada, Me falta mucho.

Me voy a la cocina y me preparo una taza de café, sacó mi celular y le marcó a Marta.

- Hola preciosa-

- Hola nena, no me digas que no podrás ir conmigo-

- Ya pedí permiso bebé, pero no es por eso que te marcó-

- Entonces dime nena-

- Conocí a una mujer casada, su esposo es un empresario y se quiere divorciar de ella y quitarle al bebé, Que hay que hacer en esos casos-

- Ole, y ahora te volviste protectora de mujeres-

- Marta es enserio, además no es por eso, Es por la bebé, sabes que le tengo mucho afecto a los niños, tal vez es por mi problema-

- Cariño, lo siento, no quise hacerte sentir mal-

- No te preocupes bebé, lo sé-

- Bueno nena, en esos casos, se va a una corte, donde determinan quien es más apto para cuidar a la bebé, en la mayoría de veces gana la madre, pero como dices, el hombre es de dinero, se vuelve complicado-

- Marta la podrías ayudar, no te preocupes, yo pagaré-

- Nina, sabes que si es para ti, lo hago con mucho gusto, además no tengo muchos casos, haré hasta lo imposible por ganar-

- Nena y si es por dinero, yo me encargo-

- Nina No puedes comprar al juez-

- Yo no dije eso-

- Es que tu piensas que todo se arregla con dinero-

- Sabes muy bien que no pienso así-

- Lo se preciosa, vere que puedo hacer, nos vemos nena-

- Claro preciosa-

Termine la llamada y me dirigí al cuarto, cuando llegue, ya se habían llevado a la bebé, me le acerqué y ella me volteo a ver

- Señora Winster-

- Doctora, dígame Celia-