XIII. Traición

— Déjame ir a tu lado como siempre— Insistió Jei, deje el arma en la mesa y lo mire a los ojos.

— Yo estaré bien, a ti te necesito al frente de ese equipo— Dije y negó con la cabeza.

— Nunca hacemos esto por separado— Me acerqué y puse mis manos en su pecho.

—Nada va a pasar, excepto que unos cuantos morirán— Dije y sonrió un poco, nos quedamos viendo a los ojos por unos cuantos minutos.

— Bien, pero si las cosas se ponen feas, te sacaré de ahí — Aseguró y di una palmada en su hombro.

— Que te pasa idiota, me se cuidar—Lo suelto y vuelvo a retomar el arma, verifique los cartuchos y las balas que fueran las suficientes.

Agarré mi arco y las flechas, granadas de mano, los cuchillos que puse en mis bolsillos, dos revolver pequeños de repuesto, y por último el rifle, ese que nunca me falla.

— Todo está listo, cada hombre está en su posición, Lucas y Maxi ya salieron— Informó Jeison y asentí.

— Bien, ¡Vamos chicos, a los autos!— Salimos y cada uno se subió en las camionetas negras sin placas, antes de arrancar el auto Jeison me dejó un casto beso en los labios que me dejó desconcertada.

—Cuidate nena— Susurró, asentí, golpeó el auto y Hulk arrancó,

En el camino no pare de repasar el plan una y otra vez con los chicos, por ser su primera vez entraremos de últimos, sólo espero que todo salga bien.

Llegamos al bosque y bajamos de los autos, cada uno con su arma, yo estaba a la cabecera, mientras Hulk al final, Jonathan se quedó en medió.

Caía el atardecer y todo estaba en completo silencio, solo se escuchaba el rugir de las ramas en cada pisada, tomamos posiciones en las copas de los árboles.

— ¿Todos están en sus posiciones?— Inquirí.

— Si señora— Contestaron a coro.

Saqué los binoculares del bolsillo de mi pantalón, repase todo el lugar, una enorme bodega que por fuera parece abandonada, hombres en el techo custodiando y otros en la parte de la entrada, un carro negro llegó justo en ese momento y de el bajo Alek con Jared. ¡Maldita sea, que mierda hace él aquí!.

—¡Qué putas hace Alek aquí!— Exclamó Jeison por el auricular, la verdad es que no tengo ni puta idea.

—No sé, pero debemos parar sólo para comprobar— Dije y todos se pusieron furiosos. Creo que no más que yo, ha decir verdad Alek no me ha llamado en estos últimos días y no sabía que se iba a reunir con Jared. En sus tiempos fueron muy amigos hasta que... Hasta que me hice novia de él.

Agarré el teléfono del bolsillo trasero y marque rápidamente su número.

—Reina, ¿donde estas? — Inquirió con su sexy voz.

—Amor, estoy en el club, ¿como te ha ido?.

—Bien reina, apenas termine de hablar unos cuantos puntos con Jared, pasaré por ti al club.

—¿Con Jared?— Me hice la desatendida.

—Si cielo, necesito dejarle algo claro— Su tono de voz cambió, y eso no me gusta, él esta completamente sólo ahí metido.

—Alek, afuera.— Digo y el sabe perfectamente a lo que me refiero.

—Mmm ya veo, te amo reina— Inquirió.

—Yo igual y sal de ahí, ahora— Susurro y cuelga el teléfono.

Vuelvo a centrar mi vista después de 20 minutos largos Alek salió, pasó su mano por el cabello haciendo la señal y se subió al auto.

—Ahora que el idiota salió, podemos comenzar— Dijo hastiado Maxi.

—Si, adelante— Dije y salieron los primeros hombres, Jeison salió disparando y los hombres del techo atacaron de igual manera.

Los francotiradores hicieron un buen trabajo derribando a cada uno de ellos, bajamos de los árboles y caminamos hasta llegar a unos 200 pies de la bodega, Jeison y Lucas entraron primero derribando las puertas, los disparos se oyeron haciendo eco en un lugar desierto como un bosque.

—Vamos chicos, es momento de lucirnos— Dije y atravesamos el lugar hasta entrar a la bodega, las balas llovían por parte y parte.

—¡No puedes hacerme esto maldita perra!— Espetó Jared y reí.

— ¡Desde cuando cambiamos de reina a perra!— Frunció el ceño mientras Jeison lo agarraba del cuello de la camisa.

— Que no se te olvide el puto tratado— Dijo y gruñi.

—Sólo te daré una pequeña lección, no me la juegues Jared, porque la próxima no te la rebajo — Dije y lo golpeé con fuerza en el estómago. Jeison y Lucas lo agarraron con fuerza mientras yo arremetía con golpes secos en su cuerpo.

Un fuerte estruendo proveniente de la entrada nos hizo dar la vuelta, sólo caí en cuenta cuando mis hombres caían al suelo muertos.

—¡Mierda, de quien es está bodega!— Inquirí y los cuatro nos cubrimos detrás de una pared.

— Del asiático— Afirmó Jared. Mire a Lucas que frunció el ceño.

—Aparecias tu como el que pagó a esos chicos — Dijo confundió y el aludido negó.

—Jamás en mi vida pondría en juego mi droga con unos estúpidos niños que no saben nada— Bufa molesto y Jeison me miró.

Los disparos venían hacia nuestra direccion, respondemos igual dando a varios de los hombres pero eran muchos más.

—¿Porque venías con Alek?— Digo disparando mi arma.

—Sólo vino por un pendiente y fue mera casualidad que nos encontramos, el asiático me presto la bodega para guardar la droga— Dijo y me toque la frente con el arma.

Maldita sea, odio no tener el control de todo y no saber nada, el asiático es quien me está traicionando y me vio la cara de estúpida.

Se oyó otro fuerte estruendo en el interior, haciendo que csyeramos todos al suelo, choque con fuerza en el piso, y mientras estaba aturdida por la explosión sentí una mano encima de la mía. Trate de agarrarla con fuerza pero mi cuerpo no respondía.

Alek

Después que salí supuestamente de la bodega, sólo maneje un poco, baje del auto y regrese a pie, donde me topé con Maxi quién me contó todo lo que estaba pasando, Emily es muy apresurada para hacer las cosas y cuando su sangre se calienta no hay quien la frene. Después de ver como irrumpieron en la bodega y después de unos minutos de disparos solo se escuchó silencio y un "Todo está bien" del negro. Maxi estaba fumando de su cigarro cuando una fuerte explosión vino de la bodega, el lugar estaba lleno de hombres y los nuestros yacían muertos en el suelo. Los francotiradores empezaron a disparar junto con Maxi y yo me uní a ellos. Pero mi reina esta allá metida, eso me preocupó.

— Son muchos— Dijo uno de los hombres y otra fuerte detonación pero esta vez adentro de la bodega resono, me bajé del árbol y corrí mientras disparaba el arma. El negro estaba en la parte de atrás y por ahí entré, adentro todo estaba lleno de humo, habían muchos cuerpos en el suelo muertos, Me hice tras de una pared mientras disparaba hasta que Maxi apareció con los francotiradores disparando a los enemigos. Aproveché que él se hizo cargo y busque a mi reina.

La encontré inconsistente en el suelo junto a Jeison que la agarraba de la mano, este estaba aturdido pero no podía ponerse en pie. Lucas estaba inconsistente también junto con Jared. Agarré a mi reina y la alce en mis brazos.

—Ocupate de los demás— Ordeno a Hulk y este asiente. Una vez fuera entró al auto y me la llevo hasta la mansión, donde un doctor nos espera.

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