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Me moví incómodamente en mi asiento.

"¿Qué te pasa?" preguntó Chloe interrumpiendo mis pensamientos.

No sabía si debía guardarme para mí todo lo sucedido.

Estábamos en un descanso, en realidad, no lo llamaría un descanso, simplemente no teníamos nada que hacer así que nos sentamos perezosamente y discutimos cosas, realmente no estaba hablando ahora porque todavía estaba tratando de juntar las piezas.

Mis pensamientos fueron interrumpidos nuevamente cuando ella puso su mano en mi regazo.

"Has estado actuando un poco extraño desde que regresaste de la habitación de tu Maestro, ¿qué pasó?"

En menos de un minuto, me encontré contándole todo a Chloe y no estaba seguro de cómo me sentí cuando ella no pareció sorprendida, ni siquiera de cerca, su rostro estaba neutral.

Esto es exactamente lo que pasó.....

Después de cerrar la puerta, seguí siendo grosero. Para mí, era solo otro tipo al que le gustaba intimidar a la gente como yo.

Literalmente, todo en mí parecía más maduro que mi edad. Bueno, eso pensaba, pero ahora empezaba a creerlo porque todos me trataban como si tuviera más de quince años, lo cual parecía totalmente cierto. Tenía la sensación de que papá me ocultaba algo, pero normalmente lo dejaba pasar. Ahora, se estaba convirtiendo en un problema. Odiaba la cara de la gente cuando les decía mi edad; incluso Chloe parecía sorprendida; la única que no parecía realmente sorprendida era la chica de antes... Incluso olvidé preguntarle su nombre; supongo que esta situación me estaba convirtiendo en otra cosa.

Volviendo a mi experiencia con Cole. Seguí con mi rudeza. Disfrutaba mucho de la conversación hasta que dije algo que no logro entender. Dije demasiadas cosas y ni siquiera lo miraba; si lo hubiera hecho, lo habría entendido hace horas. Lo único que sé es que el color de sus ojos había cambiado por completo a rojo, y ese rojo se estaba volviendo negro poco a poco... Al menos eso lo entendí.

Me ordenó que me fuera, pero estaba siendo terca, no hasta que el negro empezó a dominarme. Me dijo que me fuera una vez más, con la voz más ronca de lo normal. Simplemente salí corriendo, sorprendentemente asustada por mi vida. Oí un golpe sordo proveniente de su habitación, pero decidí ignorarlo y corrí directo hasta encontrar a Chloe. Me tranquilicé un poco después de sentarme.

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"¿Eso es todo?" Preguntó.

Asentí.

"¿Qué es él?" pregunté en un susurro.

Ella sonrió.

"Nadie te lo dijo nunca", dijo ella.

No sabía si eso era una afirmación o una pregunta, así que me quedé mirándola.

Ella suspiró.

"Se le pusieron los ojos casi negros", dijo, como si hablara consigo misma. "¿Y no te das cuenta de qué dijiste para que se enfadara tanto?"

Ignoré su pregunta y volví a preguntar, esperando una respuesta decente.

"¿Qué es?" pregunté más fuerte que antes.

"Él..." Se detuvo, pensó un rato y murmuró: " De todas formas, tarde o temprano lo sabrás".