Capítulo 3 ― Amores del Pasado

De todas las personas que me imaginé serían las causantes de este desastre, jamás creí que sería ella, la Dama de Negro, mi padre y ella siempre tuvieron una buena relación, así que pensé que ahora con mi llegada sería lo mismo, pero veo que no.

Es una señora, que, para su edad, es bastante fría y despiadada, controla todo el mercado de Asia y parte de Australia, siempre ha querido que la llamemos por su apodo cuando su nombre real el Fu Cheng, una descendiente de la mafia China más poderosa de todos los tiempos, Las Triadas.

Mi deber es ahora hallar las respuestas necesarias para saber por qué osa en atacarme así, siempre le he tenido respeto, pero, eso no significa que dejaré que me controlen a su antojo, quizás piensen que por tener pocos años manejando la organización no sabre lidiar con ellos, están sumamente equivocados.

Por lo pronto fingiré que nada ha pasado, así no la alertare de inmediato, tengo que investigar más y crear el plan perfecto, si quiere guerra, guerra tendrá.

Narra Kayla

El examen toxicológico de aquel hombre no nos revelo nada fuera de lo común, por los múltiples golpes que recibió es obvio que fue golpeado hasta el hartazgo y simplemente terminaron con su vida en un disparo en la cabeza.

― ¿Qué piensas Kay? ― me pregunta Jay

― Nada en realidad, solo tengo curiosidad por la marca en el hombre, jamás la había visto pero supongo que debió pertenecer a alguna Mafia o algo así.

― Si es lo más probable, ¿el examen no arrojo nada más? ― me pregunta.

― No nada en realidad, su sangre está limpia, hombre bastante sano en realidad, pienso que la muerte tuvo algo que ver con venganza o algo así – contesto sinceramente – ¿Sabemos quién es?

― No, pero me mandó un mensaje el Agente Cooper, no tarda en venir a revisar la información que me diste.

― Oh por cierto si tengo algo más – le menciono – las balas que extraje de su cráneo son particularmente inusuales.

― ¿Por qué lo dices?

― Bueno le hice algunas pruebas y descubrí que están hechas de un metal muy extraño...― no termino cuando una voz varonil nos interrumpe.

― ¿Qué tipo de metal? – lo volteo a ver y valla que quede impresionada al ver a la persona parada ahí, de todos los hombres en el mundo, tenía que ser él.

― Agente Cooper – dice Jay – que bueno que llego, lo estábamos esperando.

― Un placer Doctor, solo llámeme Hudson – dice el tranquilamente sin dejar de mirarme – Hola Doctora Bumbry, cuanto tiempo sin verla.

― Si, claro cuánto tiempo – respondo secamente – bien Jay te decía... – miro a mi jefe para que entienda la indirecta, pero parece que no comprende.

― Me gustaría escuchar lo que estabas por decir – dice Hudson

― Si Kay continua por favor― los miro fríamente y continuo.

― Bien decía antes de que el agente nos interrumpiera― le lanzo una mirada de reproche ― el metal con el que están hechas estas balas es muy raro, se llama neodimio es un metal de tierras raras y está compuesto de elementos químicos esenciales que se utilizan en muchas de las tecnologías de hoy en día, desde teléfonos inteligentes hasta pantallas de televisores. El neodimio se utiliza para hacer imanes que hacen funcionar los motores de los vehículos eléctricos, entre otras cosas, pero la cuestión es que es muy difícil de hallar y muy caro de procesar, entonces quien tengas estas balas es sumamente rico y por obvias razones, las fabrica ilegalmente.

Los dos me miran atónitos como si no comprendieran lo que digo o si fuera un extraterrestre.

― ¡Hey los dos! ― les hablo fuerte

― Perdón... – dice Hudson y retoma su porte serio – entonces, ¿supones que sea alguien con el suficiente capital para extraer este tipo de mineral y realizar la composición en las balas? ¿Correcto?

― Si, el proceso es caro así que debe tener la mano de obra sumamente barata o forzada ― jay me mira como si estuviera resolviendo un super caso, tonto.

― ¿Puedes trabajar con nosotros en este caso? Eres buena para creas hipótesis y estas nos llevan por un camino que no teníamos – me le quedo viendo, no me hace gracia su petición o más bien no quiero convivir con él.

― Si Kay es una buena oportunidad, deberías tomarla – me dice Jay.

― Hmm lo pensare, pero no te aseguro nada Cooper – le advierto y me retiro a mi casillero, ya es hora de mi salida y lo que menos quiero es estar con ese idiota en la misma sala.

Salgo del edificio y camino hacia mi auto, la verdad me causa conmoción volver a ver a Hudson, creí haberlo olvidado completamente pero el dolor persiste un poco aun, cuando llego a mi auto siento como alguien me jala del brazo y me voltea.

― ¿Vas a seguir ignorándome? ― me pregunta Hudson con una tranquilidad inigualable.

― ¡Diablos! ¡Me asustas idiota! – le respondo molesta – y no te estoy ignorando simplemente no tenemos nada de qué hablar Cooper.

― Puedes dejar de llamarme por mi apellido, siento como si fuéramos desconocidos Kay.

― Pues es lo que somos tu y yo, digo no se si recuerdas aun que un idiota me dejo por "el amor de su vida" o "su mejor amiga" – le reprocho – si crees que todo está perdonado estas sumamente equivocado Hudson, así que te pido que me dejes vivir mi vida y sigas con... ― no termino de hablar cuando toma mi rostro y besa mis labios, lo intento apartar pero pone su mano en mi cintura y me pega al auto en ese momento finjo relajarme y le doy una patada en la entrepierna y el gime de dolor – ¡Jamás vuelvas a besarme! ¡Oíste, jamás!

― ¡Ouuuh! ¡Kayla lo siento! ¡Perdóname! – me dice intentado levantarse, mis ojos se llenan de lágrimas, pero no dejare que me vea así – sé que me equivoque, y lo lamente estos 8 meses, pero yo te amo, de verdad lo hago.

― ¡Ja! ― bufo sin siquiera mirarle ― pues es muy tarde Hudson, bastante tarde. ― me subo a mi auto y manejo sin mirar atrás.

Dejo que las lágrimas salgan de mis ojos, los recuerdos de su traición vienen a mi mente, sus palabras al decir que yo no era la mujer que el quería, yo siempre siéndole fiel y el cómo imbécil revolcándose con Rosy, el tono de mi celular me saca de mis pensamientos, reviso y es mi hermana, aunque no quiera contestar no debo dejar que estas emociones afecten mi día.

― Hola Sally – respondo secamente

― ¡Kay bebe! ¿Por qué te oyes tan infeliz he? – me pregunta y su comentario me hace reír.

― No es nada hermana, dime que sucede.

― Oye vamos a divertirnos esta noche, ¿sí?

― No lo sé Sally estoy cansada ― intento darle una excusa para que desista de su plan.

― ¡Ándale! – me dice con voz mimada y no parece una mujer de 25 años.

― Jaja... ¿y así me pide la super empresaria del año?

― Anda hermana, solo por hoy, ¡además es viernes!

― Bueno donde te veo.

― ¡En el club Storm! ¡Tengo pases!

― Ese club es muy exclusivo Sally, ¿Con quién te estas juntando?

― Nadie hermana, anda llega ahí, te espero ― me cuelga sin reparos la muy desgraciada.