Capítulo 1: Un hombre curiosamente extrovertido.

En una ciudad llamada Mindle, donde la gente seguía sus leyes y condiciones, habitaba un joven de 25 años llamado Miguel; de cuerpo macizo, ojos verdes y pelo negro. No salía de casa, pues temía que la gente lo discriminara por su condición sexual. No tenía muchos amigos, sólo salía de casa a mercar y a cenar en su restaurante favorito llamado Nihoy. En fin, vivía desgraciadamente, no tenía amor paterno y materno debido a un terrible accidente el cual les ocasionó la muerte. Tampoco recibía el apoyo de su hermano mayor Edwin, quien tomó la decisión de mudarse de ciudad, dejando a Miguel sólo en la casa de sus difuntos padres.

como siempre, iba a su restaurante favorito todas las tardes, donde le servían una receta extraña pero deliciosa. Al llegar toma asiento y pide lo de siempre.

Miguel:(agobiado)(mesero)

-Cutté por favor.-

En el mostrador había un señor al cual le inquietaba el comportamiento de Miguel; sigilosamente se le acerca y dice.

-Muchacho, ¿se siente bien?, cada que llega a este restaurante viene con esa cara ¿que le pasa?.-

Miguel:(irónicamente)(el señor)

-Mm, a veces hay que asumir las cosas cuando nos las dicen de frente, ¿no?. A nadie le importa cómo vivo. Si no es mesero, limítese a atender desde su respectivo puesto. (llega el mesero con el pedido de Miguel).-

El señor:(Miguel)

-¡Qué carácter!; Me agradas. Mucho gusto, ¡Iván!.-

Miguel:(Iván)

-Quisiera estar solo. Por favor.-

Iván:(Miguel)

-¿Situaciones difíciles?, no soy muy bueno dando consejos, pero si soy bueno escuchando. Estoy dispuesto a escúchalo niño.-

Miguel:(Iván)

-Mire, en primer lugar no soy un niño; además, no tengo por qué rendirle cuentas a nadie; discriminación es lo único que recibo de la gente. Todos en ésta Ciudad son igual de repulsivos .-

Iván:(Miguel)

-Precarias situaciones las vivimos todos, incluso yo. Pero hay algo que no me encaja con usted al mencionar la palabra discriminar…(capta la situación) … ¡Entiendo!; creo que sé cuál es la solución a sus males niño. (Coqueto) Si quiere puede visitarme todas las noches y yo lo atenderé como quiera.-

Miguel:(Iván)

-¿Usted también es….-

Iván:(Miguel)(interrumpe nervioso)

-Ey ey ey que nadie se entere. En ésta ciudad también hay muchas personas como nosotros pero algunos no podemos demostrar, usted mismo lo dijo, toda la gente de ésta ciudad es igual. ¿Acepta?.-

Miguel:(Iván)

-Se nota que hace mucho tiempo no lo hace.-

Iván:(Miguel)(irónico)

-¿Y luego usted si tiene una vida sexualmente activa?.-

Miguel:(Iván)

-¿Y es soltero o casado?.-

Iván:(Miguel)

-Soy soltero.-

Miguel:(Iván)

-¿Cuántos años tiene?.-

Iván:(Miguel)

-No soy de decirle mi edad a la gente que conozco, pero ya que entramos en confianza, tengo 40.-

Miguel:(Iván)

-Admito que a pesar de su edad se conserva mucho porque no los aparenta; eres muy lindo pero, vamos muy rápido. Corrijo, va muy rápido; primero hay que conocerse y después hablamos de intimidad.-

Iván:(Miguel)

-Repito, me agradas. Muchos simplemente están conmigo y después se van sin querer algo más y no me molesta pero si quisiera algo más que sexo; tengo buenas expectativas con lo que me dice. ¡Conozcámonos entonces!. Pero aún estoy dispuesto a invitarlo ésta noche en mi casa, así tendremos tiempo para conocernos mejor.-

Miguel:(Iván)

-Qué terco… ¡Acepto entonces!.-

Aperezado por la vida que llevaba, sin padres que dar órdenes y sin un hermano discriminativo en casa, decide desde ese mismo día visitar a Iván todos los días. Cómo acordaron, se reunieron en Nihoy y se fueron juntos.

Miguel:(Iván)(al llegar a casa)

-Lo pregunto una vez más, ¿Tiene esposa?.-

Iván:(Miguel)

-No ¿Por qué?.-

Miguel:(Iván)

-Parece un hogar de matrimonio que por cierto es muy grande como para vivir usted solo.-

Iván:(Miguel)(indiferente)

-Simplemente me gustan las casas grandes. (Ingresan a la casa) ¿quieres comer algo?.-

Miguel:(Iván)

-No, gracias, estoy lleno, … ¿con quién vives?.-

Iván:(Miguel)

-Con mi hermanastra y su hija, en estos momentos están de vacaciones en Rusia. En el segundo piso está su habitación ¿quieres conocer?.-

Miguel:(Iván)(mientras recorre el primer piso)

-Desde luego… es muy bonita.-

Iván:(Miguel)(lo lleva a su habitación)

-Ésta es nuestra alcoba.-

Miguel:(Iván)

-Es muy pronto para decir nuestra. Tiene una cama muy grande. Jm, Puedo ver que le gusta los lujos.-

Iván:(Miguel)

-Y es sólo para los dos. Es muy pronto pero me agrado mucho conocerlo; por eso lo invité a casa. Soy muy reservado cuando conozco personas, pero me demostró lo bonito que eres al decirme que conocerse primero es lo más importante.-

Miguel:(Iván)

-Si quiere entablamos algo agradable por ahora y lo vamos intensificando con el tiempo.-

Iván:(Miguel)

-Me parece bien.-

A la mañana siguiente, Miguel se regocijaba en dicha al haber encontrado a alguien de su misma condición. Su inocencia por no tener pareja lo llevaba a preguntas innecesarias. Curiosidad es lo que sobraba en el, la habitación se encontraba despoblada en sus 4 muros.

Miguel:(Iván)(después de detallar la habitación)

-Disculpa, ¿por qué no tienes retratos y cuadros?, veo puntillas en la pared pero no hay nada.-

Iván:(Miguel)(enojado)

-¡Ya! Que intensidad, si quiere que empiece a quererlo de verdad, deje de preguntar tanto, no me gustan los cuadros; ¿feliz?. ¿Por qué pregunta tanto, siempre es así con los que conoce? No le veo la lógica a sus preguntas. Hay una palabra muy importante que se llama confianza.-

Miguel:(Iván)

-Pues esa palabra llamada confianza se gana y hasta ahora no me convence con lo que veo. Se que apenas nos conocemos pero no me gusta que me engañen. Los hombres casados me traen problemas para empezar. Y si quiere que yo empiece a quererlo no me oculte nada; ¡Sinceridad! sólo eso pido.-

Iván:(Miguel)(sumiso)

-Ey, sabe bien que no me atrevería a mentirle y mucho menos a engañarlo. Bien lo dice, apenas nos conocemos, ¿Por qué debería mentirle a alguien que quiero tener en mi vida?, Si tuviera esposa e hija no hubiera pedido que me visitara. ¿Me entiende?.-

Han pasado 4 días desde que Miguel e Iván seguían juntos. Al día cuarto, Miguel encuentra fotografías donde se veía a Iván con una mujer y una hermosa niña. Naturalmente pensaba dentro de si, ¡Deben ser su hermanastra y la hija!, Al observarlas detalladamente, descubre una en la que se veía a la misma mujer vestida de novia besando a éste. Miguel decide ponerle fin a la situación e irse sin remedio alguno.

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