De regreso a casa, me mantuve en silencio, al igual que mi padre quien no dejaba de mirar el ramo de flores que me había obsequiado Axel, el cual llevaba mi madre en sus piernas.
- Princesa quiero hablar contigo más tarde- me dijo mi padre
- Está bien papá - respondí sin más que decir, no sabía cómo terminaría mi relación con Cristian, ¿Con qué objeto? Si todo funcionaba bien entre el y yo, tal vez nunca nos habíamos besado, y nunca teníamos tanto tiempo para compartir, ya que mi mamá y papá me mantenían alejada de cualquier contacto físico que pudiera tener con más chicos de mi edad, esto para evitar que desarrollará afecto o gusto por alguien más que no se tratara de Axel.
Paso al rededor de media hora y por fin escuché el gran portón de nuestro hogar abrirse, nuestro chófer abrió la puerta del auto y luego procedimos a bajar, - Que gusto tan exquisito tiene Axel, ¿No lo crees hija?- dijo mi madre mientras me entregaba el arreglo en mis manos - No hay duda de que Axel es un buen muchacho y será un maravilloso esposo para ti, te atenderá como lo que eres: una princesa- agrego mi madre.
- Hija deja eso en aquel mueble y acompáñame a mi despacho -
Ordenó mi padre mientras se aflojaba un poco la corbata.
Yo hice lo que el me pidió y camine a su lado, mamá se quedó sentada en la sala mientras le pedía a una de las empleadas que llevará su bolso y abrigo a su habitación, mi papá abrió la puerta y me indico que pasará, ya dentro de su despacho y luego de sentarse en su asiento me preguntó por mi relación con Axel.
- Bien papá todo está bien con él - respondí segura de mi misma.
- Hija ¿Estás segura? Por qué aún estamos a tiempo de terminar con esto.
- Si papá, además esto es lo que mamá y la señora Catalina desean, también el negocio familiar... debo mantenerme unida a Axel.- respondí a como se me había enseñado a responder por años.
- Princesa, aquí no importa lo que tu madre y Catalina quieran, aquí importas tu, lo que tú quieras, lo que tú desees¿De acuerdo? Ten siempre en mente que yo, hija, siempre voy a elegirte a ti y tu felicidad por encima de cualquier cosa, o capricho de tu madre, ¿De acuerdo?
- ¿Pero el negocio familiar? Pregunté a papá con los latidos de mi corazón tan fuertes que podía sentir como golpeaba en mi garganta.-
- Eres una niña tú no debes preocuparte por las cosas de los adultos, deja eso para mí, aquí lo que importa es saber si tú todavía quieres seguir adelante con el capricho de tu madre-
- La verdad es que no papá, Axel es mayor que yo, y no es de mi agrado, aparte el tiene novia, siempre ha tenido novias y no me veo con él en un futuro-
- Ya veo, entonces mi pequeña no debes preocuparte más por esa tonta promesa, tu madre y Catalina tienen que entender que ni tú ni Axel son un juguete.- Yo abrase con fuerza a mi papá y le repartí muchos besos por todo su rostro, mi papá me amaba, yo era la niña de sus ojos y sabía que el entendería que yo no quería casarme.
Estando en mi cuarto me puse a observar detalladamente el ramo de flores detenida mente, era hermoso de eso no había duda, tenía Crisantemos, Rosas amarillas y Clavel estradio, mi papá era mucho de los significados de las flores, pues a mamá cada que podía le daba enormes Ramos de rosas rojas, que según me explico, simbolizan el amor y la pasión, también solía darle lirios en ocasiones especiales, ya que simbolizan la pureza y el amor eterno. Es por eso que me pusieron Lily, que significa Lirio.
El ramo que me había dado Axel tenía un mal significado, que aunque era hermoso, las rosas amarillas pueden simbolizar la infidelidad y la traición, los claveles Astriados, simbolizan desprecio y los Crisantemos son asociados con la muerte y el duelo, que podría también relacionarse con el desprecio y la distancia, Axel sabe que papá conoce de esto así que este ramo fue dado con la intención de que papá sepa lo que me espera a su lado.
Los primeros meses posteriores a eso, la señora Catalina y mi madre trataron de persuadir me para que volviera a considerar casarme con Axel, pero no, yo no acepte, era feliz disfrutando mi relación con Cristian.
Así pasaron 6 meses y Cristian ya podía venir a casa de visita, mi papá me había dado permiso para poder salir con él, compartíamos nuevamente clases de piano, veíamos juntos películas, leíamos libros sobre literatura, caminábamos por el gran jardín, y pronto me dio mi primer beso, el primero de los muchos más que vinieron, no puedo explicar todo lo maravilloso que sentía - Mi hermoso lirio, siempre voy a agradecer el verte invitado de mis gomitas en la primaria- me decía mientras yo soltaba una risita graciosa.
A mamá en un principio no lo toleraba, pero poco a poco supongo que se ganó su afecto,a la señora Catalina esto no pareció agradarle así que , se distanció de mamá al saber que ya tenía permiso para tener novio, aun así no se daba por vencida y muy de vez en cuando venía a casa con Axel, esto con el fin de que seguiremos en contacto.
Cuando venía yo saludaba por cortesía y luego me retiraba, ya no me sentía obligada a tener que saludar al pesado de su hijo y Axel parecía no importarle, estaba ocupado en aprender sobre los negocios de su familia.
- Amiga, parece que en verdad nunca podré ser parte de tu familia-
Escuchaba decir a la señora Catalina a lo lejos - No digas eso, es solo que Lily apenas es una adolescente y está en esa etapa de rebeldía, démosle un tiempo para que se distraiga, más adelante ella entenderá que tiene que estar con Axel- Mi mamá parecía amar más a su amiga que a mí.
Aun así disfrute tanto esos años posteriores, a excepción de que la familia Ivanov mandó a estudiar al extranjero la universidad a Cristian, aun así todas las noches teníamos videollamadas, tratamos de acomodarnos entre los horarios poco comunes que teníamos, poco a poco empezamos a tener dificultades en nuestra relación, a veces a él le ganaba el sueño y otras veces a mí, se presentaron roses y antes de que esto terminara mal, tomamos la difícil decisión de darnos un tiempo después de tantos años de conocernos.
- Lily sabes que te amo de verdad, eres todo para mí, pero me temo que esto por ahora no está funcionando.- su mirada reflejaba tristeza y cansancio, tenía ojeras y estaba más delgado.
- También te amo Cris, y me parte el corazón todo esto, ojalá yo también pudiera irme a estudiar a dónde estás tú, pero aún me falta un año- mis ojos se llenaban de lágrimas y mi nariz se ponía roja como si de un tomate se tratara.
- Lo sé, pero tú tienes tus propias metas, no lo hagas por mí, quiero que estudies lo que te apasione ¿Ok?-
- Si lo haré... Entonces ... ¿Qué pasara con nosotros?-
Ambos quedamos en silencio Cristian soltó un pesado suspiro
- Debemos darnos un tiempo, mientras avanzamos en nuestros estudios y mientras yo regreso a Inglaterra, la diferencia de horarios y proyectos solo nos están perjudicando sentimentalmente y yo de verdad quiero estar bien contigo.-
- Está bien, prometo esperarte y echarle muchas ganas a mis estudios-
- Te amo mi hermoso lirio-
- También te amo Cristian-
- Por favor Lily no te enamores de nadie más, esto solo será por un tiempo, prometo volver y amarte hasta morir.-
- No lo haré, cuídate mucho te amo.
- Te amo Lily, con todo mi corazón.-
Los ojos de Cristian se llenaron de lágrimas y luego de un rato más cortamos la videollamada.
Esa noche y las que vinieron en los primeros dos meses, me la pasé llorando y llorando, después de todo a Cristian lo conocí cuando tenía nueve años y a mis casi dieciséis, era para mí todo una vida compartida lo extrañaba mucho, pero puse todo de mi parte para seguir adelante, ambos sufríamos con esta decisión, que sabíamos que no era para siempre, aún así dolía el no saber de él, fácil era escribir Pero preferimos no hacerlo, ser pacientes y esperar, a si sabíamos si en verdad estábamos destinados a estar juntos o solo habiamos sido un bonito capítulo en este libro llamado "vida".
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