Preocupación.

Aurora aún preocupada porque la comida no estaba lista se apresuró a cocinar, sus hijas y su marido no tardarían, al mirar el mesón volvió a observar aquella factura del motel que no la dejaba concentrarse. Con su celular tomo una foto donde procedió a enviarle a su marido, para una explicación, ella tenía la esperanza que él tenga una buena explicación para esa factura encontrada en los bolsillos del pantalón.

Al sur de la ciudad, José vio el mensaje de su mujer y lo ignoro, subió las escaleras llegando al tercer piso presionó el timbre, la puerta fue abierta casi enseguida, y al ver a la mujer recién bañada con olor agradable lo emociono, atrajo a la mujer hacia él dándole un beso apasionado, faltaban dos horas para que sus hijas lleguen a la invitación del almuerzo. Así que no dudo en despojarla de sus prendas de vestir, el deseo por ella era incomparable, le gustaba todo de ella, por qué nunca decía no y siempre estaba predispuesta y sobretodo en la intimidad ellos dos se complementaba.

Era feliz en los momentos que pasaban juntos, incluso sus hijas estaban de acuerdo con esa relación, pero había un solo obstáculo para completar su felicidad, era Aurora la madre de sus hijos, la mujer de su juventud, en varias ocasiones el quería decirle la verdad solo que no habia encontrado el momento adecuado para decírtelo.

Acostado en la alfombra de la sala sus cuerpo desnudos quería más, volvieron hacer íntimos, ya con sus cuerpos cansado y agotados fueron a la ducha, se bañaron juntos, esperaron a sus hijas que llegaron a la media hora, Nancy con una sonrisa saludo muy afectuosa a Lucia, también Juliana llegó después de varios minutos, llevándole un obsequio, ellas se llevaban muy bien como si fueran madre e hijas.

El corazón de José se alegro, y enseguida pensó que cuando él se separe de su mujer tendrá a sus hijas de su lado, y sobre todo no habría descontentos por sus hijas desde ya la aceptaban a Lucia como su mujer.

José---: Yo también tengo un regalo.

Nancy---: Que es papá, anda dacelo para que nos muestre que le trajiste.

José saco una caja de tercio pelo negra, se acercó a Lucia que le sonreía, y abrió la caja dentro de ella había una gargantilla de oro con pequeños fragmentos de diamante, los ojos de Lucia se iluminaron y sonrió dándole la gracias a José con un beso en sus labios, José le puso la bonita joya en sus cuello y sus hijas aplaudían y pedían otro beso de la pareja.

Juliana---: Te vez hermosa Lucia, esa joya fue hecha para ti.

Jamilec---: Te ves hermosa mamá, gracias tío José por consentir a mi madre.

Nancy---: Es que Lucia es digna de ser consentida, los felicito a los dos papá.

Nancy terminaba de hablar y su teléfono vibró, al ver la pantalla miro a su hermana y a su padre indicándole con las miradas quien era la persona que llamaba, Juliana saco su celular y lo apagó no quería que su madre interrumpiera, José también hizo lo mismo, por su parte Nancy cambio a silencio su celular, el momento era bonito y agradable para ser arruinado por su madre.

Jamilec---: ¿Quien es amiga? Acaso mi tío y ustedes tienen que irse rápido.

José---: No, no nos iremos enseguida, vamos a pedir helados y a ver una película.

Jamilec por el apego que tenía con José papá de su mejor amiga, le decía tío, así podía estar más familiarizada con ellos, después del almuerzo. Ellos se sentaron en la sala de estar el helado llegó, comieron el helado mientras veían la película, Jamilec y Nancy compartían un sofá, Juliana se sentó sola en un mueble individual, mientras que José se recostaba en las piernas de Lucia que compartían el mueble más grande, a simple vista parecían una tarde en familia de cinco miembros.

Mientras en la villa, Aurora observo por la ventana al ver cuando volvía su familia, ella miraba el reloj incansablemente, eran más de cinco de la tarde y no sabían dónde estaban ellos, ella preocupada empezó a llamar a las amigas de sus hijas y a los trabajadores de su marido, pero no tuvo respuestas, tenía la intención de salir a buscarlos, solo que no sabía por dónde empezar a buscar, sus lágrimas de preocupación empezaron a salir, la comida que había preparado ya estaba fría.

La noche llegó y la preocupación de Aurora aumento, ella había escuchado decir a su vecina que si oraba con fe, "todo lo que pidiera en el nombre de Jesús será dado, Aurora recordó esas palabras y lo único que ella quería era que su familia regrese sana, se arrodilló en medio de la sala y oro al creador entre lágrimas, súplica y con mucha fé" pide que su familia esté bien.

Mientras pedía, escucho unas llaves sonar, ella sonrió y se levantó muy de prisa, corrió hacia la puerta encontrándose con sus hijas que ingresaban entre risas, risas que al verla se desvaneció y la miraron con desdén, Aurora al ver que todos llegaron juntos sonrió se emociona y abrazo a sus hijas aunque de inmediato fue rechazada por ellas.

Nancy---: Mamá, ni siquiera dejas llegar, y ya estás hecha la pegajosa.

Autora---: Yo estaba preocupada porque no llegaban, miren que ya es de noche.

Juliana---: Por Dios mamá, deja el drama estamos bien.

Autora---: ¿Dónde estaban José?

Juliana---: Fuimos al cine y a comer helado, no te invitamos porque con tus fachas nos avergüenzas, deja de acosar a mi papá con tus preguntas

José al verla con los ojos hinchados y lloroso suspiro profundo, él consideraba a su mujer dramática, eso realmente lo molestaba. No hizo por darle una explicación, se quitó la chaqueta y la tiro al mueble fastidiado, con indiferencia le pidió agua orden que Aurora acato enseguida y llevo su vaso de agua hasta el mueble donde estaba sentado.

Autora---: Amor porque no me avisaste, yo estaba muy preocupada.

José---: Ya te dijeron las niñas quisieron ir al cine y las llevé luego fuimos por helado, sabes Aurora no te cansas de hacer drama, tienes hostigadas a las niñas déjanos respirar busca oficio, mejor me voy a ducharme estoy agotado.

Autora---: No van a comer, les preparo algo caliente y rápido.

José---: No te preocupes por mí no tengo hambre, pregúntales a las niñas si quieren comer tu comida.

Aurora presionó el vaso vacío sobre su pecho, su familia cada día estaba más fría con ella, incluso hasta ella pensó que talvez exageraba, arrepentido por demostrar tanta preocupación agachó la cabeza, seco sus lágrimas y se dirigió a la habitación de sus hijas, para su mala suerte ellas también le rechazaron su comida, frustrada y decepcionada fue a la cocina puso toda la comida que había preparado en bandejas, busco bolsa de plásticos y salió de su casa, a dos cuadras había una viuda con tres hijos pequeños el mayor apenas tenía 12 años, no era la primera vez que su familia rechazaba sus comidas, Aurora ya había llevado comida antes a esa casa con tanta necesidad.

Ella con sus propias manos calentó la comida en la estufa y junto a la joven viuda sirvieron los alimentos, ella ceno junto a ellos, ayudar a las personas que lo necesitan eran su mayor satisfacción, los niños comieron con gusto su comida y ella sonrió mientras la joven viuda le daba las gracias.

Más populares

Comments

mariela

mariela

Hay Aurora tus hijas te humillan y José te trata con indiferencia le da igual porque otra está ocupando tu lugar por eso hay dicho que cría cuervos y te sacarán los ojos.

2025-04-19

1

Betty Saavedra Alvarado

Betty Saavedra Alvarado

Aurora una madre hace todo por sus hijas y .hogar ellas te tratan mal tus hijas prefieren a otra mujer

2025-04-19

1

Elizabeth Mateus

Elizabeth Mateus

hijas malagradecidas como pueden hacer las cosas que hacen como mirar con buenos ojos la infidelidad de su padre

2025-04-19

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play