El cuerpo está loco 2.

Las hermosas cejas de Shue Leilei se levantaron y una luz fría brillo en sus ojos ¿Otra vez esos tipos estaban causando problemas? ¿Esperaban que les rompiera las piernas a cada uno de ellos?

Bien, parece que estas personas no captaron la advertencia que les dio a ese grupo hace unos días. Bueno, ahora solo puede tratarlo con más fuerza para hacerlos entender con quien no deben meterse.

-Bien, enviare a Yu Chen y su equipo para tratar con ese grupo de gamberros...- Dijo la chica antes de cambiar la conversación hacia la constitución.

No fue hasta luego de dos horas que el Señor Yan se retiro del lugar, sin olvidarse de saludar educadamente a Feng Lanxi, a quien no pudo ignorar desde que ingreso en la oficina.

Feng Lanxi simplemente asintió con la cabeza, en su parecer, Shue Leilei es su única Maestra, por lo tanto, sólo a ella debe mostrarle el debido respeto, en cuanto a los demás, son personas triviales.

Al cabo de unos minutos, un hombre alto y fornido entró en la oficina con el permiso de la Presidente.

Este era blanco y alto, con un cuerpo musculoso, nariz recta y ojos firmes, su rostro ovalado lo hacia ver algo infantil, sin embargo, su aura era dominante y estricta.

Comparado con Feng Lanxi, este tipo era mucho más grupo, tanto en rostro como en temperamento. Además, se veía mucho más accesible que Feng Lanxi, quién tenía esa aura sangrienta a su alrededor que aterrorizaba a otros.

Yu Chen hizo una reverencia profunda hacia Shue Leilei mientras la miraba con respeto y admiración, él preguntó de forma cortés -¿En qué puedo ayudar a la Presidente?

Shue Leilei levanto la mirada y cruzó una pierna sobre la otra, sus labios se apretaron ligeramente y su nariz se arrugó un poco, luciendo arrogante.

-Lleva al equipo de seguridad al lugar de construcción del Señor Yan, protege a los empleados y arresta a los que lleguen a causar problemas, pero primero dales una lección en nombre de la resistencia.- Ordenó la mujer con frialdad antes de agitar la mano e indicarle que saliera.

-¡Cómo ordene, Presidente!- Respondió Yu Chen, luego se despidió con las manos en el pecho y salió, no sin antes lanzarle varias miradas a Feng Lanxi, quién simplemente parecía un robot y no lo miró de principio a fin.

Muy pronto, paso una semana, Shue Leilei se mantuvo extremadamente ocupada y muy difícilmente salía.

La máquina que tenia por guardaespaldas no se apartó ni un segundo de ella. Para Shue Leilei, el tipo a veces parecía una cámara de vigilancia, lo que le causaba gracia, otra veces se irritaba al mirarlo y decía una que otra incoherencia, dejando a Feng Lanxi desconcertado e incluso preocupado ¿Cómo la había ofendido?

Lo que no sabía era que desde que llegó al lado de Shue Leilei, la chica había estado teniendo sueños exóticos y excitantes con él, tanto así, que prefería quedarse en la compañía y trabajar sin descanso. Simplemente no deseaba dormir.

Shue Leilei no entendía porque su cuerpo parecía añorar a este hombre, aún así, eso la molestaba ¿Cómo podría involucrarse con un subordinado de aspecto tan sencillo? Cada vez que se hacía esa pregunta a sí misma, su mirada caía involuntariamente sobre los ojos de Feng Lanxi.

Al cabo de tres semanas, ya no pudo aguantar la incomodidad en su cuerpo y señaló la nariz de Feng Lanxi, sorprendiendolo en el acto.

Tan grande fue su reacción que su cabeza golpeo la pared con fuerza y una pequeña marca quedó en la pared color beige, pero él pareció no sentir nada y solo miró a Shue Leilei con desconcierto.

La chica frunció los labios al ver la marca en la pared y sus cejas se apretaron, aún así, dijo lo que tenía que decir -¡Tú, dime que es lo que haces para ingresar en mis sueños y aprovecharte de mí!

Cada vez que dormía siempre soñaba con él, esos ojos ardientes estaban tan centrados en ella que la hacía temblar debajo de su cuerpo con excitación ¡Ya estaba cansada de ello! ¡No ha podido dormir bien en estas tres semanas!

Los ojos de Feng Lanxi brillaron con confusión, pero su inexpresivo rosto no mostró cambio alguno, él negó respetuosamente con la cabeza.

-Respondiendo a la Maestra, este subordinado no practica brujería, tampoco sabe como encantar con belleza por que no soy guapo y mi temperamento no me permite hacer algo tan ofensivo como aprovecharme de la Maestra.- Respondió con sinceridad.

Shue Leilei no encontró fallas en su explicación, Feng Lanxi siempre estaba en silencio y nunca la miró y cuando lo hacía no había absolutamente nada en sus ojos.

Era como un cuerpo sin vida y esto, por alguna razón, le disgustaba ¿Porqué no podía ver la misma mirada que veía en sus sueños? Claramente eran los mismos ojos y la misma persona, pero no las mismas emociones.

Shue Leilei sufrió físicamente estas tres semanas, tanto que quería cometer inmoralidad, pero ¿Feng Lanxi realmente pondría una mirada así teniéndola en sus brazos?

Shue Leilei tomó de repente la mano de Feng Lanxi y la colocó sobre su pecho, sin darle al joven tiempo de reacción.

Cuando la mano del hombre tocó esa parte regordeta y blanda como un malvavisco, su mano fue retirada como si lo hubiesen quemado.

De hecho, nunca espero que esta Maestra suya, con el temperamento y personalidad que tenia, hiciera algo como eso.

Shue Leilei lo miró con detenimiento, viendo el nerviosismo en sus ojos y el rubor en sus orejas y mejillas, ella se dio cuenta de algo ¡El tipo si tiene emociones! Ella vio que la expresión del hombre nunca cambió y que el rubor desapareció extremadamente rápido.

Solo esos ojos la miraban con cautela mientras escondía las manos detrás de su espalda, como si temiera que lo hiciera una vez más.

-¿Qué quieres decir con eso? ¿No soy lo suficientemente hermosa para llamar tu atención?- Cuestionó con un tono irritado, apretando los dientes mientras lo miraba.

Nunca se había sentido tan ofendida como hoy.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***