El príncipe y la flor desconocida

La primavera había llegado al reino con todo su esplendor y la ciudad capital rebosaba de actividades. Las flores de duraznos cubrían los caminos como alfombras rosadas, los murmullos de la corte hablaban no solo de política, sino de una joven que parecía haber regresado de la muerte convertida en un prodigio de la medicina.

El príncipe heredero lo había escuchado en más de una ocasión. Primero como un rumor curioso entre los eunucos, luego como comentarios formal entre altos funcionarios. Una hija ilegítima de la familia Mu, antes débil e insignificante, ahora elogiada por curar al general Xu con métodos nunca antes vistos.

El príncipe no solía prestar atención a habladurías de mujeres, algo en la repetición de su nombre llamo su atención, Mu Wanru.

---Llévame a la residencia Mu,--- l príncipe, ordenó esa mañana a su guarda espalda personal Jin

---¿De incógnito alteza?,--- pregunto Jin

--- Por supuesto, no tengo intención de que el ministro me reciba como huésped oficial. Solo quiero echar un vistazo, me intriga esta joya oculta de la que tanto hablan, --- respondió el príncipe su rostro refleja curiosidad.

La residencia del ministro Mu era una de las más lujosas de la capital, pero incluso su grandeza no impresionaba al príncipe heredero. Desde niño había crecido entre palacios dorados y jardines imperiales. Lo que si capto su atención fue el silencio con que los sirvientes cambian por los pasillos y las miradas furtivas qué le lanzaban.

Vestí con una túnica de erudito y un sombrero de ala ancha qué cubría parte de su rostro, fue recibido como un médico invitado por recomendación del doctor Liu. No tardaron en llevarlo al ala oeste, donde se suponía que se encontraba la hija menor del ministro.

---Ella no recibe a cualquiera, pero el maestro Liu, dijo que debía hacer una excepción, la señorita Wanru es muy respetuosa pero estricta con su tiempo, --- dijo la sirvienta que lo guiaba

Eso lo hizo sonreír, una bastarda poniéndose exigente, interesante, piensa el príncipe mientras camina siguiendo a la sirvienta.

El ala oeste era lo opuesto a toda la lujosa mansión, era sencillo sin nada que dijera que ahí vive una joven noble.

Wanru estaba en su jardín, examinando una planta de raíz amarga que estaba adaptando para un nuevo remedio digestivo. Su vestido era sencillo pero bien cuidado, el cabello recogido con elegancia practica, y su rostro, el príncipe quedó momentáneamente en silencio.

No era una belleza típica de las damas de la corte, maquillada y sonriente. Era otra clase de belleza natural, serena, con ojos que parecían ver más de lo que decían.

----¿puedo ayudarte en algo?,--- pregunto Wanru, sin levantar la vista

--- soy médico el maestro Liu me hablo de ti,--- vine por curiosidad, respondió el príncipe

Wanru lo miró, su mirada clara y sin adornos, eso causó mayor impresión en el príncipe.

---¿curiosidad médica o solo vienes a juzgar qué lo que dicen de mi es cierto?,--- pregunto Wanru, su tono suave de voz.

La pregunta le saco una breve risa, no está acostumbrado a que sean tan directos con él, --- ambas quizás, ¿te molesta?,---

---Mientras no interfieras en mi trabajo, puedes observar, --- respondió Wanru señalando una silla.

Lo observó de reojo mientras organizaba sus frascos. Su andar era firme, pero elegante, sus manos finas y cuidadas aunque trataba de ocultarlo bajo la sencillez de sus ropas. No era un médico cualquiera, pero tampoco era una amenaza al menos por ahora.

---- Esa planta, ¿no es tóxica en grandes cantidades?,--- pregunto el príncipe

--- Lo es, pero en dosis controladas y combinadas con la raíz de ginseng rojo puede revertir inflamaciones estomacales. No es algo que encontrarías en los libros de medicina, --- respondió Wanru

---- No, lo encontraría en los que aun no se han escrito, --- admitió el príncipe

Wanru lo miró otra vez, esta vez con una chispa de sorpresa, pocos podían seguirle el ritmo en conversación, y aún menos reconocer el valor de sus experimentos sin criticarla por salirse de lo establecido.

----¿Cuál es tu nombre?,--- pregunto Wanru

---- Li Wen y tú eres Mu Wanru la joya escondida del clan Mu, --- respondió el príncipe

Wanru rodó los ojos,--- si vuelvo a escuchar eso vomitaré encima de quien lo diga,---

El príncipe no pudo evitar reírse, era la primera vez que alguien era espontáneo con él y estaba muy entretenido, se sentía genuinamente interesado en esa joven.

Pasaron más de una hora discutiendo sobre medicina, diagnostico por pulso y las absurdas restricciones del colegio médico imperial. Ella era aguda, sarcástica, pese también brillante.Sus teorías sobre la circulación del qi y el uso de micro dosis era revolucionarias. En su época, tal

Pasaron más de una hora discutiendo sobre medicina, diagnóstico por pulso y las absurdas restricciones del colegio médico imperial. Ella era aguda, sarcástica, pero también brillante. Sus teorías sobre la circulación del "qi" y el uso de microdosis eran revolucionarias. Sin duda era una prodigio.

Cuando se despidió, el príncipe se detuvo unos segundos más de lo necesario frente a ella.

---Volveré,--- dijo simplemente el príncipe

--- No es necesario, ---- respondió Wanru cruzándose de brazos

---- Pero lo haré,---- replicó el príncipe con una sonrisa

Wanru lo observó alejarse, aunque fingió indiferencia, una parte de ella sabía que no era un hombre cualquiera, y no por su ropa, ni por su porte, sino por el aura de autoridad que intentaba esconder bajo esa apariencia humilde.

Esa noche, en el salón privado de Su Rong, las noticias llegaron demasiado pronto.

--- Un joven desconocido visto a Wanru, vino por recomendación del médico imperial Liu y paso casi dos horas con ella, ¡dos horas!,--- dijo una sirvienta

Zhenzhen rompió su abanico al escucharlo,---- que tiene esa bastarda que atrae hombres que ni conocemos,---

Su Rong se levantó de golpe, --- averigüen quien es, nadie visita la mansión Mu sin un motivo, ---

---- mamá, Wanru está comprometida y se atrevió a recibir a un hombre soltero, sola, puedes aplicar las reglas de la casa,--- dijo Quingyi con una sonrisa en su rostro.

---- traigan a Wanru de inmediato, --- ordenó Su Rong

Los sirvientes trajeron a Wanru.

---- Wanru has cometido una gran falta a las normas, como una mujer comprometida no puedes recibir a un hombre soltero, así que tendré que aplicar un castigo, arrodíllate en el patio por una.... no, dos horas,---- dijo Su Rong

Wanru iba a protestar, pero fue arrastrada por los sirvientes y no tuvo más remedio que cumplir con el castigo impuesto por su madrastra.

Mientras tanto en el palacio Jin le habla en voz baja al príncipe, ¿su alteza qué le ha parecido?,---

El príncipe miró al cielo estrellado desde la terraza, ---- brillante, bella, impertinente, perfecta,---

Jin parpadeo,----¿perfecta?,---

---- Quiero observarla más de cerca, quiero comprobar si atrás de esa calma hay un corazón que también puede temblar,---- respondió el príncipe

Y así,sin quererlo, la doctora celestial atrapó la atención del único hombre al que no había pensado curar, el príncipe heredero al trono.

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