Capitulo 6

El bosque cada vez está más oscuro y solo el agua era la que brillaba por el reflejo de la luz de la luna

Estéfano: señorita Mia no se puede separar así de nosotros y de los guardias agradezca que note su ausencia y regrese por usted

Mia: estoy muy agradecida con su majestad por cuidar de mí - digo poniendo mi cuerpo ligero mientras floto en el agua - ¿en serio no desea acompañarme el agua está a una perfecta temperatura

Estéfano: lo mejor será que salga del agua, se vista y regresemos al castillo

Mia: bien - él me mira - solo lo haré después que entre al agua conmigo

Estéfano: eso no pasará - yo comienzo a salir del agua lentamente él al ver que estoy completamente desnuda gira su cuerpo dándome la espalda

Mia: su majestad mientras más me rechaza más lo deseo - digo pasando mis brazos por su espalda hasta llegar al frente y comenzar a desabrochar cada botón - su mano toma las mías

Estéfano: ¿que cree que hace?

Mia: ya le dije, deseo bañarme con usted - desabrochó el último botón y le quitó la camisa, ver su ancha espalda desnuda es todo un deleite dejo un suave beso en ella y comienzo a dar la vuelta para poner al frente de él - veo que su majestad le gusta que le hagan todo - digo para empezar a desabrochar su pantalón y luego bajar el cierre al terminar bajo su pantalón y me quedo de rodillas y lamo su miembro por encima de la ropa interior - ¿esto no le trae recuerdos majestad? - él me toma del brazo y hace que me levanté para luego pegarme a él y tomar mi mentón fuertemente

Estéfano: ¿a qué estás jugando? - dice algo molesto al parecer ha perdido toda la paciencia al tratar de entender está nueva actitud mía

Mia: no juego a nada su majestad solo lo deseo a mi lado - tomo la mano que sostiene mi cintura y la bajo hasta mis glúteos - deseo que me toque y me desee como su mujer - mis manos rodean su cuello y mis pies se estiran todo lo que pueden para poder darle un beso - acaso no quiere? - sus ojos color miel me miran de arriba a abajo viendo mi cuerpo desnudo pegado al de él

Estéfano: una vez que seas mía no puedes volver a los brazos de Eduardo - yo asiento orgullosa de haber doblado a este hombre - el se aleja de mí y termina de quitarse la única prenda que le queda junto a los zapatos

Mia: vamos majestad - digo tomando su mano y llevándolo al agua una vez cubierto por completos por el agua, él me toma de las piernas y hace que envuelva su cintura con ellas puedo sentir su errecion rozando mi entrada - Ahg ~ Estéfano por favor

Estéfano: dime qué deseas? - dice mientras dos de sus dedos entran en mi preparándome - ¿Qué es lo que quieres? - me sostengo fuerte de sus hombros y los miró a los ojos

Mia: su majestad deseo que me foll3 - los dedos que estaban dentro de mí se detienen

Estéfano: Mia yo deseaba hacerlo lento - siento como sus dedos salen y ahora algo más grande está en mi entrada - pero tú no cooperas - dice para meter todo de una 3mbestida haciendo que suelte un grito de dolor y placer y mis uñas se encrusten en su piel - ah me estás apretando demasiado

Mia: ha ahg mhg majestad muevase por favor y quite la posibilidad de volver a caminar - le digo en modo de suplica el hombre hombre sostiene mi cintura y comienza a 3mbestir salvajemente dentro de mí

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Diego: he ganado - dice muy feliz al ver que ha llegado de primero - Ves princesa no era tan buena como decía - es allí cuando nota que Mia no está - ¿dónde se habrá metido?

Brian: vaya!!! Su majestad tampoco se ve por allí - cuando Diego escucha eso se ríe

Diego: me la ha jugado chueco

Brian: ¿qué dices muchacho?

Diego: nada majestad iré a buscar a la princesa

Brian: que va déjalos seguro que ya llegarán ven recibir tu premio

Diego: pero majestad...

Brian: nada de peros ahora ven - dice jalando lo - ¿eres buen bebedor chico?

Diego: lo soy

Brian: perfecto hoy beberemos hasta saciarnos todos están invitados - le dice a los guardias - celebraremos por mi amigo el emperador Estéfano

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Mia: Ahg ~ - exclamó al llegar al clímax junto a Estéfano y caer en su pecho - estoy muerta - digo encima de él, ya que luego de haberlo echo en el agua salimos y los hicimos dos veces más en tierra y por último decidí ser yo al mando al cabalgarlo

Estéfano: eres increíble - dice acariciando mi piel desnuda yo sonrió al escuchar decir eso

Mia: su majestad ahora debemos regresar - él abraza mi cuerpo dándome a entender que no desea separarse de mi - podemos seguir haciéndolo en sus aposentos

Estéfano: eso sería muy peligroso no deseo que se corran malos rumores sobre ti - yo beso su pecho y lo miró a la cara

Mia: solo debemos de ser un poco discretos, ahora que he sentido su calor no deseo pasar frío por las noches - él ríe su risa se escucha estruendosa por qué mi oído está en su pecho

Estéfano: no puedo creer que caí en las garras de una niña - yo sonrió al oírlo

Mia: ¿Una niña? Majestad me está diciendo que está de esta manera - paso mi mano por su erección - ¿por una niña? - él sostiene mi mano

Estéfano: basta debemos volver ¿recuerdas? Fueron tus palabras - hago un puchero está al verme así toma mi rostro y me da un pequeño beso - levántate debemos vestirnos

Mia: bien - me levanto de encima y comienzo a tomar mi ropa y colocármela - majestad no nos iremos solo se dedica a verme mientras me visto - digo girando mi rostro para pillarlo viéndome vestir

Estéfano: creo que jamás me voy a cansar de ver ese hermoso cuerpo - dice acercándose y dejando un beso en la parte de atrás de mi cuello - lista? - asiento

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