Capitulo 3

A la semana siguiente estábamos partiendo para el reino Sackaris iba con nuevos proyectos para que nuestro tratado de paz sea eterno el viaje duro tres días y yo sentí que iba a morir por estar tanto tiempo sentada en ese carruaje

Diego: princesa ya llegamos - él me abre la puerta y me ayuda a bajar afuera nos esperaba el emperador de ese reino, su esposa y así lado mi papi suegro - me prometió que se comportaría no lo olvide - me susurra mientras nos acercamos a los emperadores

Mia: no recuerdo cuando prometí eso - digo para caminar un poco más rápido y dejarlo atrás - saludos a sus majestades - digo haciendo una reverencia perfecta

Emperatriz: que chica tan encantadora - yo sonrió ante su halago - he escuchado que eres tu la que hace el papel de emperatriz en el reino Calmaria ¿es cierto? - yo asiento - vaya es una pena que tu prometido no valore eso

Mia: jajaja - me río algo incómoda (ah a mí que me importa ese tipo ojalá se le cayera el pito ) - para nada más bien yo me siento muy complacido con mi trabajo y más porque tengo la compañía de su majestad - digo mirando al emperador veo como este traga grueso y gira su rostro para no verme

Emperador: bueno princesa que la trae por aqui?

Diego: aquí tiene - dice entregándome unos documentos

Mia: ah es que tengo entendido que de aquí es donde se produce el mejor material para realizar la madera y pues yo en este momento estoy necesitando mucha

Emperador: y que recibiría a cambio - muestro mis planos para realizar molinos él hombre los ve y asiente - vayamos a mi oficina hablar de negocios

Mia: bien - lo sigo

Estuvimos allí unos cuantos minutos conversando y cambiando ideas para que todos saliéramos ganando un vez que el proyecto estuvo listo firmamos el acuerdo. El emperador Brian era una persona muy justa y agradable al igual que su esposa Liseth

Brian: me alegra a ver conocido a una jovencita con tanto talento espero que sigamos haciendo negocios a futuro

Mia: si yo también espero eso con ansias

Liseth: ya mandé a preparar una habitación para que descanses tu y tus sirvientes - dice tocando mi mano cálidamente

Mia: muchas gracias le tomaré la palabra porque he viajado demasiado y ahora mismo necesito descansar

Liseth: ah por supuesto - está mujer llama a su doncella y está se encarga de llevarnos hasta nuestras habitaciones una vez que nos dejó allí se fue

Diego: lo hizo muy bien princesa los emperadores estuvieron conforme con su proyecto

Mia: y que crees que pienso el emperador Estéfano - él me da un suave golpe en la frente con su dedo del medio

Diego: mantenga sus manos y pensamientos fuera del emperador

Mia: ah ah - me tiró a la cama hacer berrinche - ¿por qué eres tan molesto? - se escucha el sonido de alguien tocando - ¿Quien?

Estéfano: El emperador Estéfano - yo abro los ojos y comienzo a desabrochar algunos botones de mi vestido

Diego: que hace? - murmura Diego

Mia: me preparo para recibir a su majestad no ves - le respondo de la misma manera

Diego: si la encuentra en ese estado con nosotros dos presente malinterpretara la situación

Mia: por dios que puede pensar es obvio que me cambiaba para dormir

Diego: soy un hombre no puedo ver a la princesa en ese estado - me dice aún con murmuros - me levanto y encierro a Olivia y Diego en el baño para luego terminar de quitar mi ropa y solo ponerme una transparente bata de dormir

Mia: su majestad estaba a punto de dormir ¿desea algo? - veo como su mirada baja de mi rostro hasta mis senos para seguir bajando - su majestad - coloco mi rostro al frente de él - ¿se encuentra bien? Creo que tiene fiebre está algo rojo - tomo su mano y lo adentro a mi habitación para hacerlo sentar en mi cama - déjeme ver si tiene temperatura al ponerme frente a él que se encontraba sentada mis senos quedaban al nivel de su rostro - al parecer no tiene fiebre ¿entonces por qué está rojo?

Estéfano: señorita Mia debía decirle algo, pero creo que no es el momento volveré después que haya descansado - veo como se levanta (qué? aún no se puede ir )

Mia: su majestad ya ha comido algo yo aún no lo he hecho desea acompañarme no deseo comer sola - él me estaba dando la espalda no se volteaba (demonios será que me excedi con mis provocaciones?) me acerco y acaricio su espalda noto como se sobresalta ante mi toque - su majestad en verdad deseo que me acompañe está noche - digo poniendo mi quijada en su pecho mirando hacia arriba para poder verlo a los ojos

Estéfano: acompañarla está noche? - pregunta confuso

Mia: si a comer - su mirada me dice que acepta, pero antes de que me diera la respuesta escucho como su asistente lo llama desde afuera

Estéfano: lo siento debo de retirarme - dice para salir rápidamente del lugar

Mia: maldita sea - digo molesta

Diego: ¿cómo se te ocurre pedirle al emperador a pasar la noche contigo? - veo como se acerca apresuradamente hacia a mí y toma una almohada y comienza a golpearme

Olivia: oh por favor no peleen

Mia: ah escuchaste mal ya déjame Olivia ayúdame - Olivia toma la otra almohada y comienza a golpear a Diego

Olivia: señor Weslon deje la señorita tranquila

Mia: se te olvida que soy una princesa debes tratarme como tal - el me da otro almohadazo

Diego: entonces compórtese como tal - dice arreglando su cabello

★

X: su majestad se encuentra bien pudo hablar con la señorita sobre romper el compromiso? - dice mirando a su jefe

Estéfano: no le pude decir nada estaba muy cansada y hablaremos mañana

X: no estoy seguro de que eso sea todo - Estéfano ve a su asistente y amigo

Estéfano: Miguel crees que sea posible volver a casarme?

Miguel: por supuesto majestad es usted aún muy joven

Estéfano: ja tengo 42 años no llamaría eso joven