La Reina De La Mafia La Carrera Contra el Tiempo

Teresa no podía dejar de mirar hacia atrás, como si las sombras del pasado pudieran alcanzarla en cualquier momento. El carro avanzaba rápidamente por el camino oscuro, con el sonido del motor rompiendo el silencio tenso que se había formado entre los tres. La huida era real, pero también lo era el miedo que sentía. Aunque la adrenalina la mantenía alerta, no podía evitar pensar en su familia.

Teresa

(mirando por la ventana, con la voz temblorosa)No puedo creer que lo hayamos hecho. Huir, dejar todo atrás… ni siquiera tuve tiempo de pensar.

Daniel

Lo sé, pero lo hicimos porque era lo correcto. No podíamos quedarnos allí. Teníamos que salir antes de que todo explotara.

Javier

Lo importante ahora es que estamos fuera. Y aunque esto sea sólo el principio, ya es algo. Ahora tenemos tiempo para pensar qué hacer a continuación.

Teresa

(con un suspiro profundo, mirando al frente)¿Y qué vamos a hacer? Todo se ha vuelto un caos. Mi madre, mi padre… mi vida… ya no es lo mismo.

Javier

Lo que tenemos que hacer es mantenernos unidos. Lo demás lo resolveremos paso a paso. Y no vamos a dejar a tu madre atrás. Pero, por ahora, hay que alejarnos de ese lugar.

A medida que el camino se alejaba de la finca, Teresa no podía dejar de pensar en lo que había sucedido. En su mente, las imágenes del tiroteo volvían una y otra vez: su madre herida, su tío Joaquín y su padre Alejandro cayendo. La angustia la estaba consumiendo. ¿Qué les pasaría ahora? ¿Cómo estarían ellos? En la finca, la atmósfera se había vuelto aún más tensa. Raúl, con los ojos llenos de furia, no podía dejar de mirar a Don Ramón, quien seguía sentado frente a él con una calma aterradora. La tensión entre ambos se podía cortar con un cuchillo. Raúl había comenzado a comprender que las cosas ya no tenían vuelta atrás.

Raúl

Nunca me dijiste nada sobre la apuesta con la mafia italiana. ¿Por qué? ¿Por qué no me lo dijiste, Don Ramón?

Don Ramon(abuelo)

Porque no era necesario, Raúl. Hay cosas que no se dicen, no porque uno quiera esconderlas, sino porque no aportan nada. La familia tiene sus propios códigos.

Raúl

Pero esto cambia todo! ¡Esto cambia toda nuestra situación! Tú y tu familia estaban metidos hasta el cuello en algo mucho más grande, y ahora la consecuencia de eso me afecta también a mí. ¡Y lo peor es que me mentiste todo este tiempo! ¡No me dijiste nada!

Raúl dio un paso adelante, acercándose peligrosamente a Don Ramón, mientras sus puños se apretaban con rabia. El silencio se volvió insoportable, y la tensión en el aire era palpable. Don Ramón permaneció sentado, con la mirada fija en Raúl, sin moverse ni un centímetro. Sabía que su vida estaba en juego, pero estaba dispuesto a afrontar lo que viniera.

Don Ramon(abuelo)

Raúl, si tanto te molesta, te diré la verdad: todo estaba controlado. Ya había pactos hechos. Y la familia siempre prioriza lo que debe hacer. Si no te lo dije, no fue porque no quisiera, sino porque no necesitabas saberlo.

Raúl

(pegando un puñetazo en la mesa, con furia)Pero ahora lo sé! ¡Y ahora tu nieta está desaparecida, todo se ha ido al carajo por tu culpa! ¡Esto ya no tiene solución!

El aire estaba cargado de una energía peligrosa. La conversación entre Raúl y Don Ramón se estaba tornando más violenta, hasta que de repente, Joaquín irrumpió en la sala. Al ver la situación, no dudó ni un segundo. Con calma, como si ya hubiera anticipado lo que sucedería, Joaquín levantó su arma y apuntó directamente hacia Raúl.

Joaquín(tio de Teresa)

(con voz grave, mirándolo a los ojos)No te atrevas, Raúl. No vuelvas a tocar a mi padre.

Raúl

(con una risa sarcástica, pero de manera desafiante) Y qué vas a hacer, Joaquín? ¿Me vas a disparar? ¡Tú también eres parte de este problema! Todo lo que hago es por tu culpa, por tu familia.

El ambiente se volvió aún más peligroso. Raúl, en un impulso, empujó a Don Ramón hacia un lado, con la intención de liberarse de la situación. Justo en ese momento, Alejandro, el padre de Teresa, entró en la sala y sacó su propia pistola, dispuesto a defender a su familia. La situación estaba al borde de explotar.

Carlos(papá)

(con voz firme, apuntando con su pistola)Basta, Raúl! ¡No quiero que nadie más salga herido hoy! ¡Esto tiene que acabar ahora!

La tensión alcanzó su punto máximo. Raúl, al ver que todos estaban dispuestos a ir hasta el final, dio una orden a sus hombres. Con un movimiento rápido, les indicó que dispararan. Sin pensarlo, los hombres de Raúl comenzaron a disparar sin piedad, haciendo eco de los tiros en toda la finca.

Raúl

DISPAREN!!

Raúl

Los disparos comenzaron a retumbar por toda la casa. Joaquín Carlos y John cayeron rápidamente, mientras que Sandra, la madre de Teresa, también fue alcanzada por las balas. En el caos, los gritos de agonía se mezclaban con el sonido ensordecedor de los disparos. Mientras todo esto ocurría, Raúl observaba con frialdad, mirando a Don Ramón, quien permanecía inmóvil, sin decir palabra alguna.

Sandra(mamá de Teresa)

(con su voz débil, apenas audible)Teresa… hija…

Los disparos cesaron por un momento. Raúl observó a su alrededor, viendo cómo los hombres de la finca comenzaban a retirarse. Sin duda, algo había cambiado en él. La violencia que había desatado parecía haberse vuelto parte de él. Mientras tanto, Teresa, Daniel y Javier estaban en plena fuga, alejándose rápidamente del lugar en el carro. Los gritos y los disparos se desvanecían a lo lejos, pero la angustia de Teresa seguía siendo la misma.

Daniel

No esperaba que fuera así. Pensé que solo íbamos a lidiar con algunas miradas incómodas.

Javier

Esto no es solo incómodo, Daniel. Esto acaba de volverse mucho más grave de lo que pensamos. Raúl acaba de hacer algo irreversible. Ya no hay vuelta atrás.

El carro siguió avanzando por el camino oscuro, y Teresa sentía que el peso de la situación se acumulaba más y más. ¿Qué pasaría ahora? La familia que había dejado atrás nunca volvería a ser la misma. Y lo peor era no saber si aún podría salvar a su madre.

Teresa

Extraño a mi mamá….

Teresa

Tenemos que regresar

Daniel

No podemos, Teresa. No ahora. Lo que tenemos que hacer es alejarnos, salir de este lío. Regresar ahora sería suicida. Pero, te prometo, que en cuanto podamos, vamos a volver por ella. Pero ahora necesitamos tiempo, y necesitamos estar a salvo.

La carretera parecía interminable, y la oscuridad envolvía todo lo que quedaba detrás. Teresa, con el corazón acelerado, sabía que su vida había cambiado para siempre. Pero no podía dejar de pensar en lo que había dejado atrás, y en lo que aún estaba por venir.

Javier

[pensando]Las cosas van a empeorar mucho antes de mejorar. Y aunque lo que hemos hecho hoy nos ha dado una ventaja, las consecuencias de todo esto aún nos alcanzarán. La mafia italiana no va a perdonar lo que pasó.

El carro avanzaba a gran velocidad, pero en el corazón de Teresa, el tiempo parecía detenerse. Cada kilómetro que dejaba atrás le costaba más, cada segundo que pasaba sin saber qué sería de su familia la desgarraba más por dentro. No podía entender cómo todo había cambiado tan rápido. Había sido una joven estudiante, con un futuro aparentemente claro, y ahora, su vida era una huida constante. El sonido del motor parecía ahogar sus pensamientos, pero no podía evitar que su mente volviera una y otra vez a su madre, a su padre, a sus tíos… y al caos que había dejado atrás.

Teresa

No sé si soy capaz de seguir con esto… No sé si soy capaz de hacerle frente a todo lo que hemos dejado atrás.

Daniel

Te lo prometo, Teresa. Vamos a salir de esto. Lo que hicimos fue lo único que podíamos hacer. No teníamos opción, ya lo sabes.

Javier

No estamos solos, Teresa. Y lo que más nos va a ayudar ahora es mantener la cabeza fría. Aún tenemos tiempo para pensar, pero tenemos que estar unidos. Eso es lo que realmente importa.

Teresa

(con lágrimas asomando en sus ojos, pero intentando mantenerse firme)Unidos? ¡Mi vida ya no tiene sentido! A ustedes mal los conozco y lo único que veo es un vacío!!

Daniel

Te lo prometo, Teresa, lo vamos a resolver. Lo que no podemos hacer es quedarnos ahí, atrapados en el miedo y el dolor. Debemos seguir adelante. Aunque sea difícil, tenemos que ser fuertes.

Javier

Sabemos que la situación es extrema, pero esa es la única forma de sobrevivir a esto. La mafia, la traición, la violencia… no hay vuelta atrás, pero aún podemos tomar el control de lo que viene.

Teresa

Y ustedes porque también no están preocupados?!

Daniel

Mi papá? No me importa un carajo lo que le pase. Era una mierda. No sé ni por qué estoy aquí, en realidad. Si me preguntas, es mejor que se quede donde está.

Teresa

Qué? Daniel, ¿cómo puedes decir eso? ¡Es tu padre!

Daniel

Lo sé. Pero créeme, no es lo que piensas. No me dio nada bueno. No me importa lo que le pase. Yo tengo mi vida, y ahora tengo que preocuparme por lo que viene, no por un viejo que nunca me dio un carajo.

Daniel

Y tu Javier?

Javier

Mis padres… están muertos. Ya hace tiempo. No hay nada que hacer al respecto.

Teresa

Oh, Dios…Tu papá?…..¿Cómo… cómo pasó?

Daniel

[piensa] este está raro…..Algo escondes maldito……lo voy a descubrir

Javier

Hace mucho tiempo. No es algo de lo que me guste hablar. Ya está. No te preocupes por eso.

Teresa

Lo siento mucho, Javier. De verdad… No me imaginaba que… Bueno, es una pena. Es algo muy difícil de afrontar.

Daniel

(mirando a Javier de reojo, levantando una ceja con una sonrisa burlona, al notar que había algo extraño en la respuesta de Javier)

Daniel

Así que tus papás están muertos, eh? ¿Y qué pasó? ¿Un accidente o algo más… interesante?

Javier

(tensa la mandíbula, se da cuenta de que Daniel está buscando algo, pero se mantiene en silencio, mirando hacia adelante, sin querer entrar en detalles)

Javier

No fue un accidente. Pero no creo que sea el momento para hablar de eso.

Daniel

(sonriendo con desdén, disfrutando la incomodidad de Javier, mientras sigue mirando hacia él de reojo)

Daniel

Claro, claro. No es el momento, ¿verdad? Pero me pregunto… ¿cómo se murió exactamente tu papá? Digo, si no te molesta hablar de eso ahora.

Javier

(mirando de reojo a Daniel, sintiendo el peso de sus palabras, un leve sudor frío comenzando a formarse en su frente, como si la pregunta le estuviera tocando un nervio sensible)

Javier

Déjalo, Daniel. No es algo de lo que deba hablar ahora.

Daniel

Ah, ya veo… Es que de repente me dio curiosidad, ¿sabes? Estaba pensando, si murieron hace tiempo, ¿por qué no lo mencionas? Yo pensé que habías dicho que… ya no había nada que hacer, pero bueno, los detalles siempre son interesantes.

Teresa

(viendo la tensión entre los dos, se inquieta y mira a Javier con una expresión preocupada). Javier, ¿de verdad estás bien? No sé, hay algo raro en todo esto. No quiero que te sientas incómodo, pero… siento que no estás siendo honesto con nosotros.

Javier

(ahora claramente incómodo, se percata de que Daniel está tocando una fibra sensible, y, al mismo tiempo, se da cuenta de que las sospechas de Daniel están creciendo). No, Teresa, no te preocupes. No es nada. Ya te dije, mis padres murieron hace tiempo. No hay nada más que decir al respecto. Es solo un tema cerrado.

Daniel

(con una risa baja, pero claramente sarcástica, mirando a Javier como si ya tuviera una idea de lo que está pasando)

Daniel

Claro, claro, lo que sea. Pero, ¿sabes qué? Me da curiosidad. Todo esto… la forma en que hablas de tus padres. Yo diría que hay algo más que no estás contando. Pero… como dices, no es el momento, ¿verdad?

Javier

Daniel… mejor déjalo ya. De verdad. No quiero hablar de esto. Es todo lo que te voy a decir.

La tensión en el vehículo se volvía más palpable, y aunque Teresa no entendía completamente lo que estaba pasando entre Daniel y Javier, algo en el ambiente le decía que las cosas no eran tan simples como parecían. Javier estaba escondiendo algo, algo que Daniel ya había comenzado a sospechar. La incomodidad se hacía cada vez más pesada, y Teresa, sintiendo que no podía hacer nada más, se quedó en silencio, mirando hacia el horizonte, mientras el vehículo seguía avanzando por el oscuro camino. Finalmente, Javier, con una mirada fría, dio por terminada la conversación, sabiendo que Daniel ya sospechaba algo más de lo que estaba dispuesto a admitir. Sin decir una palabra más, concentró su atención en el camino, sabiendo que las preguntas de Daniel podrían no detenerse ahí. Pero por ahora, lo único que importaba era mantener la calma.

~FIN 3º CAPÍTULO~

Gracias por ler los quiero mucho!!!Gracias por el apoyo🫶🏻!!!!

Mañana ca