2. El pasado que jamás se olvidará

Mientras Eliana conduce su Bugatti Mistral, después de actuar con todo aquel poderío con que lleva su vida en los últimos años, siente su corazón romperse; mañana es otro aniversario más, y esa noche tomará una vez más un avión hacia la ciudad que conserva los restos de lo que iba a ser la felicidad más grande de su vida.

Jonathan Safra, su padre, podría parecer muchas cosas, pero en el fondo es el mayor demonio a quien se ha tenido que enfrentar, y hace cinco años le demostró todo lo que era capaz de hacer, por eso nunca más en su vida quiso estar indefensa ante nadie.

...*** Hace cinco años ***...

Eliana tiene dieciséis años, cuando su padre se enteró hace siete meses que estaba embarazada, le exigió abortar, arruinaba todos sus planes y la imagen que ha construido para el imperio poderoso que ha edificado por tantos años; una adolescente embarazada tampoco era algo que le servía para su campaña electoral para la presidencia de la república; además el novio de diecisiete años, no era digno para un Safra, un pobre muchacho sin apellido de alcurnia, ni familia con solvencia económica.

Aun así, Eliana decidida a tener a su hijo, huyó de casa con Lucas Medina, a un pequeño pueblo en la montaña, de donde era originario Lucas; pese a estar habituada a una vida de lujos, Eliana se acostumbró rápidamente a su nueva realidad; ilusionada con la llegada de su hijo. Ambos tuvieron que dejar de estudiar y Lucas trabajaba arduamente en el campo para ir reuniendo el dinero para el nacimiento de su bebé.

- "Te veo algo pálida, ¿te sientes bien?", preguntó Lucas.

- "No lo sé, creo que solo es cansancio, y mis pies están un poco hinchados", respondió Eliana.

- "Lo siento, fui muy irresponsable, me gustaría poder darte mejores cosas, pero es lo único que tengo. Tal vez debas regresar a tu casa, no creo que tu padre te dé la espalda, con un embarazo tan avanzado", manifestó Lucas, mirándola con preocupación.

Eliana lo abraza fuerte, amaba mucho a Lucas, y sabe que debieron tener más cuidado; sin embargo, su pequeño hijo estaba en camino, y lo único que podían hacer era protegerlo.

- "Papá fue muy claro, tengo miedo que le haga daño", expresó Eliana.

- "Tal vez ya puedas localizar a tu hermano Edward, él podría influenciar a tu padre, dices que don Jonathan está decidido a que sea su sucesor", comentó Lucas.

- "Edward está estudiando medicina, contra los deseos de mi padre, tiene algo de dinero, pero no lo suficiente para hacerle frente a don Jonathan Safra. No te preocupes, Lucas, estoy bien, solo es cansancio", dijo Eliana, para luego dar un quejido de dolor y tocar su vientre.

- "No estás bien, vamos al puesto de salud, deben revisarte", manifestó Lucas y la ayudó para poder caminar y llevarla al puesto de salud del pueblo.

Mientras tanto, en la capital de la provincia donde se encontraba aquel pueblo, había llegado Jonathan Safra, y se había alojado en una casa que sus hombres habían acondicionado para él.

- "Tanto se demoraron en encontrarla, si bien es cierto que esto parece el fin del mundo, han sido muchos meses perdidos", expresó Jonathan Safra con un gesto de molestia.

- "Señor, estos lugares no tienen la tecnología suficiente y había que hacer la búsqueda de manera más tradicional, para no levantar sospechas tuvimos que tener cuidado", manifestó Diego Lara, su principal hombre de confianza.

- "Excusas estúpidas, ¿a cuánto tiempo está ese poblado?", preguntó Jonathan Safra.

- "Dos horas, señor. Pero aconsejaría que no vaya, podrían reconocerlo como candidato, y quizás enterarse de lo que está sucediendo con la señorita Eliana", comentó Diego.

- "Tengo que hacer el trabajo yo mismo, porque ustedes parecen ser unos inútiles con respecto a esa niña, no sabían del pelagatos de novio que se consiguió, ni lo que hacía revolcándose con el idiota para terminar gestando esa criatura, si mis enemigos se enteran, lo usarán en mi contra", aseveró Jonathan con molestia.

Jonathan Safra no podía deshacerse de su hija porque tendría muchos problemas; pero estaba decidido a deshacerse de Lucas y del bebé que Eliana estaba esperando.

Para el poderoso hombre, Eliana y su hermano mellizo Mark Safra, son una carga pesada que debe cargar, para el mundo, son sus hijos, pero él está convencido que son el producto del amorío que tuvo su esposa, Eliza, ambos muchachos, tenían once años cuando se enteró de eso, y desde ese momento, se convirtieron el doloroso recuerdo de la traición, una vez intentó acabar con ellos; pero sabe que su hijo mayor Edward, a quien considera su único y verdadero hijo, jamás se lo perdonaría.

Mark se independizó y se fue de la casa, está empezando una carrera de modelo, con un nuevo nombre, ha dejado que se aleje, mientras no lo estorbe permitirá que haga lo que quiera. Y hasta antes del embarazo de Eliana, aquella hija era una estupenda carta de presentación, y una carta de intercambio que podría utilizar para mejorar su imagen, pero le alteró los planes y se encuentra furioso.

En el puesto de salud, les informaron a los jóvenes que tienen que ir a un hospital más grande, en la capital de la provincia, porque no tenían los equipos para determinar lo que estaba sucediendo con el bebé, y si nacía prematuro no tendrían los equipos para garantizar su vida. Ambos jóvenes se quedaron mirando, estaban extremadamente asustados.

- "Voy a hablar con mi tío, para que nos lleve en su camioneta, tranquila Eli, todo va a estar bien", dijo Lucas, tomando fuerte las manos de Eliana.

- "¿Estás seguro?", preguntó Eliana, quien estaba muy asustada, había tenido el valor de huir para proteger a su bebé, pero no creyó que la situación se iba a complicar tanto.

Lucas le dio un beso en la frente y acarició su rostro, ambos se miraron con amor, y esa muestra de afecto, calmó en algo la ansiedad que estaba sintiendo Eliana.

...****************...

Después del enfrentamiento con Franklin Taylor, Eliana ha llegado a la mansión Safra, mira con detenimiento, el lugar que siempre consideró una prisión; tan de piedra como el corazón de su padre, tan fría como su alma, tan inmensa como su dolor. Aunque esa mansión, también es el mausoleo dónde descansa la vida que se le fue hace cinco años, la mujer que existe ahora, solo existe para destrozar todo lo que su padre haga.

...Mansión Safra...

- "Eres una majadera, impertinente y estoy harto de tus berrinches y provocaciones", gritó Jonathan Safra cuando la vio ingresar por aquella puerta.

- "Habla con mi mano, PADRE, la próxima vez que quieras jugar al rey del mundo, asegúrate de que yo no sea el peón con quien quieras jugar; te recuerdo que hace mucho tiempo aprendí a ser la Dama del tablero, y puedo darte jaque mate, aunque para ello tenga que sacrificarme, tu problema fue dejarme sin nada que perder", manifestó Eliana mirando con frialdad a su padre.

Jonathan Safra solo la mira subir las escaleras, sabe que tiene que tener cuidado con ella, hace cinco años era una chica indefensa, ahora podría hacerle mucho daño, quería arrinconarla con una boda que lo beneficie a él y en el fondo le dé un punto débil; pero en el último año, Eliana Safra parecía estar un paso adelante que él.

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