Capitulo 15 - Noche de club

Karina … 

Después de que Alex saliera del penthouse casi corriendo, yo quedé almorzando sola, al estar sentada junto a él pude escuchar cuando le dijeron que su ex había intentado suicidarse, aunque él me haya dicho que con ella ya no tiene más nada, su preocupación por ella al salir corriendo dice otra cosa

No me interesaban los problemas que ellos tenían, lo único que me importaba es que no me metieran en medio de sus problemas, ya bastante me la banque anoche que ella me golpeara por pensar que yo andaba con él 

Aunque estar aquí con él teniendo él novia, no se ve muy bien, pero eso lo tiene que solucionar él con ella, yo estoy aquí solo por un contrato que me hizo firmar

De haber sabido que tenía novia, jamás hubiera firmado ese maldito contrato, ahora no lo puedo cancelar hasta pasado seis meses.

Termino de almorzar sola y continúo lavando las cosas sucias hasta dejar la cocina limpia, una vez que terminó, me vuelvo a sentar en el sofá con el celular en la mano 

¿Qué más podía hacer aquí? No había nada para hacer, ya que el departamento se encontraba limpio, así que me puse a navegar en mis redes sociales un rato hasta quedarme dormida.

Me despierto de golpe y veo que aún estoy en el sofá tapada con una manta, miro la hora en mí teléfono y veo que son las 5 de la tarde 

Me levanto y camino hasta el despacho a ver si Alex estaba ahí, al no verlo subo las escaleras y reviso las habitaciones de arriba, pero tampoco estaba 

Recorrí todo el penthouse y Alex no se encontraba, eso significaba que no había vuelto, ¿pero quién me había tapado con la manta entonces? Yo no recuerdo haberme despertado y tapado sola

Vuelvo a bajar a la sala y me vuelvo a sentar en el sofá a esperar a que llegara 

Comencé a escribir una nueva novela, ya que no tenía nada que hacer aquí hasta que Alex llegara, aprovecharía a escribir 

Desde más joven que me gusta escribir mis propias novelas, por eso decidí estudiar literatura, escribir es mí pasión y algún día sueño con sacar mis propios libros a la venta en físico 

Estaba concentrada escribiendo cuando siento a la señora Doris hablarme y es ahí que veo por la ventana que ya es de noche y Alex sigue sin llegar. Vuelvo a mirar la hora y ya son las 8 de la noche, se me pasó la tarde escribiendo y no me había dado cuenta 

— ¿Señorita va a cenar? — me pregunta Doris 

— Hola Doris, lo voy a esperar a Alexander para cenar — le digo para que no cocine aún 

— El señor no sé a qué hora llegará señorita, yo le recomiendo que cene y se acueste — me dice ella con preocupación 

— Gracias Doris, entonces vaya tranquila, no voy a cenar, cualquier cosa si me agarra hambre más tarde me preparo algo yo misma — le digo para que se vaya tranquila

— De acuerdo señorita, como usted ordene, hasta mañana, que tenga buen descanso — me dice saliendo del penthouse 

Continúe escribiendo mí novela hasta que mí celular comienza a sonar en un mensaje, eran las chicas invitándome a un club

Miro la hora e iban a ser las 11 de la noche, ya no me quedaría más tiempo esperando a que él llegara, yo encerrada acá y él allá con su novia, por lo que les respondí a las chicas que si iría y que nos encontrábamos en el club 

Subo a mí habitación, miro el ropero y busco un vestido para ponerme. Encuentro uno en color bordo, escotado y bastante corto, me coloco unos tacos altos, me peino dejando el cabello suelto, bajo a la sala tomó mí bolso y mí abrigo y salgo del penthouse hasta el estacionamiento 

— ¿Señorita dónde va? El señor no me avisó que usted saldría — me dice uno de los guardias 

— El señor se fue todo el día con su novia, mientras que a mí me quiere mantener encerrada en su penthouse, así que me voy — le digo caminando hasta la salida 

— Señorita espere, ya es muy tarde, vuelva a adentro o el señor se enojara — me dice con preocupación 

— Me importa poco si se enoja — le digo mientras sigo caminando y él detrás de mí 

— Déjeme llevarla señorita por lo menos, le llega a pasar algo y el problema lo tendré yo por dejarla irse sola — me dice y ya estábamos afuera del edificio 

Miro para todos lados y las calles estaban desiertas, se me iba a ser imposible conseguir un taxi enseguida, por lo que me giro mirando al guardia y acepto a qué me lleve 

— Está bien, Lléveme, ya que no creo poder conseguir un taxi a esta hora — le digo volviendo a entrar

Volvimos a entrar hasta el estacionamiento y el guardia me indicó el auto y me subo, seguida de él y salimos del edificio. 15 minutos después ya estábamos en la puerta del club 

— Señorita me quedaré a esperarla, así no se vuelve sola — me dice y yo no le respondo, simplemente entro al club 

Una vez dentro del club, miro para todos lados buscando a las chicas, hasta que las visualizo en la barra bebiendo 

El club estaba súper lleno y la música sonaba a reventar

Me acerco hasta ellas, y al verme se acercan para abrazarme 

— Kari viniste — me dice Lili abrazándome 

— Creímos que no vendrías — me dice Selena

— ¿Por qué no vendría? Si les dije por mensaje que si vendría — les respondo 

— No lo sé, solo creí que no vendrías, como las veces anteriores que te invitabamos siempre inventabas excusas y no venías, pensé que hoy sería igual — me dice Selena 

— Pero yo no les he dado ninguna excusa hoy, simplemente dije que sí y aquí estoy — le digo para que sepan que tampoco soy la Karina del pasado 

— Bueno ya, no hablemos más de eso, te ves muy hermosa con ese vestido — me dice Mimi 

— Gracias Mimi, ¿Qué están tomando? — les pregunto

— Tequila, ¿quieres que te pida uno? — me pregunta Selena 

— Si, por favor, quiero comenzar con algo fuerte — le respondo riendo 

Nos pusimos a beber mientras reíamos de cosas que contaban las chicas, anécdotas de sus trabajos que nos mataban de la risa 

Después de un rato riendo, nos pusimos a bailar las 4 muy divertidas, era una noche maravillosa, hacía mucho tiempo que no me divertía de esta forma 

Volvimos a la barra para seguir bebiendo, nos estábamos alocando, y no nos importaba, al día siguiente era domingo y no teníamos que madrugar 

— Uhuuu siiiiii fiestaaaa — grita Lili ya ebria 

— Vamos nena movamos esas caderas un poco más — me dice Selena tomándome de la mano y llevándome al centro del club para seguir bailando 

Yo ya estaba ebria también, beber alcohol con el estómago vacío pega el doble y ya me sentía bastante alocada y liberal 

Comencé a moverme al compás de la música, subía y bajaba moviéndome tan libremente que no quería que está noche se terminara

— Eso bebé, muévete muévete — decía Lili divertida mientras levantaba los brazos festejando 

— Estás desatada amiga hoy, que bueno verte así — me dice Mimi bailando a mí lado 

Estábamos bailando divertidamente, cuando 4 hombres se nos acercaron, aunque me encontraba algo ebria, pude reconocerlos, eran amigos de Leonardo 

Las chicas comenzaron a bailar con ellos, pero yo no quería tener tratos con ellos, por lo que preferí volver a la barra, pero cuando me gire para volver, uno me tomó del brazo 

— ¿Por qué te vas? Tus amigas se divierten con mis amigos, ¿por qué tú no? Vamos bailemos — me dice jalandome del brazo 

— Déjame Rodrigo, no quiero bailar contigo — le digo forcejeando para que me soltara 

— Dale nena, ahora que no estás más con Leo, podemos divertirnos sin problemas — me dice dándome una nalgada y yo le doy una bofetada 

— No me vuelvas a tocar, porque el próximo golpe irá en tus pelotas — le digo enojada yendo para la barra

Estando ya en la barra, me quedo observando a las chicas bailar muy alegremente, hasta que lo veo a Rodrigo acercarse nuevamente hasta mí, pero solo se acercó para pedir un trago al barman

No le di importancia y seguí mirando a las chicas a qué terminarán de bailar hasta que lo veo a Rodrigo irse de nuevo hasta donde estaban ellos bailando 

Tomo mí vaso de la barra y continúo bebiendo mientras esperaba a las chicas 

Todo me empezó a dar vueltas y sentía que el cuerpo me quemaba, no sabía que me estaba pasando, si hasta hace un momento estaba bien y no había tomado tanto 

De repente siento que me toman la mano y me jalan, al mirar veo que era Alexander quien había llegado y me estaba sacando del club 

Todo me daba vueltas y estaba como desconectada de la realidad, por lo que no puse resistencia 

Al llegar al auto, me hace subir, para luego subir él junto a mí. Yo ya estaba que no daba más, mí cuerpo ardía y la ropa me estorbaba, por lo que comencé a quitarmela.

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