CAPÍTULO 2

Ellos siguieron dándole ánimo a Valentina, mientras que Farah junto a sus padres y Marcus hablaban en la sala, todos apoyaban a Valentina y hablaban de lo poco hombre que era el ex-novio de esta. La conversación seguía, hasta que los Ferraro bajaron.

ALEK: Ángel, señores Farah, disculpen el mal rato que tuvieron que pasar por culpa de ese hombre.

CARMINA: El que debería pedir disculpas es ese mocoso por engañar a la niña e insultarla.

FARAH: Mi madre tiene razón, ustedes no son responsables de los actos de ese par.

SALVATORE: También le quería agradecer al señor Avendaño por ayudar a mi hija.

MARCUS: No hay nada que agradecer, no iba a permitir que la señorita siguiera siendo humillada de esa manera.

VALENTINA: De todas maneras debo agradecer, es usted un caballero.

ALEK: Bueno, nosotros nos retiramos. 

 Los Ferraro se despidieron de los presentes para dirigirse a su hogar. Sin embargo al salir, Ernesto y Marcela se pararon frente al auto, cubriendo su desnudez con sus manos.

ERNESTO: Valentina, no puedes hacerme esto, baja para que hablemos.

MARCELA: Todo tiene una explicación, esos hombres nos quieren inculpar.

VALENTINA: Apártense o les tiro el auto encima._(enojada)

ERNESTO: Valentina, amor hablemos.

Valentina enojada aceleró el auto contra esas dos sabandijas, quienes sin más remedio tuvieron que apartarse. Estaban furiosos por ser expuestos desnudos, no tenían dinero y mucho menos ropa para irse de allí.

MARCELA: Maldita perra, cuando la vuelva a ver le desfiguraré esa horrenda cara.

ERNESTO: Cierra la maldita boca y piensa como nos iremos de aquí.

Valentina condujo hasta su casa, al llegar dió la orden de sacar todas las pertenencias de ese par y llevarlas hasta el patio y quemar absolutamente todo. Ernesto Gallego sabría de lo que es capaz Valentina Ferraro cuando está enojada.

ALEK: Mi pequeño tesoro, no te amargues por ese maldito parásito.

VALENTINA: Ese idiota y su perra me las pagarán mami. Se arrepentirán de jugar conmigo e insultarlos a ustedes.

SALVATORE: Si necesitas mi ayuda, no dudes en decirme. Nadie se mete con mis tesoros sin sufrir las consecuencias.

VALENTINA: Esto lo resolveré yo padre.

Después de quemar todo, la mujer subió a su habitación para darse una ducha. Después de hacerlo, llamó a su secretario y le ordenó cancelar los contratos y negociaciones que se estaban haciendo con el padre de Ernesto.

Secretario:📱 ¿Está segura señorita?

VALENTINA: 📱Más que nunca, cancela todo e investiga esa empresa y a esa familia, quiero hasta el último detalle.

Secretario:📱 Entendido.

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Después de haberse despedido de Farah y su familia, Marcus volvió a casa pensando en lo hermosa que era Valentina.

MARCUS: (( La señorita Ferraro es muy linda y tierna…. Si no fuera tan chica la perseguiría para que fuera mi esposa))_(pensaba acostado en su cama)

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Sin más remedio, Ernesto y Marcela volvieron a la puerta de la mansión de Farah exigiendo que les devolvieran su ropa y sus pertenencias. Uno de los guardias fue con Farah para informar y este solo dió la orden de devolverle sus documentos de identidad y quemar la ropa.

ERNESTO: Los denunciaré por este atropello.

MARCELA: Malditos muertos de hambre devuelvan mi ropa.

“ Es mejor ser un muerto de hambre que una zorra”

“Con qué cara insulta esa perra que se deja coger en los jardines”

“Son unos descarados y no saben con quién se meten”

“Larguense de aquí o llamo a la policía por exhibicionistas”

Furiosos por ser humillados por unos pobretones, se fueron de allí y muy a su pesar tuvieron que recoger unas bolsas de la calle para poder cubrirse y pedir un taxi. Muchos de los taxistas se negaron a llevarlos debido a sus fechas y fue en horas de la madrugada que consiguieron transporte.

ERNESTO: Esa idiota cree que se librara de mí, se muy bien que me ama._(entrando a la habitación de un motel)

MARCELA: Solo es una rabieta de esa tonta mimada, con unas cuantas palabras la tienes en tus manos y te dará todo lo que quieras.

ERNESTO: En la mañana iré, le pediré perdón y asunto arreglado. Me da los proyectos y me regala las acciones que necesita mi padre.

MARCELA: Cuando tengas todo,  la desechas como la basura insignificante que es.

ERNESTO: Eso haré.

MARCELA: Por otro lado, tenemos que comprar ropa, no podemos estar desnudos.

ERNESTO: En la mañana llamaremos a alguna boutique para que nos envíen ropa.

MARCELA: Ok, también debo ir donde esa insulsa para que me dé mis maletas.

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...EL DÍA SIGUIENTE ...

Valentina junto a sus padres estaban desayunando en el jardín cuando un guardia se acercó a informarles del alboroto que estaba haciendo Ernesto en la puerta debido a que no lo dejaban pasar.

SALVATORE: Ese infeliz se está ganando una bala en la cabeza._(enojado)

VALENTINA: Desayuna tranquilo con mi mami, yo me encargo de esto.

ALEK: Ten cuidado hija, si se quiere propasar deja que los guardias le den una lección.

Después de escuchar a sus padres, Valentina fue hasta la entrada donde Ernesto peleaba con los guardias.

VALENTINA: Deja de hacer el ridículo y lárgate de aquí.

ERNESTO: Valentina hablemos, lo sucedido anoche es un malentendido. 

VALENTINA: ¿Es un malentendido que te metieras entre las piernas de tu “prima”? Lárgate de aquí maldito idiota.

ERNESTO: Valentina, tú y yo nos vamos a casar, la boda está preparada para dentro de dos meses, no podemos terminar así porque sí._(con voz apacible)

VALENTINA: Puedes casarte con tu zorra, en mi vida estaría con una escoria como tu. Si vuelves a molestarme, atente a las consecuencias.

ERNESTO: Deja de ser estúpida, nadie más se casaría con una insulsa como tu, yo soy el único que está dispuesto a hacerlo, además sé que me amas._(expresó con enojo)

VALENTINA: No te creas la última botella de agua del desierto, eres patético, sin aspiraciones, un parásito que aún vive de su padre, eres escuálido. Como mujer busco a un hombre que me satizfaga en todos los sentidos y anoche que ví tu “hombría”  me dí cuenta que es muy poco para satisfacerme, no me casaré con un hombre que la tiene tan pequeña._(decía con burla)

Los guardias presentes al escuchar a la mujer, no pudieron contener su risa, Ernesto por su lado, se sentía humillado por esa mujer. Pero estaba seguro que eran solo celos estúpidos.

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