14

No entendía por qué se sentía mal por la dimision de Héctor, se suponía que era lo que quería, que se apartarade su vida pero ahora que lo había conseguido se sentía fatal. Las lágrimas no paraban de caerle de los ojos mientras se aferraba a su almohada, quería gritar y llorar pero no quería reconocer cuánto lo necesitaba a él. Llamaron a la puerta.

—No quiero ver a nadie—masculló.

—Mi niña, porfavor tienes que comer. No sea que vayas a enfermarte—era Valeria.

—Estoy bien, solo necesito estar sola.

Valeria no soportaba verla desmoronarse de esa manera así que decidió hacer algo que le estaba prohibido.

—Oye, ¿y si te dijera que tengo su dirección?

Antes que se diera cuenta se abrió la puerta.

—¿Es en serio?

—Claro, como de todos los de más empleos aunque me hizo prometerle que no te lo entregaría

por nada, pero esa promesa puedo romperla solo si haces todo lo que te diga.

—Lo que tú quieras mi Vale—no selo pensó como tampoco tomó tiempo de preguntarse que es lo que haría con la dirección de Héctor o si él estaría dispuesto a recibirla.

—En primer lugar quiero que dejes esa cara deprimente y bajes a la cocina a comer algo que no has comido en todo el día.

—De acuerdo—intentó sonreír—me doy una ducha y bajo en seguida Se dio una ducha y se arregló. Se puso una falda de su color favorito, violeta, con una blusa blanca que hacía un pequeño juego de colores, se puso unas mini botas, se aliso el pelo y se maquilló.

Después de recoger su monedero bajó a la cocina donde Valeria la miraba sonriente.

—Ésta es la niña linda que conozco.

—Ahora vas a darme la direccion?—estaba impaciente.

—No seas impaciente, todavía no has comido nada, era parte del trato

Ella suspiró y se sentó a la mesa a comer aunque ni siquiera pudo acabar lo que le habían preparado.

—En serio Vale, necesito irme ahora— hizo un puchero de suplica.

—De acuerdo, pero quiero que me prometas que sea cual sea el resultado que obtengas de la conversación con Héctor seguirás siendo la misma y no seguirás deprimiendo te. ¿Si?

—Está bien, trato hecho Vale la miró dudosa durante un rato, no sabía si estaba haciendo bien entregandole la dirección pero tampoco soportaba verla triste. Esperaba estar en lo cierto. Dio un largo suspiro y sacó del bolsillo de su delantal un trozo de papel con la dirección.

—Aquí tienes—dijo ofreciéndose. Elizabeth lo cogió con una gran sonrisa y le dio un fuerte abrazo.

—No sabes cuánto te quiero.

*****

Se encontraba frente a la puerta del departamento que se suponía que era donde vivía Héctor, Miró de nuevo el papel que contenía la dirección, suspiró, había tenido tantas ganas de poder hablar con él y hacerle regresar que no se había puesto a pensar en qué es lo que le diría. Se armó de valor y llamó a la puerta, segundos después se abrió ésta y aparecio Hector con el pelo mojado y con un sin mangas, acababa de salir del baño. Tragó con dificultad. Hector la miraba sorprendido, en primer lugar no entendía qué es lo que hacía ella en su departamento y en segundo lugar tampoco entendía cómo había conseguido su dirección.

Más populares

Comments

Anita Isabel Nastacuas

Anita Isabel Nastacuas

interesante

2021-11-14

0

Sarah Fridriksson

Sarah Fridriksson

Bien... ahora qué sigue??

2021-04-08

0

Katherin Marin

Katherin Marin

Supongo que se equivocó, pero no hay lío, me encanta la historia

2020-11-27

3

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play