Capítulo VI Perdida y decepción

Corrí detrás de Lían cuando lo vi perseguir a la lucer de Danna, aunque él decía que andaba con ella solo para darle una lección, lo que yo acababa de ver era otra cosa, en sus ojos pude ver reflejado el sufrimiento de Danna.

Cuando llegue a la azotea vi a la ridícula esa en la cornisa, no entendía por qué simplemente no se lanzaba y terminaba con su triste y miserable vida de una vez por todas.

Ellos intercambiaron algunas palabras hasta que finalmente la estúpida dejo de hacer tango drama. Sin embargo, lo peor vino después cuando Lían seco las lágrimas de Danna con tanta ternura para finalmente besarla. La ira se apoderó de mí, el imbécil de Lían me había rechazado en varias oportunidades con la excusa de que su padre no quería que él tuviera una relación; sin embargo, ahí está besando a la chica que más odio en todo el mundo, la única que ha osado enfrentarme sin importarle quien soy. Esto no se quedaría así, yo me encargaría que los dos pagaran su atrevimiento.

Baje las escaleras, furiosa maquinando la mejor manera de acabar con los dos. Ese día no entre a clases, sino que me fui a un spa. No quería ser evidente y si los tenía cerca no me aguantaría y no era la idea, yo solo quería dar una buena estocada.

Los días siguientes me dediqué a alejar a Linda y a Lían de Danna, "Te ves muy bien, pareces otra persona", estábamos en el salón esperando a la profesora de inglés, así que aproveche para halagar a Linda.

"Gracias, Cata. Tu siempre tan linda", respondió la tonta de Linda con su voz ridícula creo que tantas cirugías le afecto el cerebro. "Mi mamá quiere que te invité a casa, ella muere por conocer a la hija del alcalde".

Volteé a mirar a Danna con una sonrisa triunfal antes de contestar. "Yo encantada de ir, estoy segura de que mi papi querrá conocer también a tu mamá", respondí con amabilidad.

Danna ni se inmutó ante nuestra conversación, ella solo estaba centrada en su cuaderno escribiendo quien sabe que cosas.

Finalmente, empezamos las clases y como siempre Danna destacó hábilmente en todas las instrucciones que daba la profesora. El día paso rápidamente y agradecía tanto eso, moría por ir a casa, pues hoy había una gran fiesta en casa de Lían.

...********...

"Vamos Danna ve a mi casa esta noche, daré la mega fiesta", Lían seguía insistiendo que fuera a sus dichosas fiestas.

"Tengo que pedir permiso, si mi mamá dice que puedo ir entonces voy a tu casa".

"OK, al menos es un avance". Lían tomo mis mejillas dándome un beso en los labios. Desde el regreso de Linda él y yo hemos estado saliendo a escondidas, él lo prefiere así para que nadie se meta en nuestra relación.

Las clases habían terminado, iba saliendo del instituto cuando recibí la llamada de mi mamá. "Hola Amanda", dije subiendo que a ella le molestaba que la llamara así.

"Hija, estoy esperando por ti afuera del instituto. Por favor no tardes", la llamada fue colgada, me quedé mirando el móvil en mi mano presintiendo algo muy malo. Sacudí mis pensamientos y caminé rápido hasta el auto, subí en este sin importarme que alguien me viera.

"¿Qué está pasando, mamá?", pregunté preocupada.

"Lo siento hija, no sé cómo decirte esto". Amanda hizo una pausa.

"Habla mamá me estás asustando". Dije ansiosa.

"Emilia acaba de partir de este mundo para encontrarse con su creador", las palabras de mi mamá resonaron en mis oídos como un eterno eco que amenazaba con dejar en mi alma un profundo vacío.

"Eso, eso no es cierto. No mamá debes estar mintiendo, mi nana no, mi nana no modo haber... Muerto", empecé a llorar sabiendo que mi mamá nunca jugaría con algo así y menos sabiendo que mi nana era tan importante en mi vida.

"Lo siento cariño, sé que esto no es fácil para ti, pero debes aceptar la evolución natural de la vida", la frialdad de mi mamá me sacaba de onda, era una persona muy querida para mí la que acaba de fallecer y ella lo toma como algo sin importancia, salí del auto furiosa y detrás de mí salió el chófer, un muchacho que conocía desde hace mucho tiempo, ya que era el hijo del chófer de la familia.

"Señorita por favor vuelva al auto", dijo con formalidad.

"¿Señorita?, déjate de formalismos nos conocemos de toda la vida y sabes que no me gusta que me llamen así", respondí tratando de ahogar mi dolor.

"Lo siento Danna, pero estoy trabajando y no quiero causar problemas a mis padres".

Ya no pude aguantar más y me refugié en Christian para sentir a mi amigo de la infancia, estaba totalmente destrozada por la partida de mi nana y en este momento nada me importaba, él me tomo del brazo y me devolvió al auto y fue así que los tres fuimos hasta la funeraria a darle el último adiós a mi Emilia.

Llegada la noche quise ir a la casa de Lían, le debía una explicación por no haber ido a su dichosa fiesta. Al llegar escuché la música a todo volumen y la risa de los invitados, esta era una vida que no me pertenecía, una vida en la que nunca encajaría. Quise irme, pero antes tenía que explicarle a Lían que lo nuestro era un error. Llenándome de valor entre a la propiedad busqué a Lían por todos lados hasta que finalmente lo encontré en medio de la multitud.

"¿Qué se siente besar a la más fea del instituto?", pregunto uno de sus amigos.

"Tuve que imaginar que besaba a una supermodelo para no vomitar", respondió llevando la botella en su mano hasta la boca.

"Esta pregunta es para Catalina ¿después de que Lían besara a Danna fuiste capaz de besarlo a él?", los presentes estallaron en risas, a lo lejos pude ver a Linda también riendo y disfrutando el espectáculo.

"Eso nunca paso, mientras el salía con la nerd yo no me acercaba no correría el riesgo de que se me pegaran las pulgas", las risas no paraban y yo me sentía cada vez más estúpida.

"Linda que se siente ser parte de nuestro club?", preguntó una de las plásticas.

"Es genial, siento que había perdido mi tiempo con la lucer de Danna".

Esta fiesta la habían dado con la intención de burlarse de mí, pero no les iba a dar el gusto de que me siguieran humillando, los odiaba a todos especialmente a Lían, él solo quería que fuera una más en su lista, pero esto se acababa aquí y ahora.

Seque mis lágrimas viendo por última vez a Lían, nuestras miradas se encontraron y su sonrisa desapareció en el acto. Me gire sobre mis talones y salí de aquella mxxxxxx fiesta, esta era mi despedida de todo, esa misma noche hablaría con mi mamá de la beca que me habían ofrecido para estudiar en una universidad fuera del país, algo tenia que sacar de mi supuesta inteligencia.

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