XVII. Desprecio

REMI

— ¿Que demonios haces aquí? —Respire hondo y molesto, tome a Ginger del brazo y la arrastre hasta mi oficina.

—Cuido mis intereses— Su sonrisa era burlona.

— Que yo sepa con quien hago tratos es con tu papá, no contigo.

—Mi padre me envió a la reunión y seré yo quien maneje el negoció muy pronto, así que... nos veremos más seguido.... Se levantó y camino hasta mi silla y sentó en mis piernas ..... aprovechemos el tiempo— Ronroneo en mi oído y la aparte bruscamente.

—Vete Ginger— Me levanté a toda prisa nervioso y camine hasta la puerta, que tal si Molly llegará a entrar, de seguro no pensaría nada bueno.

—Remi Lombardi, te preocupa que esa niña nos vea— Se levantó y se quitó el vestido.

—Vístete.. además tengo que seguir con la reunión— Salí de ahí dejándola sola, hace mucho tiempo Ginger no me provoca nada, no voy a negar que es preciosa y hace muy bien su trabajo, pero no es Molly.

Camine hasta llegar a la sala y estaban discutiendo sobre la nueva ruta del árabe por aire.

— Mi hijo estará al frente, él se ocupará de ahora en adelante, no pudo venir hoy pero en unos días se reunirá contigo Remi— Se levantó de la silla y camino por mi lado

—Espero haya quedado todo claro y no volvamos a tener ningún inconveniente, sobre la mercancía que todavía está pérdida, hablaremos cuando la encontremos— Dije hastiado viéndolo por encima de mis hombros, asintió con la cabeza y salió.

—Lucas llama a Nolan dile que necesito que venga el personalmente, no esa estúpida niña que no sabe nada— Espetó mi madre y se levantó

— Ya mismo lo haré Maritza— Contestó y salió de la sala.

—La nueva ruta será mucho más complicada y además que se gastará mucho combustible— Inquirió mi padre

—La enviaremos por mar, que se jodan esos putos árabes, ¿donde demonios está Vito?.

—Debe estar haciéndole compañía a Molly— Se burló Emily saliendo con Jeison.

—Ustedes son familia no pierdan la cabeza por una chica, por cierto, nos iremos a la isla estaremos retirados por unos meses, Maxi se ocupará de nuestros negocios— Le di un beso a mi madre y un abrazo a mi padre antes de salir.

Camine hasta el gran ventanal y ahí estaba Molly hablando y riendo de las estupideces que le decía Vito, mi sangre hirvio, porque ella nunca se ha reído así conmigo, solo me hace mala cara o pelea a todo momento.

—Veo que esa niña te trae mal — Inquirió Lucas

— No soporto que Vito se le acerque— Dije con los dientes apretados

—Entonces dale el lugar que se merece, si la quieres contigo, casate con ella— Sugirió y me gire para verlo.

—Yo no siento nada por esa niña, nada más que deseo, nunca me casare— Mentí y baje por las escaleras, Molly al verme borró la hermosa sonrisa de sus labios y se giró dándome la espalda.

GINGER

— ¡¡Hijo de perra, quien se cree para rechazar y cambiarme por una estúpida niña que ni gracia tiene, pensé que era mucho más hermosa!! ¡¡Ya verás!! conmigo nadie juega ya te di mucho tiempo para que se te pasara, es hora de desaparecer a tu querida Molly— Salí del club de Remi, iré con mi padre para que me ayude con este asunto.

—Como te fue con los Lombardi— Inquirió apenas llegue.

—Mal papá, ese hijo de perra está con Molly, quiero que me la traigas— Ordene molesta y camino hasta mí, me tomo por los hombros y negó con la cabeza

—Ginger, saca esa estúpida idea de tu cabeza, lo que menos quiero es a los Lombardi de enemigos— Dijo, frunciendo el ceño

—¡¡Papá, me importa una mierda quiero a esa zorra muerta!! Así me quedara el camino libre para mí — Grite molesta.

—Ya te dije que no, y no hagas ninguna tontería— Dijo severamente, me solté de su agarré y camine hacia la salida

—Ya tendrán noticias de mí — Salí a paso rápido de ese lugar.

REMI

—Ya nos vamos Molly, deja de beber— Le quite otra copa más de sus manos y frunció el ceño.

—¡Pero que demonios Remi, dame mi copa, ah ya veo, si tienes toda la razón. Este es tu puto club y yo no tengo para pagar nada, porque todo es con tu sucio dinero!!.... se calló por unos segundos y continuó.... ¡Vito dame trabajo, haré lo que tu me pidas!!— Le dio una sonrisa traviesa.

—¡¡Basta!!— Golpee la mesa con fuerza y dio un brinco. La alce en mis hombros y comenzó a golpear mi espalda.

—¡Bajame, yo no quiero volver a esa cárcel !! — Gritaba y pataleaba como una niña de cinco años, subí por las escaleras hasta llegar a mi oficina.

—Aaron eres tú, quieres llevarme lejos y desaparecer sólos tu y yo, ¿Que dices? ¿Aceptas?— Dijo con los ojos cerrados cuando la acosté en el sillón de mi oficina

—¡Quién demonios es Aaron!!— La tome del cabello con fuerza y chillo, se agarró de mis brazos y enterró sus uñas en el

—No, tu no puedes ser Aaron. Él nunca me haría daño —abrió los ojos y me miró con ellos llenos de lágrimas — ¡En cambio a ti, te desprecio con todo mi corazón!! — Gritó, la solté de golpe y calló al suelo, salí de la oficina a grandes pasos, esta maldita niña es mi puto dolor de cabeza, en que demonios pensaba cuando decidí traerla, ««En cogertela»», recriminó mi mente y di un puño en la pared.

—¡¡Maldita sea !! ¡¡No, no puedo sentir nada por ella!!— Entonces porque sus palabras dolieron, el pecho duele, pero porque demonios.

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