XII. Mis Condiciones

MOLLY

—¿Vas a volver a Inglaterra?.

— Si, Grace. Ahora que Remi vino por mí debo irme con él.

—Ese hombre es algo mayor ¿Que edad tiene? Aunque es muy guapo y sexy— Soltó con una risa pícara

—Pensándolo bien, no sé cuantos años tiene, yo le pongo menos de 30— Dije encogiendome de hombros.

—Llámame, no te pierdas—Dijo y me abrazó

—Lo haré, los voy a extrañar— Me solté y me despedí con la mano de Laureano que solo me dio una sonrisa.

Llegué a la casa, empaque toda la ropa de mi abuela y la mía en las maletas, se puso muy feliz cuando le dije que volveríamos pero su sonrisa se borró cuando le hable sobre Remi y que viviríamos con él, aunque no le conté toda la verdad intuyó algo más, solo que no me pregunto nada.

El timbre de la casa sonó y mi abuela fue quien abrió la puerta, bajé rápidamente y me detuve en medio de la sala cuando por ella entraron esos tres hombres guapos y dominantes.

— ¿Con ellos nos vamos a ir?— Inquirió mi abuela de mala gana viendo de arriba abajo a los tres hombres.

—Si abuela, ellos son Remi... lo señale... Lucas... y Vito, chicos ella es Susan, mi abuela.

—Señora Susan, es un placer conocerla— Remi se acercó y la.tomó de la mano dejando un leve beso, dejándonos con la boca abierta a todos.

—Debemos irnos— Dijo Lucas

—Si claro, ahí están las maletas, ¡Tony! Llevalas al auto por favor— Dije al hombre que nos cuida.

—Sí, señorita Molly— Se acercó y Remi estrecho la mirada frunciendo el ceño, rodé los ojos y gruñó molesto.

—No me dijiste que era muy guapo, dime mi niña es tu novio— Dijo mi abuela tomándome del brazo.

—Abuela, ya te dije que es un amigo.

—A mi no me mientas señorita, solo date cuenta como te mira

—Ay abuela, no es lo que piensas

Nos subimos al auto, los hombres se veían tensos y la seguridad era extrema, supuse que algo pasaba, al subirnos al jet primero verificaron que todo estuviera bien, la señora Maritza me contó todo sobre ellos, que son mafiosos los más poderosos y tienen bastantes enemigos. Cosa que no hizo Remi,? aún estoy esperando que se atreva a de decirme.

— Esto no es una casa, es un castillo— Dijo mi abuela con la.boca abierta

—¡Molly, mi niña!— Ava me abrazó fuerte.

— Te extrañé, te presento a mi.abuela Susan y ella es Ava, la ama de llaves de la casa— Mi abuela le estrecho la mano y se adentraron en la casa hablando de la enorme cocina que había para que mi abuela hiciera sus postres.

—Ve con ella debo ir a solucionar unos problemas— Remi me rodeó con sus brazos por la espalda.

— No, iré contigo— Me solté y camine de nuevo al auto.

— Molly— Advirtió

—Antes que digas cualquier cosa y para que quede claro, si quieres que siga viviendo contigo, tienes que aceptar mis condiciones... Me vio con el ceño fruncido pero no le hice caso y seguí hablando.... La primera me debes llevar contigo donde sea, la segunda, si quieres seguir teniendo sexo conmigo solo será conmigo ¿entiendes?, si me entero que te metes con otras esto se acaba, y tercero... quiero mi propia habitación, no quiero dormir contigo— Dije todo de corrido y soltó una carcajada.

—Pequeña Molly, no estás en condiciones..

—Aceptas o no, porque si no es así me voy — Lo interrumpo y se pincha el puente de la nariz con fuerza.

—Maldita niña— Apretó los dientes

—Remi, se te acaba el tiempo... Tony ve a buscar un taxi nos iremos

—Maldita sea. Esta bien maldita niña del infierno— Sonreí inocente y me senté en medio de Lucas y Vito

— Muchachos nos vamos a divertir— Dije alegremente y sonrieron divertidos.

REMI

Que demonios estoy haciendo, me dejé engañar por un pequeña niña de 18 años, enserio se cree que solo voy a tener sexo con ella, yo no soy de una mujer.

—Remi el puto árabe quiere verte mañana — Informó Lucas entrando por la oficina, mientras Molly esta conociendo todo el club con Vito.

— Que venga aquí, lo estaré esperando, le daré una cálida bienvenida— Dije con malicia y se sentó en la silla de al frente.

— Entonces mi querida bestia, la pequeña ya te tiene a sus pies— Se burló

— Por supuesto que no, eso jamás, la pequeña sabe como jugar.

— Claro, ¿para que aceptaste sus condiciones si no la quieres para nada más que sexo?.

—Por eso mismo, la inocente niña me amenazó que se iría y no volvería más.

— Esa niña es todo lo que sea, menos inocente — Dijo Vito entrando por la puerta

— ¿Donde está?— Pregunté con miedo de saber lo que estaría haciendo

—Deberías verlo con tus propios ojos— Salió de nuevo, Lucas y yo lo seguimos, se paró en el gran ventanal señalando la parte de abajo; me acerqué y estaba bailando muy sensual en el escenario, los hombres la veían con lujuria y mi sangre hírvio, baje a pasos grandes pasando entre toda la gente.

— Déjala que se divierta— Se burló Alison y la aparte de un empujón.

—¡ Señor bestia venga y baile conmigo!— Gritó.

—¿Que le diste?— Agarré a Alison por el cabello con fuerza.

— Nada te lo juro, ella misma se subió ahí — Señaló cuando le bailaba a un hombre muy cercano

— ¡Molly!— Advertí severamente y se quedó quieta cuando le dispare al hombre en la cabeza.

— ¡Que acabas de hacer Remi, solo bailaba! — Dijo nerviosa, me acerqué a ella y la tome del cuello ejerciendo fuerza.

—Esto que acabas de hacer lo vas a pagar caro, eres igual de perra a las demás — Espete muy cerca a su cara.

— ¡Sueltala!— Ordenó Lucas y la solté de golpe.

— Eres un animal de mierda, solo quiero que me dejes en pazx que no vuelvas a buscarme ni a tocarme ni hacer todo esto — Escupió con dolor levantándose del suelo, se acercó y me abofeteo con todas sus fuerzas.

— Vuelvelo hacer y.

— ¿Que Remi? ¿que pensabas? que porque tuvimos sexo voy hacer tu puta sumisa, pues no — Está maldita niña es mi puto dolor de cabeza.

— Vamos— La tome del brazo obligándole a caminar escaleras arriba

— ¡Sueltame, maldito. Me iré con mi abuela a mí casa. Tú quédate con esa puta barata!.

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