III. Nunca Seré Tuya

Remi

Después de dos malditos años la tengo aquí conmigo, me vale mierda si la traje a la fuerza, ahora no saldrá hasta que la haga mía y quizás la vuelva una amante... una más.

Sus labios son una delicia, dulce cereza y su olor a flores me ha embriagado dejándome loco por más, quiero hacerla mía ya.

¿Que si estoy furioso? ¡Sí! ese hijo de puta se pasó con la dosis y durmió por un día completo.

La mirada que tiene me hace dar cuenta que la estoy asustando

—Me estás lastimando, sueltame — su voz se apagó y la solté de golpe, se desestabiliza un pcoo pero la alcanzó a coger entre mis brazos. Llora sin poder contenerse más.

¡Mierda!.

—¡Ava, trae comida para Molly!—Ordeno a mi ama de llaves

—Si, joven Remi— Dijo y salió por la puerta.

—Come, llegaré más tarde—Dije y me vio confundía, salí de la habitación y me fui a mi despacho, necesitaba tranquilizarme y sonreí por tenerla conmigo.

—¿Esa sonrisa se debe a?—Inquirió Lucas entrando por la puerta.

—A que no te importa una mierda—Gruñi molesto y me sirvió una copa de whisky.

—Creí que al traer a esa niña se iba ir tu mal humor — Jugó con el vaso en sus manos.

—La maldita solo llora ¿Quién se la.va a coger asi? — Espete frustrado.

—Te veré cuando esa "maldita" te tenga de cabeza a sus pies— Reí secamente

— Jamás pasará, solo quiero cogerla las veces que se me de la gana y adiós — Dije en burla y frunció el ceño

— Es Virgen, no una puta con la que estas acostumbrado a tirarte— Dijo molesto

— En fin, mañana llega la mercancía— Durante una hora hablamos de las rutas y las entregas que faltaban, era la media noche cuando entre en la habitación. Molly dormía atravesada en la cama, sonreí, ¿Como puede dormir de esa manera?

—Pequeña— Susurro y miro sus pestañas húmedas.

Acaricio su mejilla lentamente, mi deseo arde por dentro. Cierro los ojos mientras huelo su cabello, es delicioso ese olor a flores. Con la yemas de los dedos tocó sus labios, bajo más hasta su cuello, su piel es hermosa, sigo bajando por su pecho que sube y baja acelerado, aparto la cobija que cubre su cuerpo. La pijama que trae es mínima, su vientre está descubierto y ¡Mierda! quiero besar cada parte de su cuerpo.

¡Estoy duro como una roca!

Sigo tocando sus pechos y bajo hasta su vientre, su piel se eriza ante mi tacto directo y su respiración se agita, hago círculos y con mi otra mano me tocó la erección por encima del pantalón ¡Quiero estar dentro de ella!.

Abro los ojos y ella está viéndome con los suyos muy abiertos, sigo acariciando y suelto un gruñido cuando gime bajito, me detengo en seco cuando una lágrima baja por su mejilla, trago grueso y me levanto de la cama rápidamente; voy a hasta el baño y me ducho con agua fría, pero mi amigo sigue como roble, solo desea estar dentro de la pequeña Molly.

Seremos mi mano y yo de nuevo.

MOLLY

No puede ser, ese hombre estaba a punto de... no, no, no .... me estaba tocando y él también se estaba... trago grueso, mi respiración esta agitada y no se porque cuando me acaricio el vientre se sintió algo extraño, como una sensación agradable que recorrió mí parte baja. Sus grandes manos tocándome... ¡¡Molly!! ¡¡Que mierda pasa contigo!!, ese bulto que se marcaba en su pantalón ¡¡Oh, mi Dios!! ¡¡Es enorme!! tengo que escaparme de aquí cuanto antes ¿Pero como?. Piensa Molly, piensa, no puedes dejar que está bestia te haga daño.

—No puedes dormir— ¡¡Por todos los dioses del cielo!! sale con una toalla enrollada a su cintura y por su musculoso cuerpo bajan las gotas de agua, se puede decir que él es la perfección hecho hombre, sus tatuajes quedan todos al descubierto y eso lo hace ver mucho más sexy, sonríe descarado porque me pilló detallando a fondo y es imposible no verlo.

Mierda, el condenado esta bueno y lo sabe, y por eso se empeña en jugar con mi mente.

—¿Te gusta lo que ves?—Dice acercándose a la cama peligrosamente, mi cuerpo tiembla. Le miro a los ojos los cuales me devoran y todo mi ser. Quita la toalla de un tirón dejando ver como Dios lo trajo al mundo ¡¡Su enorme cosa apunta a su cabeza!! trago y trago y la saliva no me baja, mis mejillas arden y literalmente estoy babeando.

—Quieres taparte— Digo avergonzada y por fin aparto la vista, suelta una risa muy varonil que enciende lo que sea y muerdo mi labio inferior.

—¿Quieres tocar?— Se acomoda en la cama... ¿Quieres saber como se siente?.... vuelve a decir más cerca..... ¿Quieres experimentar? yo te enseño, solo déjame hacerte mia— Me susurró en el oído, mis piernas se volvieron gelatina, mi boca se secó, necesito un vaso de agua.

— Nunca seré tuya — Saco el valor de decir y mi voz sonó más dura de lo que pensé.

—Eso ya lo veremos— Me agarra de la nuca ejerciendo fuerza, me gira el rostro y me encara.

— Ya lo veremos— Replico y enarcó una ceja

—Pensé que ibas a seguir llorando— Bufo molesta.

— Que sacó con eso, señor...

— Remi, preciosa, para ti soy Remi— Su voz suena mucho más relajada y ¿Amigable? ¡Molly estas mal! ¿Que te pasa? este imbécil te tiene secuestrada ¡No lo olvides! Grita mi mente, pero si me gano su confianza puedo escapar de aquí mucho mas fácil sin que se de cuenta.

—Remi. Tengo que acostumbrarme ¿No?\= Inquirí y sonrió de lado. Achica los ojos y me desgarra con la mirada, aún con miedo se la sostengo.

— Si pequeña, de aquí no te iras— Escupe y mi alma cayó a los pies, no por favor, me quiero ir, mi abuela me necesita.

— Puedo hablar con mi abuela— Digo al cabo de unos minutos en silencio, ya se ha puesto unos boxer negros.

— Hablaras con ella cuando yo lo diga— Su actitud amigable, cambio a ser de arrogante y mandon. Respiro pesadamente y le doy la espalda para no tener que verle más.

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