Unos papeles

Alison decidió visitar de nuevo a Victor Lara, ese abogado que no quiso defender a Sofía porque ella misma se había declarado culpable.

Alison sentía que alguien la seguía, había mucha gente en las calles, y el tráfico era insoportable.

A esas horas de la mañana la mayoría de la gente se dirigía a sus respectivos trabajos, las colas para tomar el camión eran interminables.

Alison observó por el retrovisor, la fila de coches rebasaba su entendimiento.

¡Dios!, "¿por qué se me ocurrió salir a esta hora?, (eran las 11 am).

Cuando por fin llegó a su destino, bajó del auto y tocó a la puerta de la casa.

Nadie abrió.

Volvió a tocar, pero con el mismo resultado.

El dueño de esa casa no está, parece que se cambió de casa porque un camión de mudanzas se llevó todas sus cosas, y él llevaba varias maletas. Tal vez se fue de viaje.

Pero si hace un mes que vine y hablé con él, dijo Alison incrédula.

Bueno, yo solo le dije lo que vi. La mujer iba a cerrar la puerta, pero Alison la detuvo.

¿Tiene idea de a dónde pudo haber ido?

No, disculpe, tengo cosas que hacer. La mujer cerró la puerta.

Alison se quedó parada, frente a la casa de Victor.

Estaba más confundida que nunca. ¿Por qué ese hombre había huido?, porque eso parecía, una huida.

"¿Qué ocultará este hombre?, no creo que se haya ido nomás porque sí", pensó Alison.

A una prudente distancia dos hombres y una mujer la observaban.

¿Qué es lo que está haciendo?, preguntó Kelly. ¿Quién vivirá ahí?

No tengo idea, dijo uno de los hombres.

El otro hombre solo se encogió de hombros.

Tienen que obligarla a que les dé los papeles, pero no mencionen mi nombre. Yo les pagaré lo convenido.

Se los encargo mucho. Yo me voy, ustedes se regresan en taxi. Si algo sale mal, a mí no me conocen, ¿ok?

No se preocupe, todo saldrá bien, somos profesionales.

Alison no se dio cuenta de que dos hombres se acercaron a ella hasta que ya los tenía encima.

Uno de ellos sacó una pistola.

Quieta, preciosura.

Ambos hombres se pusieron un pasamontañas. Si te mueves o haces algo raro te despacho al otro mundo. Sube al auto, vas a manejar hasta donde te digamos.

La vecina que le había dado información vio por la ventana. Alcanzó a ver todo lo que pasó.

Pero se quedó quieta por temor de que la agarraran con ella también.

¿A dónde vamos?, dijo Alison con los nervios de punta.

Cállate y maneja.

Pronto llegaron a un despoblado...

Si haces lo que te decimos, no te pasará nada, pero si quieres morir, empieza por desobedecer.

¿Qué quieren de mí?

Somos del periódico de la competencia. Sabemos que has estado recabando datos de la "parricida sin alma ni corazón".

Sí, ¿y?

No te hagas la chistosa, quiero que me los des, nosotros sacaremos ese reportaje.

Pero yo fui la que recabó todos los datos, es mi trabajo de varios meses. Incluso me expuse al peligro con esa mujer.

Pues te agradezco por facilitarnos el trabajo. Danos un poder para sacarlo del banco.

¿Cómo saben que tengo datos de Sofía y dónde lo guardo?, a menos que...

Uno de los hombres le dio un golpe en la cabeza con la culata de la pistola.

Vámonos, antes de que despierte y nos hable de Kelly. Recuerda que no la conocemos.

Pero, ¿qué va a pasar con ella?, dijo el otro hombre señalando a Alison tirada en el piso.

No va a morir, si es lo que te preocupa, al rato despierta y se va a su casa. Nosotros nos llevaremos su auto.

Esto no me está gustando nada. ¿En qué lío nos hemos metido?

Dos horas después, dejaron el auto abandonado y se fueron caminando bosque adentro.

Al llegar al otro lado, se subieron a un taxi.

Ya en la casa de uno de ellos...

Mejor nos repartimos el dinero que nos dio la loca esa, y nos vamos.

Creo que será lo mejor. Ella no tiene por qué saberlo, no nos encontrará, para cuando se dé cuenta nosotros ya estaremos mug lejos de aquí.

Pues vámonos cuanto antes.

Los dos hombres se perdieron en la oscuridad de la noche.

Kelly esperaba las noticias al día siguiente.

Pero no decían nada de Alison.

"Espero que hayan conseguido esos papeles", se dijo Kelly.

Nunca salió lo noticia de Alison, además, los tipos se hicieron ojo de hormiga.

Por más que Kelly trataba de comunicarse con los tipos estos no le contestaban. Lo que era peor, el teléfono sonaba pero no había respuesta.

"Malditos, se fueron con el dinero. Me han estafado. No debí pagarles hasta que hubiera sido un hecho. ¿Y ahora qué voy a hacer?, no tengo suficiente dinero para buscar a otros", se dijo Kelly.

"Yo creo que esta mujer tiene un ángel detrás de ella que la protege".

"Tengo que idear otro plan, lo malo es que ya no se me ocurre nada".

.

.

Igor estaba muy nervioso porque Alison no regresaba a casa.

Eran las 6:30 de la mañana.

Cuando se disponía a salir para ir a buscarla recibió una llamada.

¿Sí, diga?

Hablamos de la jefatura de policía de San Pedro. Encontramos un auto abandonado a nombre de Alison Borgui, ¿la conoce?

Sí, es mi esposa. ¿Dónde lo encontró?

Es necesario que venga. Aquí lo esperamos.

Igor se presentó allá, a las pocas horas.

¿Qué estaba haciendo el carro de mi esposa en ese lugar?, ¿y dónde está ella?

Unos transeúntes reportaron el carro. Pero de su esposa no se sabe nada.

No hay señales de secuestro, incluso las llaves del auto estaban en el piso.

Ella no acostumbra a hacer estas cosas, algo le debe haber pasado.

La llamada llegó de pronto, Igor leyó en la pantalla, Alison.

Amor, ¿dónde estás?

No sé dónde estoy, unos tipos me amenazaron con una pistola, me obligaron a manejar. Me golpearon en la cabeza y se robaron mi auto.

Enciende tu GPS, te vamos a rastrear.

Al poco rato la policía e Igor llegaron al lugar en donde estaba Alison.

Al verlo ella corrió a sus brazos. Tranquila, amor, ya estamos aquí.

¿Cómo eran los tipos?

Tenían pasamontañas, solo les oí la voz.

Está bien, no se preocupe, los buscaremos.

Hay algo raro en esto.

Dígame...

Ellos me preguntaron por unos datos, querían que les diera la llave de la gaveta. Lo raro aquí es, ¿cómo sabían de los datos y que los tenía guardados en el banco?

Alguien la está espiando, ¿sabe de quién se trata?

Creo que es Kelly. Ella quiere que le dé los papeles a cómo dé lugar.

La Investigaremos, mientras vayan a casa. Les avisaremos si tenemos noticias.

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