La perpicacia de mamá Lilith

Con el emperador de regreso las fuerzas del reino y las princesas van regresando poco a poco. En pleno camino, Azhara siente como su poder está regresando, está brillando con tantos destellos y brillo, ella mira con asombro a Anastasia presintiendo el cambio y además una presencia de su padre.

- Hermana, Alistair padre ha vuelto y con eso mis poderes, abriré un portal para que lleguemos de inmediato- se acerca a Anastasia con alegría.

Azhara abre un portal directo hacia el palacio y los tres cruzan, en cuestiones de segundo van llegando a la sala imperial del palacio, una vez que las princesas y Alistair llegan, están en el palacio encontrándose con sus padres y sus hermanas, mientras las princesas corren a abrazar a sus padres y hermanas, Alistair decide marcharse y dejar a la familia para que hablen, sonríe y camina por los pasillos, cuando está solo, saca un papel donde lee unas inscripciones tipo clave, era un documento que le había entregado Maikel cuando estaban descuidadas las princesas en el campamento del tío Raziel, suspira y guarda el papel, se va hacia su oficina, en cuanto en la sala imperial, Anastasia está con sus hermanas y sus padres, dándose gusto en verlos.

- Padre que bueno que hayas regresado- le da un abrazo a su padre y en eso se suma, Azhara corriendo hacia ellos.

- Si princesa he vuelto y no volveré a irme. Dice con voz seria Asmodeo, corresponde el abrazo de sus hijas Anastasia y Azhara, en eso se suma las demás hijas, mamá Lilith lo ve con ternura.

Lilith que siempre fue muy intuitiva igual que su hermana Hanna se da cuenta de que hay algo diferente en la mirada de sus hijas, en eso llega su hermana blanca se acerca a Lilith y le pregunta por su cara sigilosa que está generando.

-hermana que pasa porque esa cara- dice Blanca mirándola detenidamente, en eso se acordó de la locura que iba a hacer y le golpea en la cabeza.- que imprudente eres hermana -frunce el ceño, de reproche.

- oye no le hagas eso a la emperatriz- sonríe un poco, sigue mirando a su hija con cautela y curiosidad.- no se, siento que algo pasa aquí, te das cuenta de ello - dice colocándose la mano en la barbilla.

- si es verdad, si estuviera aquí, nuestra hermana diría lo mismo- dice blanca cruzando los brazos con incertidumbre.

Lilith observa detenidamente, así que decide indagar un poco primero con la pequeña Azhara, que la aparta un poco mientras que las demás están cerca de su padre.

- hija querida, Azahara hija que paso que tienes ese brillo único en tu mirada- Dice mama Lilith con picardía.

- Verás madre, como te digo, sabes que yoo- Mientras juega con sus dedos sin saber cómo continuar.

Anastasia la interrumpe y le responde a su madre, su madre la mira con precisión y esperando una respuesta, su hermana blanca se ríe un poco, decide ir, mencionando que tiene que ir a Lysandrion acaba de recibir noticias que amerita su presencia, se va de la sala y Lilith dirige su mirada hacia sus hijas.

- Yo te contaré madre, lo que pasa es que mientras estábamos en el campamento del tío Raziel mi hermana encontró a su destinado, un diablo llamado Mikael soldado del tío Raziel y por poco hicieron cosas lujuriosas en pleno campamento- con una mirada entusiasta y frenética con una pizca de picardía.

Azhara se sonroja, movía sus dedos de un lado a otros y se toca el rostro, ya que recuerda ese momento.

- Es verdad madre, pero es que no lo pude evitar fue una atracción casi inmediata y no estaba pensando en ese momento- dice Azhara con preocupación y nerviosismo.

- Está bien mi niña, pero ese joven deberá venir a presentarse y pedir tu mano apropiadamente- mirada fija y penetrante cruzando los brazos.

Asmodeo escuchaba atento la charla de madre e hija, frunció el ceño de manera imponente, sus hermanas estaban cerca y escucharon también, por lo que corrieron a felicitar a su hermana Azhara por el acontecimiento, pero a la vez con sus conversaciones llamativas, el emperador Asmodeo se acercó a Azhara con una mirada penetrante y sería.

- Ese joven deberá pasar una prueba para asegurarme que sea digno de mi hija- mirada fría y despectiva, toca el suelo con tanto desdén.

- Pero padre- se detiene y baja la mirada.

Asmodeo la mira serio como una mirada imponentemente sombría, detiene sus palabras con ese rostro penetrante y frío, le coloca la mano en el hombro.

- Está bien padre en cuanto vuelva el tío con sus soldados lo buscaré para hacerle saber lo que ustedes me han dicho- sube la mirada Azhara con seriedad y decisión, luego fija la mirada Asmodeo hacia Anastasia.

- Ahora Anastasia mi dragoncita, cuéntame qué está pasando en esa cabecita, me doy cuenta que desde que llegaron tienes muchos pensamientos- dice mamá Lilith tocándole un mechón de cabello.

Anastasia suspira y les pide a sus padres hablar en privado. No quiere hablar por el momento frente a sus hermanas, los emperadores se miran y asienten con la cabeza dirigiéndose al despacho de Asmodeo junto con Anastasia, las hermanas se tuvieron que retirar, dejando con la curiosidad de saber sobre el tema que podría tener Anastasia, una vez dentro del despacho, Anastasia comienza a contarles todo lo que pasó en el secuestro y luego en el campamento del tío Raziel, sus padres están sorprendidos porque su pequeña dragoncita ha pasado por mucho en tan sólo unos días, así mismo lo que ocurrió con su hija Azhara.

Una foto de mami Lilith

Una foto de papi Asmodeo

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