LA FELICIDAD

Estefan no podia creer que era el padre de un niño, pero estaba listo para hacerse cargo de él y de la mujer que amaba, la mujer por la cual luchó, la motivación por la cual despertó.

Afuera la otra secretaria se preguntaba qué tanto hablaba el jefe con la nueva, ya tenían una hora en la oficina y no salía, pero no podía hacer nada porque estaba con el jefe, el dueño de la empresa. Estefan miró a Aile sonriente y dijo.

ESTEFAN: ¿Donde esta mi hijo? quiero verlo, quiero cargarlo y decirle lo feliz que me ha hecho.

AILE: Está con mi mamá, ella me lo cuida.

ESTEFAN: Llévame con él, tenemos mucho que hablar para conocernos, y... no quiero que seas mi secretaria, ¿estudiaste una carrera?

AILE: Si, contaduría.

ESTEFAN: La próxima semana te doy una oficina y llevaras la contabilidad de la empresa.

AILE: No, yo no no tengo experiencia, si quieres puedo hacer mis practicas, aún no me he graduado.

ESTEFAN: No importa, vas a ser mi mujer y te ayudare en todo lo que necesites, pasaremos eso como tus practicas universitarias para que recibas tu título. Llévame con el niño por favor.

AILE: Primero quiero que sepas que.... el hombre con el que hiciste negocio... es mi ex esposo.

ESTEFAN: ¿Qué? quieres que rompa ese contra..

AILE: ¡No! el seportó muy bien conmigo, nuestro matrimonio fue organizado por sus padres y mi madre, y nosotros hicimos un acuerdo.

Ella le contó todo lo sucedido, hasta le dijo que se había acostado con el una sola vez en la luna de miel, pero su mente y corazón siempre estuvieron con él, Estefan no le recriminó nada, ninguno tenía la culpa de todo lo que sucedió, él le dijo para empezar una relación y olvidar el pasado.

Aile aceptó y le preguntó que si podía ausentarse de su trabajo, el le sonrió y le dijo.

ESTEFAN: Claro que puedo, puedo ausentarme hasta dos años si quiero, no se te olvide que es nuestra empresa, podemos disponer de nuestro tiempo como queramos.

AILE: Se me había olvidado que eres el dueño, vamos pues.

Ellos salieron de la oficina y todos los empleados se quedaron mirándolos porque tenían más de una hora en la oficina, ambos salieron con los ojos rojos por llorar y los empleados se dieron cuenta; se imaginaron que algo pasaba o pasó entre ellos para que estuvieran así. La curiosidad de los empleados estaba al máximo en ese momento.

Estefan miró a la que le estaba dando la inducción a Aile y le dijo.

ESTEFAN: Cancela todos mis pendientes de esta semana.

La mujer miró a Aile, después a su jefe y sin ninguna pena le dijo que su secretaria era Aile, que ya tenía el puesto, oficialmente ella era su secretaria; el la miró y dijo.

ESTEFAN: Qué consigan otra secretaria, Aile ya no lo será.

Aile recogió sus pertenencias bajo la mirada interrogante de los empleados, no entendían lo que pasaba, los dos estaban con los ojos rojos por llorar, y ella ya no era la secretaria, pero todos quedaron más confundidos cuando el entrelazó sus manos con las de Aile y se fueron al ascensor. En el ascensor Estefan estaba nervioso, no sabía cómo iba a tener a su hijo en sus brazos, iba a ser la primera vez que cargaría a un bebé y era su hijo, iba a ser una experiencia completamente nueva para él.

Estefan estaba feliz porque iba a conocer la semilla que habia plantado antes de viajar a Ecuador, estaba a pocos minutos de experimentar uno de los momentos más especiales de su vida, iba a conocer el verdadero amor, el amor de padre e hijo, Aile también emocionada y nerviosa le dijo.

AILE: No estés nervioso, tu hijo es un bebé, solo tiene cinco meses, con los días va a aprender a extrañarte, a quererte.

ESTEFAN: No lo puedo evitar, no puedo creer que tenga un hijo, un hijo que apenas voy a conocer, intento estar tranquilo, pero no puedo.

AILE: ¡Pero sabes que no fue por que así lo quisiste!. fueron otras circunstancias que te obligaron a estar ausente.

El le sonrió y siguieron su camino hasta el parqueadero, de camino a casa de Aile, Estefan no dejaba de pensar en ¿cómo sería su hijo? ella analizaba cada gesto de el, lo vio un poco ansioso. Cuando llegaron a la casa ellos bajaron del carro, Estefan se quedó parado mirando la puerta de la casa.

Ellos entraron a la casa y Nicolasa se sorprendió al ver a su hija con un hombre, ella tenía al niño en sus brazos, Aile saludo a su madre, se acercó y le dio un beso a su hijo, estiró la mano para que Estefan se acercara, el lo hizo y Aile respondió a las dudas de su madre y dijo.

AILE: Mami, el es... Estefan, el padre del niño.

Nicolasa se sorprendió, su cara se le hacia conocida, pero no le dijo nada y saludó amablemente, ella le ofreció al niño, en ese momento Aile observaba a Estefan con una sonrisa, viendo cómo se preparaba para cargar a su hijo por primera vez; estaba emocionada de ver a Estefan asumir su papel de padre. La sonrisa de Aile era una mezcla de alegría y satisfacción, ha estado esperando ese momento durante mucho tiempo, y finalmente pudo ver a Estefan conectándose con su hijo.

Estefan lloro de la alegría, la sorpresa y la gratitud se mezclaban en su corazón, y no podia contener las lágrimas. Es un momento de pura emoción y agradecimiento con Dios por haberle permitido vivir y conocer a su pequeño, Estefan se sentía conectado con su hijo de una manera que no podia explicar; agradeció a Dios muchas veces por darle una segunda oportunidad de vivir y poder compartir con su hijo y la mujer que lo cautivo desde la primera vez. Aile, al ver a Estefan llorar, se sintió conmovida y feliz al mismo tiempo, por fin el hombre al que tanto había anhelado esta con ella y su hijo.

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