Castigo

Al llegar al patio llamo a dos de los chicos más fuertes para que me ataran a un árbol y después ordenó que me rompieran el vestido dejando descubierta mi espalda, ellos se miraron unos a otros mientras pensaban si hacer caso o no, pero padre los amenazó con azotarlos a ellos si no hacían lo que decía

- ¿Vas a azotarme? Nunca espero nada de ti, pero esto

Él no me contestó y dio la orden para que ellos continuarán y así lo hicieron, me ataron al árbol y rompieron mi vestido dejando descubierta mi espalda

- Trae el látigo

Y unos minutos después uno de ellos había vuelto con el látigo, tenía miedo si, pero si él esperaba que rogara que no lo hiciera era mejor que esperara sentado

- 30 azotes

Oh por Dios 30 eran muchos, pero aguantaría, tomé parte de mi vestido y lo lleve a mi boca, respire profundo y sostuve mi respiración. Cuando sentí el primer golpe fue desgarrador sentir como mi piel se quemaba, 2,3,4,5,6......... Cuando iba por la mitad perdí el conocimiento, cuando recupere la conciencia seguía atada a ese árbol y el dolor llegó de golpe y estuve a punto de perder la conciencia de nuevo, pero unas manos suaves me sostuvieron, mire hacia arriba y el dolor llegó de nuevo con el mínimo movimiento.

- No puedo creer que fuera tan cruel con su propia hija

- Katy ¿qué haces? Si me ayudas él

- No me importa, ya tenía pensado renunciar de todas formas y no pienso quedarme sin hacer nada viéndote así

- Gracias

Mis ojos se llenaron de lágrimas y no fueron tanto por el dolor sino por la ayuda que katy me estaba ofreciendo aún sabiendo que podría terminar igual o peor que yo, le pedí que me dejara, que no se arriesgará a terminar como yo pero ella se negó a dejarme ahí. Me desató, me ayudó a pararme y me llevo a la habitación, fue horrible levantarme, caminar y acostarme. Katy me dijo que me acostara boca abajo mientras ella iba a la cocina por algo para ponerme en las heridas, yo no podía ver mi espalda obviamente pero Katy no dejo de maldecir a mi padre lo que duró el trayecto hacia la habitación por lo horrible que me había hecho pues decía que mi espalda tardaría en sanar pero que quedarían cicatrices, pero las cicatrices que quedarán en mi piel eran lo de menos lo que mi padre había hecho conmigo era algo que jamás podría perdonarle. Katy volvió con algunos trozos de carne, agua y unas vendas

- Te va a doler pero tienes que aguantar ¿está bien?

Yo asentí con la cabeza y me preparé para el dolor, en cuanto ella comenzó a limpiar un gritó salió de mi garganta y las lágrimas acudieron de nuevo, Katy comenzó a contarme cosas de su nuevo empleo y también me regaño por no respetar a mis mayores y golpear a la baronesa

- Aunque no te mentiré que cuando vi su cara roja con tu mano pintada en ella, casi me atragantó tratando de contener la risa

Ambas reímos y reír nunca había sido tan doloroso y sanador a la vez, cuando termino me pidió que no me moviera y mientras ella ponía la carne pues después se iría a la cocina a preparar algunas infusiones para el dolor y unas cremas para la inflamación, yo no puede hacer nada más que agradecer por todo lo que hacía por mí

- No tienes nada que agradecer niña

Cuando volvió bebí de lo que trajo, tenía un sabor amargo pero me lo tomé sin rechistar, aguanté mientras ella retiraba la carne y me ponía las cremas, me dijo que tendría que dormir boca abajo estos días y con la espalda descubierta para que el aire ayudará a secar mis heridas, de nuevo agradecí y ella prometió volver cuando me despertara para ver cómo estaba, insistí en que no era necesario pero ella no dio su brazo a torcer y termine aceptando. Tarde un poco en dormir pero al cabo de media hora el dolor comenzó a bajar y el sueño acudió a mí y caí rendida en sus brazos.

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